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AKAMICINA 500MG/2ML Solución inyectable
Marca

AKAMICINA 500MG/2ML

Sustancias

AMIKACINA

Forma Farmacéutica y Formulación

Solución inyectable

Presentación

1 Caja, 1 Ampolla, Solución inyectable, 500/2 mg/ml

COMPOSICIÓN CUALITATIVA Y CUANTITATIVA:

Cada AMPOLLA de 2 mL contiene:

Amikacina 500 mg

(como amikacina sulfato)

Excipientes: Bisulfito de sodio, edetato disódico, carbón activado, agua para inyección.

Un producto de:

SHERFARMA S.A.C.

Jr. Alfred Rosenblat Nº 145 Urb. Huertos de San Antonio, Santiago de Surco, Lima – Perú. Telef.: 344-4099

www.sherfarma.com info@sherfarma.com

INDICACIONES TERAPÉUTICAS:

AKAMYCINA® es un antibiótico aminoglucósido semi-sintético que es activo contra un amplio espectro de organismos Gram-negativos, incluyendo pseudomonas y algunos organismos Gram-positivos.

Los organismos Gram-negativos sensibles incluyen: Pseudomonas aeruginosa, Escherichia coli, Proteus spp. indol positivo e indol negativo, Klebsiella, Enterobacter y Serratia spp., Minea-Herralae, Citrobacter freundii, Salmonella, Shigella, Acinetobacter y Providencia spp.

Muchas cepas de estos organismos Gram-negativos resistentes a la gentamicina y tobramicina muestran sensibilidad a amikacina in vitro.

El principal organismo Gram-positivo sensible a AKAMYCINA® es Staphylococcus aureus, incluyendo algunas cepas resistentes a la meticilina. AKAMYCINA® tiene cierta actividad contra otros organismos Gram-positivos incluyendo ciertas cepas de Streptococcus pyogenes, Enterococci y Diplococcus pneumoniae.

AKAMYCINA® está indicado en tratamiento a corto plazo de infecciones graves debido a cepas susceptibles de bacterias Gram-negativas, incluyendo especies de pseudomonas. Aunque AKAMYCINA® no es el medicamento de elección para infecciones causadas por estafilococos, a veces puede ser indicado para el tratamiento de enfermedades estafilocócicas conocidas o sospechadas. Estas situaciones incluyen: La iniciación de terapia para infecciones graves cuando los organismos son Gram-negativos o estafilococos, pacientes alérgicos a otros antibióticos, e infecciones mixtas Gram-negativas/estafilocócicas.

La terapia con AKAMYCINA® puede ser establecerse antes de la obtención de resultados de prueba de sensibilidad. Lo procedimientos quirúrgicos se deben realizar cuando se indique.

Se debe considerar las recomendaciones oficiales sobre el uso apropiado de agentes antibacterianos.

PROPIEDADES FARMACOLÓGICAS:

Propiedades farmacodinámicas:

Código ATC: J01GB06: Otros aminoglucósidos.

Amikacina es un antibiótico aminoglucósido semi-sintético derivado a partir de kanamycina A. Es activo contra un amplio espectro de organismos Gram-negativos, incluyendo pseudomonas, Escherichia coli y algunos organismos Gram-positivos, por ejemplo Staphylococcus aureus.

Los antibióticos aminoglucósidos tienen una acción bactericida. Aunque el mecanismo de acción exacto no ha sido completamente aclarado, los medicamentos parecen inhibir la síntesis de proteínas en bacterias susceptibles por unirse irreversiblemente a la subunidad ribosomal 30S.

Propiedades farmacocinéticas: Amikacina se absorbe rápidamente después de la inyección intramuscular. Las concentraciones plasmáticas máximas equivalentes a aproximadamente 20 mg/ml son conseguidas una hora después de la dosis intramuscular de 500 mg, reduciendo hasta aproximadamente 2 µg/ml, 10 horas después de las inyección.

El 20 % o menos se une a las proteínas séricas y las concentraciones séricas permanecen en el rango bactericida para organismos sensibles durante 10 a 12 horas.

Dosis únicas de 500 mg administrados como una infusión intravenosa durante un periodo de 30 minutos produce una concentración sérica máxima de 38 µg/ml. Las infusiones repetidas no producen acumulación del medicamento en adultos con una función renal normal. Sin embargo, la disminución de la función renal dará lugar a la acumulación.

