Esta página emplea tanto cookies propias como de terceros para recopilar información estadística de su navegación por internet y mostrarle publicidad y/o información relacionada con sus gustos. Al navegar por este sitio web usted comprende que accede al empleo de estas cookies.

PLM-Logos
Bandera Perú

DOLOMAX Tabletas
Marca

DOLOMAX

Sustancias

IBUPROFENO

Forma Farmacéutica y Formulación

Tabletas

Presentación

1 Caja , 100 Tabletas , 200 Miligramos

1 Caja , 20 Tabletas , 400 Miligramos

1 Caja , 120 Tabletas , 400 Miligramos

COMPOSICIÓN:

Cada TABLETA contiene:
Ibuprofeno 400 mg
Excipientes c.s.p. 1 Tableta


LISTA DE EXCIPIENTES:

LUDIPRESS®; celulosa microcristalina (PH 200); croscarmelosa sódica; estearato de magnesio; talco.

MEDIFARMA S.A.

Jr. Ecuador Nº 787

Lima – Perú

Telf.: 332-6200

INDICACIONES:

DOLOMAX® 400 mg Tableta está indicado en:

• Tratamiento de la artritis reumatoide (incluyendo artritis reumatoide juvenil), espondilitis anquilopoyética, artrosis y otros procesos reumáticos agudos o crónicos. Tratamiento de lesiones de tejidos blandos como torceduras y esguinces.

• Tratamiento de procesos dolorosos de intensidad leve y moderada como dolor dental, dolor postoperatorio y tratamiento sintomático de la cefalea.

• Alivio de la sintomatología en la dismenorrea primaria.

• Tratamiento sintomático de la fiebre en cuadros febriles de etiología diversa.


ACCIÓN FARMACOLÓGICA:

DOLOMAX® 400 mg Tableta contiene en su formulación Ibuprofeno.

PROPIEDADES FARMACODINÁMICAS: Ibuprofeno es un compuesto no esteroideo derivado del ácido propiónico, con marcadas propiedades antiinflamatorias, analgésicas y antipiréticas.

Su mecanismo de acción podría deberse a la inhibición de la síntesis de prostaglandinas. Las prostaglandinas desempeñan un papel esencial en la aparición de fiebre, dolor y la inflamación.

Datos experimentales sugieren que Ibuprofeno puede inhibir el efecto de dosis bajas de ácido acetilsalicílico sobre la agregación plaquetaria cuando se administran de forma concomitante. En un estudio, cuando se administró una dosis única de ibuprofeno de 400 mg en las 8 horas anteriores o en los 30 minutos posteriores a la dosificación de 81 mg de ácido acetil salicílico de liberación inmediata, se observó un descenso del efecto del ácido acetilsalicílico sobre la formación de tromboxano o la agregación plaquetaria. Sin embargo, las limitaciones de estos datos y las incertidumbres relacionadas con la extrapolación de los datos ex vivo con la situación clínica, implican que no pude llegarse a conclusiones firmes sobre el uso habitual del Ibuprofeno y se considera que es probable que no haya un efecto clínicamente relevante con el uso ocasional del ibuprofeno.

PROPIEDADES FARMACOCINÉTICAS: Ibuprofeno es un fármaco que tiene una farmacocinética de tipo lineal.

Absorción: Ibuprofeno por vía oral se absorbe rápida y aproximadamente un 80% en el tracto gastrointestinal. Las concentraciones plasmáticas máximas se alcanzan 1-2 horas después de la administración.

Distribución: El volumen aparente de distribución del Ibuprofeno tras administración oral es de 0.1 a 0.2 L/kg, con una fuerte unión a proteínas plasmáticas entorno al 99%.

Metabolismo: Ibuprofeno es ampliamente metabolizado en el hígado por hidroxilación y carboxilación del grupo isobutilo y sus metabolitos carecen de actividad farmacológica.

Eliminación: La eliminación de Ibuprofeno tiene lugar principalmente a nivel renal y se considera total al cabo de 24 horas. Un 10% aproximadamente se elimina de forma inalterada y un 90% se elimina en forma de metabolitos inactivos, principalmente como glucurónidos.

La administración de Ibuprofeno con alimentos retrasa el tmáx (de ≈2 h en ayunas a ≈3 h después de tomar alimentos), aunque esto no tiene efectos sobre la magnitud de la absorción.

CONTRAINDICACIONES:

• Hipersensibilidad conocida a Ibuprofeno, a otros AINE o a cualquiera de los excipientes de la formulación.

• Pacientes que hayan experimentado crisis de asma, rinitis aguda, urticaria, edema angioneurótico u otras reacciones de tipo alérgico tras haber utilizado sustancias de acción similar (por ejemplo: Ácido acetilsalicílico u otros AINEs).

