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LAMIVUDINA/ZIDOVUDINA/ABACAVIR HUMAX Tabletas recubiertas
Marca

LAMIVUDINA/ZIDOVUDINA/ABACAVIR HUMAX

Sustancias

ABACAVIR, LAMIVUDINA, ZIDOVUDINA

Forma Farmacéutica y Formulación

Tabletas recubiertas

Presentación

Caja, 60 Tabletas,

COMPOSICIÓN:

Cada TABLETA recubierta contiene lamivudina 150 mg, zidovudina 300 mg, abacavir sulfato 300 mg.

INDICACIONES: Tratamiento antirretrovírico de los adultos infectados con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).

PROPIEDADES:

Mecanismo de acción: La lamivudina, la zidovudina y el abacavir son tres análogos nucleósidos inhibidores de la transcriptasa reversa y potentes inhibidores selectivos de los VIH-1 y VIH-2. Los tres agentes son metabolizados secuencialmente por las cinasas intracelulares a los respectivos 5´-trifosfatos (TP). La lamivudina-TP, el Abacavir-TP y la zidovudina-TP son sustratos e inhibidores competitivos de la transcriptasa reversa del VIH. Sin embargo, su principal actividad antiviral es a través de la incorporación de la forma monofosfato dentro de la cadena viral de ADN, provocando la terminación de la cadena. La lamivudina, el abacavir y la zidovudina trifosfatados muestran muy baja afinidad por las polimerasas del ADN celular del huésped. La lamivudina ha demostrado ser altamente sinérgica con la zidovudina, inhibiendo la replicación del VIH en cultivos celulares. El abacavir muestra sinergia in vitro en combinación con la zidovudina y ha demostrado ser aditivo en combinación con la lamivudina.

FARMACOCINÉTICA:

Absorción e inicio de acción: Abacavir, lamivudina y zidovudina se absorben bien y rápidamente en el tracto gastrointestinal tras su administración oral. La biodisponibilidad absoluta de Abacavir, lamivudina y zidovudina por vía oral en adultos es de aproximadamente el 83, 80-88% y del 52-75% respectivamente. A dosis terapéuticas (una tableta de Lamivudina/Zidovudina/Abacavir dos veces al día) en pacientes, las medias (CV) de las Cmáx plasmáticas en equilibrio estacionario de abacavir, lamivudina y zidovudina son de 3,49 µg/ml (45%), 1,33 µg/mL (33%) y1,56 µg/mL (83%), respectivamente. Los valores correspondientes de la Cmín para abacavir no pudieron establecerse y son de 0,14 µg/ml (70%) para lamivudina y 0,01 µg/ml (64%) para Zidovudina. Las AUCs medias (CV) para abacavir, lamivudina y zidovudina durante un intervalo de dosificación de 12 horas son de 6,39µg.h/mL (31%), 5,73 µg.h/mL (31%) y 1,50 µg.h/mL (47%), respectivamente. Se observó un modesto incremento en el valor de Cmáx (28%) para zidovudina al ser administrada conjuntamente con lamivudina sin embargo, la exposición general (AUC) no se vio alterada de manera significativa. Zidovudina carece de efecto sobre los parámetros farmacocinéticos de lamivudina. Se observó un efecto de Abacavir sobre zidovudina (el valor de Cmáx se redujo en un 20%) y sobre lamivudina (la Cmáx se redujo en un 35%). Distribución: Los ensayos realizados con abacavir, lamivudina y zidovudina administrados por vía intravenosa mostraron que el volumen aparente medio de distribución es 0,86, 1,3 y 1,4-1.7 L/kg, respectivamente. Lamivudina presenta una farmacocinética lineal a lo largo del intervalo de dosis terapéuticas y muestra una unión limitada a albúmina, la principal proteína plasmática (< 16-36% a albúmina sérica in vitro). La unión a proteínas plasmáticas de zidovudina es del 34% al 38%. Los estudios in vitro de unión a proteínas plasmáticas indican que Abacavir se une sólo en una proporción baja a moderada (~ 50%) a las proteínas del plasma humano a concentraciones terapéuticas. Esto indica una escasa probabilidad de interacciones con otros medicamentos por desplazamiento de la unión a proteínas plasmáticas. No se han previsto interacciones medicamentosas que impliquen desplazamiento del lugar de unión con Lamivudina/Zidovudina/Abacavir. Los datos muestran que abacavir, lamivudina y zidovudina penetran en el sistema nervioso central (SNC) y alcanzan el líquido cefalorraquídeo (LCR). Las relaciones medias de concentración en LCR/concentración sérica de lamivudina y zidovudina a las 2-4 horas de la administración por vía oral fueron, aproximadamente, de 0,12 y 0,5 respectivamente. Se desconoce el verdadero grado de penetración en el SNC de lamivudina y su relación con la eficacia clínica. Estudios realizados con abacavir muestran una relación LCR con respecto al AUC plasmática entre el 30 y el 44%. Los valores observados de las concentraciones máximas son 9 veces superiores a la CI50 de Abacavir de 0,08 µg/ml o 0,26 µM cuando se administran 600 mg de abacavir dos veces al día. Metabolismo: El metabolismo de lamivudina constituye una vía menor de eliminación. El aclaramiento de lamivudina se realiza predominantemente mediante excreción renal del fármaco inalterado. La probabilidad de interacciones metabólicas con lamivudina es baja, debido al pequeño grado de metabolismo hepático (5-10%) y a la escasa unión a proteínas plasmáticas. El principal metabolito de zidovudina en plasma y orina es el derivado 5’-glucurónido, representando el 50-80% de la dosis administrada que se elimina por excreción renal. Se ha identificado la 3’-amino-3’-desoxitimidina (AMT) como un metabolito de zidovudina tras la administración por vía intravenosa. Abacavir se metaboliza principalmente en el hígado excretándose aproximadamente un 2% de la dosis administrada por vía renal, como compuesto inalterado. Las principales vías metabólicas en el hombre son la de la alcohol deshidrogenasa y por glucuronidación para producir el ácido 5’-carboxílico y el 5’-glucurónido que representan alrededor del 66% de la dosis excretada en la orina. Excreción: La semivida de eliminación de lamivudina observada es de 5 a 7 horas. El aclaramiento sistémico medio de lamivudina es aproximadamente 0,32 L/h/kg, con un aclaramiento predominantemente renal (> 70%) mediante el sistema de transporte catiónico orgánico. Ensayos realizados en pacientes con alteración renal, demuestran que la eliminación de Lamivudina se ve afectada por la disfunción renal. Se precisa reducción de dosis en pacientes con aclaramiento de creatinina &le; 50 mL/min. En ensayos realizados con zidovudina por vía intravenosa, el valor medio de la semivida plasmática terminal fue de 1,1 horas y el aclaramiento sistémico medio de 1,6 l/h/kg. Se estima que el aclaramiento renal de zidovudina es 0,34 l/h/kg, indicando la existencia de filtración glomerular y secreción tubular activa por los riñones. Las concentraciones de zidovudina se incrementan en pacientes con fallo renal avanzado. El valor medio de la semivida de abacavir es de, aproximadamente, 1,5 horas. Tras la administración de múltiples dosis de 300 mg de abacavir dos veces al día por vía oral, no se produce una acumulación significativa de abacavir. La eliminación de abacavir tiene lugar a través del metabolismo hepático con la posterior excreción de metabolitos principalmente en la orina. Los metabolitos y el abacavir inalterado representan un 83% de la dosis administrada de abacavir en la orina. El 16% es eliminado en heces.

CONTRAINDICACIONES: Hipersensibilidad al producto o a algunos de sus componentes, en pacientes con cuentas de neutrófilos anormalmente bajas (< 0,75x10(9)/1), o niveles anormalmente bajos de hemoglobina (< 7,5 g/dL o 4,65 mmol/L).