En los adultos con una función renal normal, la semivida de eliminación plasmática de amikacina es por lo general de 2 a 3 horas. El 94 a 98% de una dosis única IM o IV de amikacina se excreta inalterado por filtración glomerular dentro de las 24 horas. Las concentraciones urinarias promedio de amikacina es 563 µg/ml en las primeras 6 horas después de una dosis única de 250 mg IM y 163 µg/ml durante 6 a 12 horas. Después de una dosis única IM de 500 mg, las concentraciones urinarias promedio de amikacina es 832 µg/ml en adultos con función renal normal.

Amikacina se difunde rápidamente a través de los fluidos extracelulares y se excreta en la orina sin cambios, principalmente por filtración glomerular. Se ha encontrado en fluidos pleurales, fluido amniótico y en la cavidad peritoneal después de la administración parenteral.

Los datos de múltiples dosis diarias muestran que los niveles de líquido cefalorraquídeo en los niños normales son aproximadamente de 10 a 20 % de las concentraciones séricas y pueden alcanzar el 50 % en la meningitis.

Administración intramuscular e intravenosa: En los recién nacidos y especialmente en bebés prematuros, la eliminación renal de amikacina se reduce.

En un solo estudio en recién nacidos (1 a 6 días de edad postnatal) agrupados de acuerdo con el peso al nacer (< 2000, 2000-3000 y > 3000 g). Amikacina fue administrada intramuscularmente y/o intravenosamente a una dosis de 7.5 mg/kg. El aclaramiento en los recién nacidos > 3000 g fue 0.84 ml/min/kg y la vida media terminal fue aproximadamente de 7 horas. En este grupo, el volumen inicial de distribución y el volumen de distribución en estado estacionario fue 0.3 ml/kg y 0.5 mg/kg, respectivamente. En los grupos con un menor peso al nacer el aclaramiento/kg fue menor y la vida media larga. Repetida la dosificación cada 12 horas en todos los grupos anteriores no demostraron acumulación después de 5 días.

Datos preclínicos sobre seguridad: No hay datos preclínicos de relevancia para el prescriptor adicional de los que ya se han incluido en otras secciones relevantes del inserto.

CONTRAINDICACIONES:

AKAMYCINA® está contraindicada es pacientes con alergia conocida a amikacina o a cualquiera de los componentes del producto.

Los antecedentes de hipersensibilidad o reacciones tóxicas graves a los aminoglucósidos pueden contraindicar el uso de cualquier aminoglucósido debido a la conocida sensibilidad cruzada de los pacientes a los medicamentos de esta clase.

Los aminoglucósidos pueden afectar la transmisión neuromuscular, y no se debe dar a pacientes con miastenia gravis.

REACCIONES ADVERSAS:

La lista presenta la clasificación de órganos y la frecuencia utilizando las categorías de las siguientes frecuencias: Muy frecuentes (1/10), frecuentes (1/100, <1/10), poco frecuentes (1/1000, <1/100), raras (1/10000, <1/1000), muy raras (<1/10000) y frecuencia no conocida (no puede estimarse a partir de los datos disponibles).

Infecciones e infestaciones:

• Poco frecuente: Susperinfecciones o colonización con levaduras o bacterias resistentesa.

Trastornos del sistema linfático y sanguíneo:

• Rara: Anemia, eosinofilia.

Trastornos del sistema inmunológico:

• No conocida: Respuesta anafiláctica (reacción anafiláctica, shock anafiláctico y reacción anafilactoide), hipersensibilidad.

Trastornos metabólicos y nutricionales:

• Rara: Hipomagnesemia.

Trastornos del sistema nervioso:

• No conocida: Parálisisa.

• Rara: Temblora, parestesiaa, dolor de cabeza, trastorno de equilibrioa.

Trastornos oculares:

• Rara: Ceguerab, infarto de retinab.

Trastornos del oído y laberinto:

• Rara: Tinitusa, hipoacusiaa.

• No conocida: Sorderaa, sordera neurosensoriala.

Trastornos vasculares:

• Rara: Hipotensión.

Trastornos respiratorios, torácicos y mediastínicos:

• No conocida: Apnea, broncoespasmo.

Trastornos gastrointestinales:

• Poco frecuentes: Náusea, vómitos.

Trastornos de la piel y tejido subcutáneo:

• Poco frecuentes: Rash.

• Rara: Prurito, urticaria.