• Antecedentes de hemorragia gastrointestinal o perforación relacionados con tratamientos anteriores con antiinflamatorios no esteroideos (AINEs). Úlcera péptica/hemorragia gastrointestinal activa o recidivante (dos o más episodios diferentes de ulceración o hemorragia comprobados).

• Enfermedad inflamatoria intestinal activa.

• Insuficiencia renal grave.

• Insuficiencia hepática grave.

• Insuficiencia cardiaca grave.

• Pacientes con diátesis hemorrágica u otros trastornos de la coagulación.

• Tercer trimestre de la gestación.

REACCIONES ADVERSAS:

Trastornos gastrointestinales: Las reacciones adversas que se observan con mayor frecuencia son de naturaleza gastrointestinal. Pueden producirse úlceras pépticas, perforación o hemorragia gastrointestinal, en algunos casos mortales, especialmente en los ancianos. También se han notificado naúseas, vómitos, diarrea, flatulencia, constipación, dispepsia, dolor abdominal, melena, hematemesis, estomatitis ulcerosa, exacerbación de colitis y enfermedad de Crohn. Se ha observado menos frecuentemente la aparición de gastritis.

• Muy frecuentes (>1/10): Dispepsia, diarrea.

• Frecuentes (>1/100, <1/10): Náuseas, vómitos, dolor abdominal.

• Poco frecuentes (>1/1000, <1/100): Hemorragias y úlceras gastrointestinales, estomatitis ulcerosa.

• Raras (<1/1000): Perforación gastrointestinal, flatulencia, estreñimiento, esofagitis, estenosis esofágica, exacerbación de enfermedad diverticular, colitis hemorrágica inespecífica, colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn.

Si se produjera hemorragia gastrointestinal, podría ser causa de anemia y de hematemesis.

Trastornos de la piel y del tejido subcutáneo:

• Frecuentes: Erupción cutánea.

• Poco frecuentes: Urticaria, prurito, púrpura, (incluida la púrpura alérgica), angioedema, rinitis, broncoespasmo.

• Raras: Reacción anafiláctica.

• Muy raras (<1/10 000): Eritema multiforme, necrólisis epidérmica, reacciones ampollosas incluyendo el síndrome de Stevens Johnson y la necrolisis epidérmica tóxica (síndrome de Lyell), lupus eritematoso sistémico, alopecia, reacciones de fotosensibilidad y vasculitis alérgica.

En la mayor parte de los casos en los que se ha comunicado meningitis aséptica con Ibuprofeno, el paciente sufría alguna forma de enfermedad autoinmunitaria (como lupus eritematoso sistémico u otras enfermedades del colágeno), lo que suponía un factor de riesgo. En caso de reacción de hipersensibilidad generalizada grave puede aparecer hinchazón de cara, lengua y laringe, broncoespasmo, asma, taquicardia, hipotensión y shock.

Trastornos del sistema nervioso:

• Frecuentes: Fatiga o somnolencia, cefalea, mareo, vértigo.

• Poco frecuentes: Insomnio, ansiedad, intranquilidad, alteraciones visuales, tinnitus.

• Raras: Reacción psicótica, nerviosismo, irritabilidad, depresión, confusión o desorientación, ambliopía tóxica reversible, trastornos auditivos.

• Muy raras: Meningitis aséptica.

Trastornos sanguíneos y del sistema linfático: Puede prolongarse el tiempo de sangrado. Los raros casos observados de trastornos hematológicos corresponden a trombocitopenia, leucopenia, granulocitopenia, pancitopenia, agranulocitosis, anemia aplásica o anemia hemolítica.

Trastornos cardíacos: Se han notificado edema, hipertensión arterial e insuficiencia cardiaca en asociación con el tratamiento con AINE.

Datos procedentes de ensayos clínicos sugieren que el uso de ibuprofeno, a dosis altas (2400 mg diarios) y en tratamientos prolongados, se puede asociar a un moderado aumento del riesgo de acontecimientos aterotrombóticos (por ejemplo, infarto de miocardio o ictus). Por otra parte, los estudios epidemiológicos no sugieren que las dosis bajas de Ibuprofeno (por ejemplo ≤ 1200 mg diarios) se asocien con un aumento del riesgo de infarto de miocardio.

Parece existir una mayor predisposición por parte de los pacientes con hipertensión o trastornos renales a sufrir retención hídrica.

Trastornos renales y urinarios: En base a la experiencia con los AINEs en general, no pueden excluirse casos de nefritis intersticial, síndrome nefrótico e insuficiencia renal.

Trastornos hepatobiliares: En raros casos se han observado anomalías de la función hepática, hepatitis e ictericia con Ibuprofeno racémico.

Lesión hepática (rara)

Infecciones e infestaciones: En muy raros casos podrían verse agravadas las inflamaciones asociadas a infecciones.

INCOMPATIBILIDADES:

No se han descrito.


INTERACCIONES CON OTROS MEDICAMENTOS Y OTRAS FORMAS DE INTERACCIÓN:

En general, los AINEs deben emplearse con precaución cuando se utilizan con otros fármacos que pueden aumentar el riesgo de ulceración gastrointestinal, hemorragia gastrointestinal o insuficiencia renal.

No se recomienda su uso concomitante con:

• Anticoagulantes: Los AINEs pueden aumentar los efectos de los anticoagulantes tipo dicumarínico.

• Antiagregantes plaquetarios: Los antiagregantes plaquetarios aumentan el riesgo de hemorragia gastrointestinal.

• Corticoides: Los Corticoides pueden también aumentar el riesgo de úlcera o sangrado gastrointestinales.

• Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS): Los ISRS pueden también aumentar el riesgo de sangrado gastrointestinal.

• Otros AINEs: Debe evitarse el uso concomitante con otros AINEs, pues la administración de diferentes AINEs pueden aumentar el riesgo de úlcera gastrointestinal y hemorragias.

• Metotrexato administrado a dosis de 15 mg/semana o superiores: Si se administran AINEs y metotrexato dentro de un intervalo de 24 horas, puede producirse un aumento del nivel plasmático de metotrexato (al parecer, su depuración renal puede verse reducido por efecto de los AINEs), con el consiguiente aumento del riesgo de toxicidad por metotrexato. Por ello, deberá evitarse el empleo de Ibuprofeno en pacientes que reciban tratamiento con metotrexato a dosis elevadas.

• Hidantoínas y sulfamidas: Los efectos tóxicos de estas sustancias podrían verse aumentados.

• Litio: Los AINEs pueden incrementar los niveles plasmáticos de litio, posiblemente por reducción de su depuración renal. Deberá evitarse su administración conjunta, a menos que se monitoricen los niveles de litio. Debe considerarse la posibilidad de reducir la dosis de litio.

• Mifepristona: Los antiinflamatorios no esteroideos no deben administrarse en los 8-12 días posteriores a la administración de mifepristona ya que estos pueden reducir los efectos de la misma.

Se recomienda tener precaución con:

• Digoxina: Los AINEs pueden elevar los niveles plasmáticos de digoxina, aumentando así el riesgo de toxicidad por digoxina.

• Glucósidos cardíacos: Los antiinflamatorios no esteroideos pueden exacerbar la insuficiencia cardiaca, reducir la tasa de filtración glomerular y aumentar los niveles de los glucósidos cardíacos.

• Metotrexato administrado a dosis bajas, inferiores a 15 mg/semana: Ibuprofeno aumenta los niveles de metotrexato. Cuando se emplee en combinación con metotrexato a dosis bajas, se vigilarán estrechamente los valores hemáticos del paciente, sobre todo durante las primeras semanas de administración concomitante. Será asimismo necesario aumentar la vigilancia en caso de deterioro de la función renal, por mínimo que sea, y en ancianos, así como vigilar la función renal para prevenir una posible disminución de la depuración de metotrexato.

• Pentoxifilina: En pacientes que reciben tratamiento con Ibuprofeno en combinación con pentoxifilina puede aumentar el riesgo de hemorragia, por lo que se recomienda monitorear el tiempo de sangrado.

• Fenitoína: Durante el tratamiento concomitante con Ibuprofeno podrían verse aumentados los niveles plasmáticos de fenitoína.

• Probenecid y sulfinpirazona: Podrían provocar un aumento de las concentraciones plasmáticas de Ibuprofeno; esta interacción puede deberse a un mecanismo inhibidor en el lugar donde se produce la secreción tubular renal y la glucuronoconjugación, y podría requerir un ajuste de la dosis de Ibuprofeno.

• Quinolonas Se han notificado casos aislados de convulsiones que podrían haber sido causadas por el uso concomitante de quinolonas y ciertos AINE.

• Tiazidas, sustancias relacionadas con tiazidas, diuréticos del asa y diuréticos ahorradores de potasio: Los AINEs pueden contrarrestar el efecto diurético de estos fármacos, y el empleo concomitante de un AINE y un diurético puede aumentar el riesgo de insuficiencia renal como consecuencia de una reducción del flujo sanguíneo renal. Como ocurre con otros AINE, el tratamiento concomitante con diuréticos ahorradores de potasio podría ir asociado a un aumento de los niveles de potasio, por lo que es necesario vigilar los niveles plasmáticos de este ión.

• Sulfonilureas: Los AINEs podrían potenciar el efecto hipoglucemiante de las sulfonilureas, desplazándolas de su unión a proteínas plasmáticas.

• Ciclosporina, tacrolimus: Su administración concomitante con AINEs puede aumentar el riesgo de nefrotoxicidad debido a la reducción de la síntesis renal de prostaglandinas. En caso de administrarse concomitantemente, deberá vigilarse estrechamente la función renal.