Trastornos musculoesqueléticos, tejido conectivo y óseo:

• Rara: Artralgia, espasmos muscularesa.

Trastornos renales y urinarios:

• No conocida: Insuficiencia renal aguda, nefropatía tóxica, células en orinaa.

• Rara: Oliguriaa, creatinina en sangrea, incremento de albuminuriaa, azotemiaa, glóbulos rojos en la orinaa, glóbulos blancos en orina.

Trastornos generales y alteraciones en el lugar de administración:

Rara: Pirexia.

a Ver Advertencias y precauciones especiales.

b Amikacina no es formulada para uso intravitreal. Se ha reportado ceguera e infarto a la retina después de la administración intravítrea (inyección en el ojo) de AKAMYCINA®.

Todos los aminoglucósidos tienen el potencial de inducir ototoxicidad, toxicidad renal, y bloqueo neuromuscular. Estas toxicidades se producen con mayor frecuencia en pacientes con insuficiencia renal, en pacientes tratados con otros medicamentos ototóxicos o nefrotóxicos y en pacientes tratados durante largos periodos y/o con dosis superiores a las recomendadas.

Los cambios en la función renal son generalmente reversibles cuando se descontinúa el medicamento.

Los efectos tóxicos en el octavo nervio craneal pueden resultar en pérdida de la audición, pérdida del equilibrio, o ambos. Amikacina afecta principalmente a la función auditiva. El daño coclear incluye una sordera de alta frecuencia y por lo general se produce antes de la pérdida de la audición clínica que puede ser detectada mediante pruebas audiométricas.

El infarto macular a veces conduce a la pérdida permanente de la visión, que ha sido reportado después de la administración intravítrea (inyección en el ojo) de amikacina.

Cuando se siguen las dosis y precauciones recomendadas la incidencia de reacciones tóxicas, como tinitus, vértigo, y sordera parcial reversible, rash cutáneo, fiebre, dolor de cabeza, parestesia, náusea y vómitos es bajo. Aunque son raros se ha reportado signos urinarios de irritación renal (albúmina, cilindros y glóbulos rojos o blancos), azotemia y oliguria.

INTERACCIONES MEDICAMENTOSAS Y OTRAS INTERACCIONES:

El uso concomitante de otros agentes neurotóxicos, ototóxicos o nefrotóxicos, particularmente bacitracina, ciplastino, anfotericina B, ciclosporina, tacrolimus, cefaloridina, paromomicina, viomicina, polimixina B, colistina, vancomicina, u otros aminoglucósidos se deben evitar sistémicamente o tópicamente debido al potencial de efectos adicionales. Cuando esto no sea posible, monitorearlo cuidadosamente.

El incremento de nefrotoxicidad ha sido reportado después de la administración parenteral concomitante de antibióticos aminoglucósidos y cefalosporinas. El uso concomitante de cefalosporina puede elevar falsamente las determinaciones séricas del nivel de creatinina.

El uso concurrente de amikacina con potentes diuréticos (ácido etacrínico o furosemida) se debe evitar ya que los diuréticos por si mismos pueden causar ototoxicidad. Adicionalmente, cuando se administra intravenosamente, los diuréticos pueden aumentar la toxicidad de los aminoglucósidos alterando las concentraciones de antibiótico en el suero y en el tejido.

In vitro la mezcla de aminoglucósidos con los antibióticos beta-lactámicos (penicilinas o cefalosporinas) puede dar lugar a la inactivación mutua significativa. Una reducción en la actividad sérica también puede ocurrir cuando un aminoglucósido o un medicamento tipo penicilina se administra in vivo por vías separadas. La inactivación del aminoglucósido es clínicamente significativa sólo en los pacientes con insuficiencia renal grave. La inactivación puede continuar en muestras de fluidos corporales recogidos para el ensayo, lo que resulta en lecturas inexactas de aminoglucósidos. Tales muestras deben manipularse adecuadamente (evaluados con prontitud, congeladas, o tratados con betalactamasas).

Existe un mayor riesgo de hipocalcemia cuando los aminoglucósidos son administrados con bifosfonatos.

Existe un mayor riesgo de nefrotoxicidad y posiblemente de ototoxicidad cuando se administran aminoglucósidos con componentes de platino.

La tiamina administrada concomitantemente (vitamina B1) puede ser destruida por la reacción con el bisulfito de sodio como componente de la formulación de amikacina.