• Antihipertensivos (incluidos los inhibidores de la ECA o betabloqueantes): Los fármacos antiinflamatorios del tipo AINE pueden reducir la eficacia de los antihipertensivos. El tratamiento concomitante con AINEs e inhibidores de la ECA puede asociarse al riesgo de insuficiencia renal aguda.

• Trombolíticos: Podrían aumentar el riesgo de hemorragia.

• Zidovudina: Podría aumentar el riesgo de toxicidad sobre los hematíes a través de los efectos sobre los reticulocitos, apareciendo anemia grave una semana después del inicio de la administración del AINE. Durante el tratamiento concomitante con AINE deberían vigilarse los valores hemáticos, sobre todo al inicio del tratamiento.

• Alimentos: La administración de Ibuprofeno junto con alimentos retrasa la velocidad de absorción.

• Ácido acetil salicílico: Datos experimentales sugieren que ibuprofeno puede inhibir el efecto de dosis bajas de ácido acetil salicílico sobre la agregación plaquetaria cuando se administra de forma concomitante. Sin embargo, las limitaciones de estos datos y las incertidumbres relacionadas con la extrapolación de los datos ex vivo con la situación clínica implica que no puede llegarse a conclusiones firmes sobre el uso habitual del ibuprofeno y se considera que es probable que no haya un efecto clínicamente relevante con el uso ocasional del ibuprofeno.


INTERACCIONES CON OTROS MEDICAMENTOS Y/O ALIMENTOS:

Las siguientes interacciones han sido seleccionadas en base a su importancia clínica; dependiendo de la cantidad presente que pueda interactuar con este fármaco:

Inhibidores de la ECA (enzima convertidora de angiotensina): Reportes muestran la disminución del efecto antihipertensivo de los inhibidores de la ECA por los AINEs y que su uso en pacientes que reciben los inhibidores de la ECA pueden potenciar los estados de enfermedad renal.

Acetaminofén: El prolongado uso concomitante de acetaminofén con un AINE puede aumentar el riesgo de efectos adversos a nivel renal; se recomienda que los pacientes estén bajo cuidadosa vigilancia médica mientras reciban esta terapia combinada.

Alcohol, corticosteroides, glucocorticoides orales o corticotropina (uso terapéutico crónico), suplementos de potasio: El uso concomitante con un AINE puede incrementar el riesgo de efectos adversos gastrointestinales, incluyendo ulceración o hemorragia; sin embargo, el uso concomitante con glucocorticoide o corticotropina en el tratamiento de la artritis puede suministrar beneficios terapéuticos adicionales y permitir la reducción de la dosis de glucocorticoide y corticotropina.

Anticoagulantes derivados de cumarina o indandiona, heparina, agentes trombolíticos como alteplasa, anistreplasa, estreptoquinasa, uroquinasa, warfarina: Inhibición de la agregación plaquetaria por AINEs y la posibilidad de ulceración o hemorragia gastrointestinal inducida por AINEs, puede ser peligrosa en pacientes que están recibiendo terapia anticoagulante o trombolítica.

Agentes antidiabéticos orales, insulina: Los AINEs pueden incrementar el efecto hipoglicémico de estos medicamentos debido a que las prostaglandinas están directamente involucradas en el mecanismo de regulación del metabolismo de glucosa y probablemente por el desplazamiento de los antidiabéticos de las proteínas séricas; un ajuste de la dosis de los agentes antidiabéticos puede ser necesario.

Antihipertensivos, diuréticos especialmente triamtereno: Se recomienda aumentar el monitoreo de la respuesta a un agente antihipertensivo cuando algún AINE es usado concomitantemente ya que se ha observado que puede reducir o invertir el efecto de los antihipertensivos, posiblemente por inhibir la síntesis renal de prostaglandinas y/o por causar retención de sodio y líquidos. Los AINEs pueden disminuir los efectos diuréticos, natriuréticos y antihipertensivos de los diuréticos, probablemente por inhibición de la síntesis renal de prostaglandinas. El uso concomitante de un AINE y un diurético puede incrementar el riesgo de falla renal secundaria por una disminución en el flujo sanguíneo renal causado por inhibición de la síntesis renal de prostaglandinas.

Ácido acetilsalicílico, dos o más AINEs concomitantemente, diflunisal e indometacina concomitantemente, otros salicilatos: El uso concomitante de dos o más AINEs, incluyendo ácido acetilsalicílico, no es recomendable; la terapia concomitante puede aumentar el riesgo de toxicidad gastrointestinal, incluyendo ulceración o hemorragia, sin proveer alivio sintomático adicional. El uso concomitante de ácido acetilsalicílico con otro AINE puede también incrementar el riesgo de sangrado en otros sitios del tracto gastrointestinal por inhibición aditiva de la agregación plaquetaria. La administración concomitante de dos o más AINEs puede alterar el perfil farmacocinético de al menos uno de los medicamentos, que puede alterar el efecto terapéutico y/o incrementar el riesgo de efectos adversos.