El uso intraperitoneal de amikacina no es recomendado en pacientes bajo la influencia de medicamentos anestésicos o relajantes musculares (incluyendo éter, halotano, d-tubocurarina, succinilcolina y decametonio) como bloqueadores neuromusculares y puede ocurrir consecuentemente depresión respiratoria.

Indometacinna puede incrementar la concentración plasmática de amikacina en neonatos.

ADVERTENCIAS Y PRECAUCIONES ESPECIALES:

Los pacientes deben de ser bien hidratados durante la terapia con amikacina.

La precaución debe aplicarse a los pacientes con insuficiencia renal pre-existente, daño auditivo o vestibular pre-existente y filtración glomerular disminuida. Los pacientes tratados con aminoglucósidos parenterales deben estar bajo estrecha observación clínica debido a la potencial ototoxicidad y nefrotoxicidad asociadas con su uso. No se ha establecido seguridad para periodos de tratamiento de más de 14 días.

Si se espera que la terapia dure 7 días o más en pacientes con insuficiencia renal, o 10 días en otros pacientes, se debe obtener un pretratamiento mediante un audiograma y repetido durante la terapia.

Toxicidad renal:

Los aminoglucósidos son potencialmente nefrotóxicos. La toxicidad renal es independiente de la concentración plasmática máxima obtenida (Cmáx). El riesgo de nefrotoxicidad es mayor en pacientes con insuficiencia renal, y en aquellos que reciben dosis altas, o en aquellos cuya terapia es prolongada.

Los pacientes deben estar bien hidratados durante el tratamiento y la función renal debe ser evaluada mediante los métodos usuales antes de iniciar la terapia y diariamente durante el curso del tratamiento. Es necesaria una reducción de la dosis si ocurre evidencia de disfunción renal, así como la presencia de cilindros urinarios, glóbulos blancos o rojos, albuminuria, disminución del aclaramiento de creatinina, disminución de la gravedad específica de la orina, incremento BUN, creatinina sérica, u oliguria. Si incrementa la azotemia, o si se produce una disminución progresiva de la producción de la orina, el tratamiento debe ser detenido.

Los pacientes de edad avanzada pueden tener una función renal disminuida la cual no es evidente en la prueba de rutina de tal como BUN o creatinina sérica. La determinación del aclaramiento de creatinina puede ser más útil. La monitorización de la función renal en pacientes de edad avanzada durante el tratamiento con aminoglucósidos es particularmente importante.

La función renal y el octavo nervio craneal deben ser estrechamente monitoreados especialmente en pacientes con conocida o sospechada insuficiencia renal en el inicio de la terapia, y también en aquellos en los cuales la función renal es normal, pero que inicialmente desarrollan signos de disfunción renal durante la terapia. Las concentraciones séricas de amikacina deben ser monitoreado siempre que sea posible para asegurar niveles adecuados y para evitar niveles potencialmente tóxicos. Se debe examinar la orina, si la gravedad específica disminuyó, incremento de la excreción de proteínas, y la presencia de glóbulos o cilindros. El nitrógeno ureico en sangre, creatinina sérica, o aclaramiento de creatinina deben medirse periódicamente. Una serie de audiogramas deben obtenerse siempre que sea posible en pacientes con edad suficiente para ser evaluados, particularmente en pacientes de alto riesgo. La evidencia de ototoxicidad (mareos, vértigo, tinnitus, ruido en los oídos, y la pérdida de la audición) o nefrotoxicidad requiere la discontinuación del medicamento o ajuste de la dosis.

El uso oral o tópico, concurrente y/o secuencial de otros productos neurotóxicos o nefrotóxicos, principalmente bacitracina, cisplatino, anfotericina B, cefaloridina, paromomicina, viomicina, polimixina B, colistina, vancomicina, u otros aminoglucósidos, deben ser evitados. Otros factores que pueden aumentar el riesgo de toxicidad son la edad avanzada y la deshidratación.

Los pacientes que sufren de insuficiencia renal preexistente deben ser evaluados por métodos usuales antes de iniciar la terapia y periódicamente durante la terapia. Las dosis diarias deben ser reducidas y/o el intervalo entre dosis prolongadas de acuerdo con las concentraciones séricas de creatinina para evitar la acumulación de niveles anormalmente altos en sangre y para minimizar el riesgo de ototoxicidad. La monitorización regular de las concentraciones séricas del medicamento y de la función renal es principalmente importante en pacientes de edad avanzada, quienes pueden tener una disminución de la función renal que no se puede evidenciar en los resultados de las pruebas de rutina, es decir, urea en sangre y creatinina sérica.

Neuro/ototoxicidad:

Neurotoxicidad, ototoxicidad manifestada como audición vestibular y/o bilateral, puede ocurrir en pacientes tratados con aminoglucósidos. El riesgo de ototoxicidad es inducida por aminoglucósidos mayor en pacientes con insuficiencia renal, y en aquellos quienes reciben dosis altas, o en aquellos cuya terapia se prolonga durante 5 a 7 días de tratamiento, incluso en pacientes sanos. Una sordera de alta frecuencia por lo general ocurre primero y sólo puede ser detectado por pruebas audiométricas. El vértigo puede ocurrir y puede ser evidencia de lesión vestibular. Otras manifestaciones de neurotoxicidad pueden incluir entumecimiento, hormigueo en la piel, espasmos musculares y convulsiones.

El riesgo de ototoxicidad debido a los aminoglucósidos aumenta con el grado de exposición a concentraciones séricas ya sean muy altas o mínimas. Los pacientes que presenten daño coclear o vestibular pueden no tener síntomas durante el tratamiento, pero puede ocurrir después de que el medicamento ha sido descontinuado, advirtiendo que pueden desarrollar toxicidad al octavo nervio, y sordera bilateral irreversible total o percial o vértigo incapacitante. La ototoxicidad inducida por aminoglucósidos es usualmente irreversible.

Toxicidad neuromuscular:

El bloqueo neuromuscular y parálisis respiratoria han sido reportados después de la inyección parenteral, instilación tópica (como en ortopedia y la irrigación abdominal o en tratamiento local de empiema), y después del uso oral de aminoglucósidos. La posibilidad de parálisis respiratoria se debe considerar si los aminoglucósidos son administrados por cualquier vía, especialmente en pacientes que reciben anestésicos, agentes bloqueadores neuromusculares como tubocurarina, succinilcolina, decametonio, atracurio, rocuronio, vecuronio o en pacientes que reciben transfusiones masivas de sangre anticoagulada con citrato. Si el bloqueo neuromuscular ocurre, las sales de calcio pueden revertir la parálisis respiratoria, pero puede ser necesaria la asistencia de respiración mecánica. El bloqueo neuromuscular y la parálisis muscular han sido demostrados en animales de laboratorio que recibieron altas dosis de amikacina.

Amikacina no se debe usar en pacientes con miastenia gravis. Los aminoglusósidos deben ser usados con precaución en pacientes con desórdenes musculares como Parkinsonismo ya que estos medicamentos pueden agravar la debilidad muscular debido a su potencial efecto tipo curare sobre la función neuromuscular.

Reacciones alérgicas:

El uso de amikacina en pacientes con una historia de alergia a los aminoglucósidos o en pacientes quienes pueden tener daño renal subclínico o lesión del octavo nervio inducido por administración previa de agentes nefrotóxicos y/o ototóxicos como estreptomicina, dihidroestreptomicina, gentamicina, tobramicina, kanamicina, neomicina, polimixina B, colistina, cefaloridina o viomicina, como la toxicidad puede ser aditiva deben ser considerados con precaución. En estos pacientes, amikacina debe ser usado solamente si, en la opinión de las ventajas físicas, terapéuticas sobrepase los riesgos potenciales.

Las dosis prolongadas de amikacina administradas durante cirugía han sido responsables de un síndrome miasténico transitorio.

Akamicina en viales contiene bisulfito de sodio, un sulfito que puede causar reacciones tipo alérgicas incluyendo síntomas anafilácticos y en episodios asmáticos mortales o menos graves en ciertas personas susceptibles. La prevalencia global de sensibilidad a sulfito en la población general es poco frecuente y probablemente baja. La sensibilidad a sulfito es vista más frecuentemente en sujetos asmáticos que en no asmáticos.

Uso pediátrico:

Los aminoglucósidos deben ser usados con precaución en niños prematuros y recién nacidos debido a la inmadurez renal de estos pacientes y la prolongación resultante de la vida media en el suero de estos medicamentos.

Otros:

Los aminoglucósidos son de forma rápida y casi completamente absorbida cuando se aplican por vía tópica, excepto en la vejiga urinaria, en asociación con procedimientos quirúrgicos. Sordera irreversible, insuficiencia renal y muerte por bloqueo neuromuscular han sido reportadas después de la irrigación de ambos, pequeños y grandes campos quirúrgicos, con una preparación aminoglucósida.