Depresores de médula ósea: Efectos leucopénicos y/o trombocitopénicos de estos medicamentos pueden ser incrementados con una terapia concomitante o reciente, si un AINE causa el mismo efecto; un ajuste en la dosis de los depresores de médula ósea, si es necesario, debe ser basado en conteos sanguíneos.

Cefamandol, cefoperazona, cefotetán, plicamicina, ácido valproico: Estos medicamentos pueden causar hipoprotrombinemia; además, plicamicina o ácido valproico pueden inhibir la agregación plaquetaria; el uso concomitante con un AINE puede incrementar el riesgo de sangrado por interferencia aditiva con la función plaquetaria y/o inducción de úlcera o hemorragia gastrointestinal por AINE.

Colchicina: El uso concomitante con un AINE puede incrementar el riesgo de ulceración o hemorragia gastrointestinal, y el uso concomitante con fenilbutazona puede también incrementar el riesgo de efectos adversos hematológicos. La inhibición de agregación plaquetaria por AINEs, adicionado al efecto de colchicina en los mecanismos de coagulación sanguínea, puede incrementar el riesgo de sangrado en otros sitios del tracto gastrointestinal.

Ciclosporina, compuestos de oro, otros medicamentos nefrotóxicos: La inhibición de la actividad de las prostaglandinas renales por los AINEs puede incrementar la concentración plasmática de ciclosporina y/o el riesgo de nefrotoxicidad inducida por ciclosporina; los pacientes deben ser monitoreados cuidadosamente durante el uso concomitante. El riesgo de efectos adversos renales puede también ser incrementado cuando un AINE es usado concomitantemente con otro medicamento nefrotóxico, incluyendo posiblemente los compuestos de oro.

Glucósidos digitálicos: Ibuprofeno mostró que incrementa la concentración sérica de la digoxina aumentando el riesgo de toxicidad causada por digitálicos. Monitoreo y ajuste de la dosis de los glucósidos digitálicos puede ser necesario durante y después de la terapia con AINEs.

Litio: Ibuprofeno ha reportado incrementar la concentración en estado estacionario de litio, posiblemente por disminución de la depuración renal; se recomienda monitoreo de la concentración de litio durante y después del uso concomitante.

Metotrexato: Los AINEs pueden disminuir la unión a proteínas y/o la eliminación renal de metotrexato, resultando en un incremento y prolongación de la concentración plasmática de metotrexato y un incremento del riesgo de toxicidad, especialmente durante la terapia de grandes dosis de metotrexato por infusión. Además, la terapia con AINEs no deberá continuarse después de la infusión hasta que la concentración plasmática de metotrexato disminuya a un nivel no tóxico, generalmente por lo menos 12 horas.

La toxicidad severa por metotrexato, algunas veces fatales ha sido reportado cuando los AINEs fueron usados concomitantemente con dosis bajas a moderadas de metotrexato, incluyendo dosis comúnmente usadas en el tratamiento de artritis reumatoidea o psoriasis. Se recomienda precaución con el uso concomitante.

Otros medicamentos fotosensibilizantes: El uso concomitante con AINEs fotosensibilizantes puede causar un efecto fotosensibilizante aditivo.

Otros inhibidores de la agregación plaquetaria: El uso concomitante puede aumentar el riesgo de sangrado debido a la inhibición aditiva de la agregación plaquetaria, así como también potenciar la ulceración o hemorragia gastrointestinal inducida por AINEs.

El uso concomitante de sulfinpirazona con AINEs puede también incrementar el riesgo de hemorragia o ulceración gastrointestinal.

Probenecid: Puede disminuir la excreción y aumentar la concentración sérica de los AINEs, posiblemente mejorando la efectividad y/o incrementando el potencial de toxicidad; una disminución en la dosis de AINEs puede ser necesario si ocurren efectos adversos.

DOLOMAX® 5 % Gel: No se han descrito.

ADVERTENCIAS:

• Riesgos gastrointestinales: Hemorragias gastrointestinales, úlceras y perforaciones: Durante el tratamiento con antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) entre los que se encuentra ibuprofeno, se han notificado hemorragias gastrointestinales, úlceras y perforaciones (que pueden ser mortales) en cualquier momento del mismo, con o sin síntomas previos de alerta y con o sin antecedentes previos de acontecimientos gastrointestinales graves previos.

El riesgo de hemorragia gastrointestinal, úlcera o perforación es mayor cuando se utilizan dosis crecientes de AINEs, en pacientes con antecedentes de úlcera, especialmente si eran ulceras complicadas con hemorragia o perforación, y en los ancianos. Estos pacientes deben comenzar el tratamiento con la dosis menor posible. Se recomienda prescribir a estos pacientes tratamiento concomitante con agentes protectores (por ejemplo: Misoprostol o inhibidores de la bomba de protones); dicho tratamiento combinado también debería considerarse en el caso de pacientes que precisen dosis baja de ácido acetilsalicílico u otros medicamentos que puedan aumentar el riesgo gastrointestinal.