Como con otros antibióticos, el uso de amikacina puede dar lugar a un sobrecrecimiento de organismos no susceptibles. Si esto ocurre, la terapia adecuada debe ser instituida.

Un infarto macular a veces conduce a la pérdida permanente de la visión, esto ha sido reportado después de la administración intravítrea (inyección en el ojo) de amikacina.

Administración durante el embarazo y lactancia:

Existen datos limitados sobre el uso de aminoglucósidos en el embarazo. Los aminoglucósidos pueden causar daño fetal. Los aminoglucósidos atraviesan la placenta y se ha informado de la total sordera irreversible, bilateral congénita en niños cuyas madres recibieron Estreptomicina durante el embarazo. Aunque los efectos adversos en los fetos o recién nacidos no se ha reportado en mujeres embarazadas tratadas con otros aminoglucósidos, el potencial de daño existe. En los estudios de toxicidad sobre la reproducción en ratones y ratas no se reportaron efectos sobre la fertilidad o toxicidad fetal. Si se utiliza amikacina durante el embarazo o si la paciente queda embarazada mientras toma este medicamento, el paciente debe ser informado del daño potencial para el feto.

No se sabe si amikacina se excreta en la leche humana. Se debe decidir si interrumpir la lactancia o suspender el tratamiento.

Amikacina se debe administrar a mujeres embarazadas y niños recién nacidos soló cuando sea necesario y bajo supervisión médica. La seguridad de amikacina en el embarazo no ha sido todavía establecido.

Efectos sobre la capacidad para conducir y utilizar máquinas:

No hay estudios realizados de los efectos sobre la capacidad para conducir y usar máquinas. Debido a la ocurrencia de algunas reacciones adversas puede verse afectada la capacidad para conducir y utilizar maquinaria.

DOSIS Y VÍA DE ADMINISTRACIÓN:

AKAMYCINA® puede ser administrada por vía intramuscular o intravenosa. AKAMYCINA® no debe ser mezclada físicamente con otros medicamentos, pero se debe administrar por separado de acuerdo a la vía y dosis recomendada.

En el pre-tratamiento del paciente, se debe considerar su peso para el cálculo de la dosis correcta.

El estado de la función renal debe ser estimado por la medición de la concentración de la creatinina sérica o el cálculo de la tasa de aclaramiento de la creatinina endógena.

El nitrógeno de urea en sangre (BUN) es mucho menos confiable para este propósito. Una reevaluación de la función renal debe hacerse periódicamente durante el tratamiento.

Siempre que sea posible, las concentraciones de amikacina en suero deben ser medidos para asegurar niveles adecuados, pero no excesivos. Es conveniente medir tanto concentraciones máximas y mínimas de suero intermitentemente durante la terapia. Las concentraciones máximas (30 a 90 minutos después de la inyección) por encima de 35 mcg/ml y las concentraciones mínimas (justo antes de la siguiente dosis) por encima de 10 mcg/ml debe evitarse. La dosis debe ajustarse como se indica. En pacientes con función renal normal, la administración una vez al día puede ser utilizada; las concentraciones máximas en estos casos pueden ser superior a 35 mcg/ml.

Para la mayoría de las infecciones la vía intramuscular es preferible, pero en infecciones potencialmente mortales, o en pacientes en los que la inyección intramuscular no sea posible, la vía intravenosa ya sea en bolo lento (2 a 3 minutos) o infusión (0.25% durante 30 minutos) pueden ser utilizados.

Administración intramuscular e intravenosa:

El nivel de dosis recomendada, en infecciones no complicadas por organismos sensibles a la terapia debe responder dentro de las 24 a 48 horas.

Si la respuesta clínica no ocurre dentro de 3 a 5 días, se debe considerar una terapia alternativa.

Si requiere, diluyentes adecuados para el uso intravenoso: Solución salina normal, dextrosa 5% en agua. Una vez que el producto se ha diluido la solución debe ser utilizado tan pronto como sea posible y no se almacena.

Adultos y niños mayores de 12 años: La dosis recomendada por vía intramuscular o intravenosa para adultos y adolescentes con una función renal normal (aclaramiento de creatinina 50 ml/min) es de 15 mg/kg/día la cual puede ser administrada como una dosis diaria única o dividida en dos dosis iguales, es decir 7.5 mg/kg cada 12 horas.

La dosis diaria total no debe exceder de 1.5 g. En la endocarditis y en la dosificación de pacientes neutropénicos febriles, debe ser dos veces al día, ya que no hay suficientes datos para apoyar la dosificación una vez al día.

Niños de 4 semanas a 12 años: La dosis recomendada por vía intramuscular o intravenosa (infusión intravenosa lenta) en niños con una función renal normal es 15 a 20 mg/kg/día la cual puede ser administrada en dosis de 15 a 20 mg/kg, una vez al día; o como 7.5 mg/kg cada 12 horas. En la endocarditis y en la dosificación de pacientes neutropénicos febriles debe ser dos veces al día, ya que no hay suficientes datos para apoyar la dosificación una vez al día.

Recién nacidos: Una dosis de carga inicial de 10 mg/kg seguido de 7.5 mg/kg cada 12 horas.

Bebés prematuros: La dosis recomendada en bebés prematuros es 7.5 mg/kg cada 12 horas.

La duración usual del tratamiento es de 7 a 10 días. La dosis diaria total de todas las vías de administración no debe exceder de 15 a 20 mg/kg/día. En infecciones difíciles y complicadas donde se considera el tratamiento más allá de 10 días, el uso de AKAMYCINA® debe ser reevaluada y, si continúa, la función renal, auditiva, vestibular debe ser monitoreada, así como los niveles séricos de amikacina.

Si la respuesta clínica definitiva no se produce dentro de los 3 a 5 días, el tratamiento debe interrumpirse y el patrón de susceptibilidad a los antibióticos del organismo invasor debe ser revisado nuevamente.

Si la respuesta a la infección falla puede deberse a la resistencia del organismo o a la presencia de un foco séptico que requiere drenaje.

Administración intravenosa: La solución se administra en adultos durante un periodo de 30 a 60 minutos.

Recomendaciones específicas para administración intravenosa: En los pacientes pediátricos la cantidad de diluyentes utilizados dependerá de la cantidad de AKAMYCINA® tolerada por el paciente. La solución normalmente debe infundirse durante un periodo de 30 a 60 minutos. Los bebés deben recibir una infusión de 1 a 2 horas.

Ancianos: AKAMYCINA® se excreta por vía renal, la función renal debe ser evaluada siempre que sea posible y ajustar la dosis como se describe en la insuficiencia renal.

Infecciones potencialmente mortales y/o aquellas causadas por pseudomonas: La dosis para adultos puede aumentarse a 500 mg cada 8 horas pero no debe exceder 1.5 g/día y no ser administrado por un periodo de más de 10 días. No se debe de exceder de una dosis máxima adulta de 15 g.

Infecciones de tracto urinario (a parte de las infecciones por pseudomonas): 7.5 mg/kg/día en dos dosis iguales (equivalentes a 250 mg dos veces al día en los adultos). A medida que la actividad de amikacina se ve reforzada por el aumento del pH, se puede administrar al mismo tiempo un agente de alcalinización urinaria.

Insuficiencia renal: En los pacientes con insuficiencia renal reflejada por un depuramiento de creatinina inferior a 50 mL/min, la administración de la dosis diaria total recomendada de AKAMYCINA® en una sola dosis diaria no es conveniente, debido a que estos pacientes tendrán una exposición prolongada a valores altos en concentraciones mínimas. Véase más abajo como ajustar la dosis en pacientes con insuficiencia renal.

Para pacientes con insuficiencia renal que reciben dos o tres veces la dosis diaria, siempre que sea posible, las concentraciones séricas de AKAMYCINA® deben ser controlados por procedimientos de ensayo apropiados. Las dosis deben ajustarse en pacientes con insuficiencia renal ya sea por la administración de dosis normales a intervalos prolongados o mediante la administración de dosis reducidas a intervalos fijos.

Ambos métodos se basan en el aclaramiento de creatinina del paciente o valores de creatinina sérica ya que se ha encontrado que se correlaciona con la vida media de aminoglucósidos en pacientes con función renal disminuida. Estos esquemas de dosificación deben ser utilizados en conjunto con cuidadosas observaciones clínicas y de laboratorio del paciente y deben ser modificados según sea necesario, incluyendo la modificación de diálisis cuando se está realizando.