Se debe advertir a los pacientes con antecedentes de toxicidad gastrointestinal, y en especial a los ancianos, que comuniquen inmediatamente al médico cualquier síntoma abdominal infrecuente (especialmente los de sangrado gastrointestinal) durante el tratamiento y en particular en los estadios iniciales.

Se debe recomendar una precaución especial a aquellos pacientes que reciben tratamientos concomitantes que podrían elevar el riesgo de úlcera o sangrado gastrointestinal, como los anticoagulantes orales del tipo dicumarínico, o medicamentos antiagregantes plaquetarios del tipo ácido acetilsalicílico. Asimismo, se debe mantener cierta precaución en la administración concomitante de corticoides orales y de antidepresivos inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS).

Si se produjera una hemorragia gastrointestinal o una úlcera en pacientes en tratamiento con ibuprofeno, el tratamiento debe suspenderse inmediatamente.

Los AINEs deben administrarse con precaución en pacientes con antecedentes de colitis ulcerosa, o de enfermedad de Crohn, pues podrían exacerbar dicha patología.

• Riesgos cardiovasculares y cerebrovasculares: Se debe tener precaución especial en pacientes con antecedentes de hipertensión y/o insuficiencia cardiaca, ya que se ha notificado retención de líquidos y edema en asociación con el tratamiento con AINE.

Datos procedentes de ensayos clínicos sugieren que el uso de Ibuprofeno, a dosis altas (2400 mg diarios) y en tratamientos prolongados, se puede asociar a un moderado aumento del riesgo de acontecimientos aterotrombóticos (por ejemplo, infarto de miocardio o ictus). Por otra parte, los estudios epidemiológicos no sugieren que las dosis bajas de Ibuprofeno (por ejemplo: ≤ 1200 mg diarios) se asocien con un aumento del riesgo de infarto de miocardio.

En consecuencia, los pacientes que presenten hipertensión, insuficiencia cardiaca congestiva, enfermedad coronaria establecida, arteriopatía periférica y/o enfermedad cerebrovascular no controladas sólo deberían recibir tratamiento con Ibuprofeno si el médico juzga que la relación beneficio/riesgo para el paciente es favorable. Esta misma valoración debería realizarse antes de iniciar un tratamiento de larga duración en pacientes con factores de riesgo cardiovascular conocidos (por ejemplo: Hipertensión, hiperlipidemia, diabetes mellitus, fumadores).

• Riesgos de reacciones cutáneas graves: Se han descrito reacciones cutáneas graves, algunas mortales, incluyendo dermatitis exfoliativa, síndrome de Stevens-Johnson, y necrolisis epidermica tóxica con una frecuencia muy rara en asociación con la utilización de AINEs. Parece que los pacientes tienen mayor riesgo de sufrir estas reacciones al comienzo del tratamiento: La aparición de dicha reacción adversa ocurre en la mayoría de los casos durante el primer mes de tratamiento. Debe suspenderse inmediatamente la administración de Ibuprofeno ante los primeros síntomas de eritema cutáneo, lesiones mucosas u otros signos de hipersensibilidad.

Se debe evitar la administración concomitante de Ibuprofeno con otros AINEs, incluyendo los inhibidores selectivos de la ciclo-oxigenasa-2 (Coxib). Las reacciones adversas pueden reducirse si se utiliza la menor dosis eficaz durante el menor tiempo posible para controlar los síntomas.

• Uso en ancianos: los ancianos sufren una mayor incidencia de reacciones adversas a los AINEs, y concretamente hemorragias y perforación gastrointestinales, que pueden ser mortales.

• Como ocurre con otros AINEs, también pueden producirse reacciones alérgicas, tales como reacciones anafilácticas/anafilactoides, sin exposición previa al fármaco.

• Los AINEs pueden enmascarar los síntomas de las infecciones.

• Debe emplearse también con precaución en pacientes que sufren o han sufrido asma bronquial, ya que los AINEs pueden inducir broncoespasmo en este tipo de pacientes.

• Como ocurre con otros AINEs, Ibuprofeno puede producir aumentos transitorios leves de algunos parámetros hepáticos, así como aumentos significativos de la SGOT y SGPT. En caso de producirse un aumento importante de estos parámetros, debe suspenderse el tratamiento.

• En los pacientes sometidos a tratamientos de larga duración con Ibuprofeno se deben controlar como medida de precaución, la función renal, función hepática, función hematológica y recuentos hemáticos.

• Ibuprofeno puede interferir con el efecto antiplaquetario del ácido acetilsalicílico a baja dosis (81 mg al día), potencialmente haciendo que el ácido acetilsalicílico sea menos eficaz cuando está siendo utilizado como cardioprotector y en la prevención de ACV.

• Debe comunicarse con su médico o farmacéutico para cualquier aclaración sobre la utilización del producto y si presenta alguna reacción adversa que no estuviese descrita en el inserto.

• Efectos sobre la capacidad para conducir y utilizar maquinaria: Los pacientes que experimenten mareo, vértigo, alteraciones visuales u otros trastornos del sistema nervioso central mientras estén tomando Ibuprofeno, deberán abstenerse de conducir o manejar maquinaria. Si se administra una sola dosis de ibuprofeno, o durante un período corto, no es necesario adoptar precauciones especiales.

• No utilizar después de la fecha de expira impresa en el envase.


PRECAUCIONES:

Embarazo:

• Primer y segundo trimestre de gestación: La inhibición de la síntesis de prostaglandinas, puede afectar negativamente la gestación y/o el desarrollo del embrión/feto. Datos procedentes de estudios epidemiológicos sugieren un aumento del riesgo de aborto y malformaciones cardiacas y gastrosquisis después del uso de un inhibidor de la síntesis de prostaglandinas en etapas tempranas de la gestación. El riesgo absoluto de malformaciones cardiacas se incrementó desde menos del 1% hasta aproximadamente el 1.5%. Parece que el riesgo aumenta con la dosis y duración del tratamiento. Durante el primer y segundo trimestre de la gestación, ibuprofeno no debe administrarse a no ser que se considere estrictamente necesario. Si administra Ibuprofeno a una mujer que intenta quedarse embarazada, o durante el primer y segundo trimestre de gestación, la dosis y duración del tratamiento deben reducirse lo máximo posible.

• Tercer trimestre de gestación: Durante el tercer trimestre de gestación, todos los inhibidores de la síntesis de prostaglandinas pueden exponer al feto a:

- Toxicidad cardio-pulmonar (con cierre prematuro del ductus arteriosus e hipertensión pulmonar).

- Insuficiencia renal, que puede progresar a falla renal con oligo-hidroamniosis.

- Posible prolongación del tiempo de hemorragia, debido a un efecto de tipo antiagregante que puede ocurrir incluso a dosis muy bajas.

- Inhibición de las contracciones uterinas, que puede producir retraso o prolongación del parto.

- Consecuentemente, Ibuprofeno está contraindicado durante el tercer trimestre de embarazo.

Fertilidad: El uso de Ibuprofeno puede alterar la fertilidad femenina y no se recomienda en mujeres que están intentando concebir. En mujeres con dificultades para concebir o que están siendo sometidas a una investigación de fertilidad, se debería considerar la suspensión de este medicamento.

Lactancia: A pesar de que las concentraciones de Ibuprofeno que se alcanzan en la leche materna son inapreciables y no son de esperar efectos indeseables en el lactante, no se recomienda el uso de Ibuprofeno durante la lactancia debido al riesgo potencial de inhibir la síntesis de prostaglandinas en el neonato.

Pacientes que tomen ácido acetilsalicílico de liberación inmediata (sin cubierta entérica) y tomen una sola dosis de Ibuprofeno 400 mg, deben tomar Ibuprofeno por lo menos 30 minutos o más, después de ingerir ácido acetilsalicílico u 8 horas o más, antes de la ingestión de ácido acetilsalicílico para evitar la atenuación de su efecto.

Las recomendaciones sobre la sincronización del uso concomitante de Ibuprofeno y ácido acetilsalicílico a baja dosis con cubierta entérica no puede efectuarse basado en los datos disponibles

DOSIS Y VÍA DE ADMINISTRACIÓN:

La dosis debe ajustarse en función de la gravedad del trastorno y de las molestias del paciente. Se puede minimizar la aparición de reacciones adversas si se utilizan las menores dosis eficaces durante el menor tiempo posible para controlar los síntomas.

Las tabletas deben tomarse enteros o fraccionados con ayuda de un vaso de agua.

Adultos:

• En general, la dosis diaria recomendada es de 1200 mg de ibuprofeno, repartidos en varias tomas.

• En caso de dosis crónica, ésta debe ajustarse a la dosis mínima de mantenimiento que proporcione el control adecuado de los síntomas.

• Artritis reumatoide: Pueden requerirse dosis superiores pero, en cualquier caso, se recomienda no sobrepasar la dosis máxima diaria de 2400 mg de Ibuprofeno.

• Procesos inflamatorios: La dosis diaria recomendada es de 1200-1800 mg de Ibuprofeno, administrados en varias tomas. La dosis de mantenimiento suele ser de 800-1200 mg. La dosis máxima diaria no debe exceder de 2400 mg.

• Procesos dolorosos de intensidad leve a moderada y cuadros febriles: La dosis diaria recomendada es de 800-1600 mg, administrados en varias tomas dependiendo de la intensidad del cuadro y de la respuesta al tratamiento.