Dosis normal a intervalos prolongados entre dosificación: Si la tasa de aclaramiento de creatinina no está disponible y la condición del paciente es estable, un intervalo de dosificación en horas de la dosis única normal (es decir, que lo que se debe administrar a pacientes con función renal normal es una doble programación diaria, 7.5 mg/kg) puede ser calculado multiplicando la concentración de creatinina sérica del paciente por nueve; por ejemplo, si la concentración de creatinina en suero es 2 mg/100 mL, la dosis única recomendada (7.5 mg/kg) debe ser administrada cada 18 horas.

Concentración de creatinina sérica (mg/100 mL)

Intervalo entre dosis de amikacina de 7.5 mg/kg IM (horas)

1.5

13.5

2.0

18.0

2.5

22.5

3.0

27.0

3.5

X9=

31.5

4.0

36.0

4.5

40.5

5.0

45.0

5.5

49.5

6.0

54.0

Como la función renal puede ser alterada considerablemente durante la terapia, la creatinina sérica debe ser revisado frecuentemente y régimen de dosificación modificado según sea necesario.

Reducción de la dosis a intervalos de tiempo establecidos entres dosis: Cuando hay insuficiencia renal y es recomendable administrar AKAMYCINA® en un intervalo de tiempo fijo, la dosis debe ser reducida. En estos pacientes, las concentraciones séricas de amikacina se deben medir para asegurar la administración exacta y para evitar excesivas concentraciones séricas. Si las determinaciones del ensayo en suero no están disponibles, y la condición del paciente es estable, la creatinina sérica y los valores del aclaramiento de creatinina son los indicadores más fácilmente disponibles del grado de insuficiencia renal para usar como una guía para la dosificación.

En primer lugar, iniciar el tratamiento mediante la administración de una dosis normal, 7.5 mg/kg, como una dosis de carga. Esta dosis es la misma que la dosis normalmente recomendada que se calculará para un paciente con una función renal normal según se describió anteriormente.

Para determinar el tamaño de mantenimiento de la dosis administrada cada 12 horas, la dosis de carga debe ser reducida en proporción a la reducción en la tasa de aclaramiento de creatinina del paciente.

Dosis de mantenimiento cada 12 horas=

(ClCr observado en mL/min x Dosis de carga calculada en mg)

ClCr normal en mL/min

(ClCr= Tasa de aclaramiento de creatinina)

Una guía alternativa para determinar la dosificación reducida a intervalos de 12 horas (para los pacientes cuyo estado estacionario de valores de creatinina sérica se conocen) es dividir la dosis normalmente recomendada por la creatinina sérica del paciente.

Los programas de dosificación anteriores no están destinados a ser recomendaciones rígidas, sino que se proporcionan como guías para la dosificación cuando la medición de los niveles séricos de amikacina no es factible.

Uso intraperitoneal: Después de la exploración de la peritonitis establecida, o después de la contaminación peritoneal debido a derrame fecal durante la cirugía, AKAMYCINA® puede ser utilizado como una irrigación después de la recuperación de la anestesia en concentraciones de 0.25% (2.5 mg/mL). El uso intraperitoneal de AKAMYCINA® no es recomendado en niños.

Otras vías de administración: AKAMYCINA® en concentraciones de 0.25% (2.5 mg/mL) puede ser utilizado de manera satisfactoria como una solución de irrigación en las cavidades de abscesos, en el espacio pleural, en el peritoneo y en los ventrículos cerebrales.


SOBREDOSIS Y TRATAMIENTO:

En caso de sobredosis se corre el riesgo general para reacciones de nefrotoxicidad, ototoxicidad y neurotoxicidad (bloqueo neuromuscular). El bloqueo neuromuscular con paro respiratorio necesita un tratamiento adecuado incluyendo la aplicación de calcio iónico (por ejemplo, como gluconato o lactobionato en una solución al 10-20%). En caso de sobredosis o reacción tóxica, la diálisis peritoneal o hemodiálisis ayudan en la eliminación de amikacina de la sangre. Los niveles de amikacina son reducidos durante hemofiltración arteriovenosa continua. En el recién nacido, la transfusión de intercambio puede ser considerada.

CONDICIONES DE ALMACENAMIENTO:

Almacenar el producto a una temperatura no mayor a 30 °C.

No utilice amikacina 500 mg/2 mL Solución inyectable si observa signos de deterioro del envase o del contenido del mismo.


PERIODO DE VALIDEZ:

No utilizar amikacina 500 mg/2 mL Solución inyectable después de la fecha de caducidad indicada en el envase.