• Dismenorrea primaria: Se recomienda una dosis de 400 mg de Ibuprofeno hasta el alivio del dolor, y una dosis máxima diaria de 1200 mg.

Niños:

• No se recomienda el uso de ibuprofeno 400 mg tabletas en niños con menos de 40 kg de peso e ibuprofeno 600 mg en niños menores de 14 años, ya que la dosis de Ibuprofeno que contienen no es adecuada para la posología recomendada en estos niños.

• Artritis reumatoide juvenil: Se pueden dar hasta 40 mg/kg de peso corporal por día, repartidos en varias tomas.

Ancianos: La farmacocinética de Ibuprofeno no se altera en los ancianos, por lo que no se considera necesario modificar la dosis ni la frecuencia de administración. Sin embargo, al igual que con otros AINEs, deben adoptarse precauciones en el tratamiento de estos pacientes, que por lo general son más propensos a los efectos secundarios, y que tienen más probabilidad de presentar alteraciones de la función renal, cardiovascular o hepática y de recibir medicación concomitante. En concreto, se recomienda emplear la dosis eficaz más baja en estos pacientes. Sólo tras comprobar que existe una buena tolerancia, podrá aumentarse la dosis hasta alcanzar la establecida en la población general.

Insuficiencia renal: Conviene adoptar precauciones cuando se utilizan AINEs en pacientes con insuficiencia renal. En pacientes con insuficiencia renal leve o moderada debe reducirse la dosis inicial. No se deber utilizar Ibuprofeno en pacientes con insuficiencia renal grave.

Insuficiencia hepática: Aunque no se han observado diferencias en el perfil farmacocinético de Ibuprofeno en pacientes con insuficiencia hepática, se aconseja adoptar precauciones con el uso de AINEs en este tipo de pacientes. Los pacientes con insuficiencia hepática leve o moderada deben iniciar el tratamiento con dosis reducidas y ser cuidadosamente vigilados. No se debe utilizar Ibuprofeno en pacientes con insuficiencia hepática grave.

Para pacientes con molestias gástricas, se recomienda tomar el medicamento durante las comidas.

TRATAMIENTO EN CASO DE SOBREDOSIS:

La mayoría de casos de sobredosis han sido asintomáticos. Existe un riesgo de sintomatología con dosis mayores de 80-100 mg/kg de ibuprofeno.

La aparición de los síntomas por sobredosis se produce habitualmente en un plazo de 4 horas. Los síntomas leves son los más comunes, e incluyen dolor abdominal, náuseas, vómitos, letargia, somnolencia, cefalea, nistagmus, tinnitus y ataxia. Raramente han aparecido síntomas moderados o intensos, como hemorragia gastrointestinal, hipotensión, hipotermia, acidosis metabólica, convulsiones, alteración de la función renal, coma, distress respiratorio del adulto y episodios transitorios de apnea (en niños después de ingerir grandes cantidades).

El tratamiento es sintomático y no se dispone de antídoto específico. Para cantidades que no es probable que produzcan síntomas (menos de 50 mg/kg de Ibuprofeno), se puede administrar agua para reducir al máximo las molestias gastrointestinales. En caso de ingestión de cantidades importantes, deberá administrarse carbón activado. El vaciado del estómago mediante emesis sólo deberá plantearse durante los 60 minutos siguientes a la ingestión. Así, no debe plantearse el lavado gástrico, salvo que el paciente haya ingerido una cantidad de fármaco que pueda poner en compromiso su vida y que no hayan transcurrido más de 60 minutos tras la ingestión del medicamento. El beneficio de medidas como la diuresis forzada, hemodiálisis o hemoperfusión resulta dudoso, ya que Ibuprofeno se une fuertemente a las proteínas plasmáticas.

FORMAS DE PRESENTACIÓN:

DOLOMAX® 200 mg Tableta: Caja con 100 tabletas.

DOLOMAX® 400 mg Tableta: Cajas con 20 y 120 tabletas.

DOLOMAX® AP 800 mg Tableta: Caja con 10 tabletas.

DOLOMAX® 100 mg/5 mL Suspensión:

• Caja con frasco x 90 mL de suspensión.

• Cajascon 1 frasco x 60 mL.

• Caja con 2, frascos x 60 mL.

DOLOMAX® 40 mg/mL Suspensión oral gotas: Caja con 1 frasco gotero x 20 mL.

DOLOMAX® 5% Gel: Caja con tubo x 20 g.

MEDIFARMA S.A.

Edificio Plaza República
Av. Rep. de Colombia 791 Piso 10 - San Isidro
Telf.: 207-0000
www.medifarma.com.pe

PRECAUCIONES ESPECIALES DE CONSERVACIÓN:

Almacenar a temperatura no mayor de 25°C. Proteger de la humedad.