REACCIONES ADVERSAS: Las reacciones adversas comunicadas con abacavir, lamivudina y zidovudina se presentan en la siguiente tabla. Se clasifican por sistema corporal, órgano y frecuencia absoluta. Las frecuencias se definen como muy frecuentes (≥1/10), frecuentes (≥1/100 a < 1/10), poco frecuentes (≥1/1.000 a < 1/100), raras (> 1/10.000 a < 1/1.000), muy raras (< 1/10.000). Deberá tenerse cuidado para eliminar la posibilidad de una reacción de hipersensibilidad si aparece alguno de estos síntomas.

Abacavir

Lamivudina

Zidovudina

Trastornos de la sangre y del sistema linfático

Poco frecuentes: Neutropenia, anemia (ambas ocasionalmente graves), trombocitopenia.
Muy raras: Aplasia eritrocitaria pura.

Frecuentes: Anemia, neutropenia y leucopenia.
Poco frecuentes: Trombocitopenia, y pancitopenia con hipoplasia medular.
Raras: Aplasia eritrocitaria pura.
Muy raras: Anemia aplásica.

Trastornos del sistema inmunológico

Frecuentes: Hipersensibilidad.

Trastornos del metabolismo y de la nutrición

Frecuentes: Anorexia.

Frecuentes: Hiperlactemia.
Muy raras: Acidosis láctica.

Raras: Anorexia, acidosis láctica en ausencia de hipoxemia.

Trastornos psiquiátricos

Raras: Ansiedad, depresión.

Trastornos del sistema nervioso

Frecuentes:
Dolor de cabeza

Frecuentes: Dolor de cabeza, insomnio.
Muy raras: Neuropatía periférica (parestesia).

Muy frecuentes: Dolor de cabeza.
Frecuentes: Mareos.
Raras: Insomnio, parestesia, somnolencia, pérdida de agudeza mental, convulsiones.

Trastornos cardíacos

Raras: Cardiomiopatía.

Trastornos respiratorios, torácicos y mediastínicos

Frecuentes: Tos, síntomas nasales,
dolor en la garganta.

Poco frecuentes: Disnea.
Raras: Tos.

Trastornos gastrointestinales

Frecuentes: Náuseas, vómitos, diarrea.
Raras: Pancreatitis.

Frecuentes: Náuseas, vómitos, dolor abdominal, diarrea.
Raras: Elevaciones en la amilasa sérica y pancreatitis.

Muy frecuentes: Náuseas.
Frecuentes: Vómitos, dolor abdominal y diarrea.
Poco frecuentes: Flatulencia.
Raras: Pigmentación de la mucosa oral. alteración del gusto dispepsia, pancreatitis.

Trastornos hepatobiliares

Poco frecuentes: Elevaciones transitorias en las enzimas hepáticas (AST, ALT).
Raras: Hepatitis.

Frecuentes: Aumentos en los niveles sanguíneos de las enzimas hepáticas y bilirrubina.
Raras: Trastornos hepáticos tales como hepatomegalia grave con esteatosis.

Trastornos de la piel y del tejido subcutáneo

Frecuentes: Erupción (sin síntomas sistémicos).
Muy raras: Eritema multiforme, síndrome de Stevens-Johnson y necrólisis epidérmica tóxica.

Frecuentes: Erupción, alopecia, prurito.

Poco frecuentes: Erupción y prurito.
Raras: Pigmentación de piel y uñas, urticaria y sudoración.

Trastornos musculoesqueléticos y del tejido conjuntivo

Frecuentes: Artralgia, desórdenes musculares, incrementos de CPK.
Raras: Rabdomiólisis.

Frecuentes: Mialgia.
Poco frecuentes: Miopatía.

Trastornos renales y urinarios

Raras: Micción frecuente.

Trastornos del aparato reproductor y de la mama

Raras: Ginecomastia.

Trastornos generales

Frecuentes: Fiebre, letargo, fatiga.

Frecuentes: Fatiga, malestar, fiebre.

Frecuentes: Malestar.
Poco frecuentes: Fiebre, dolor generalizado y astenia.
Raras: Escalofríos, dolor en el pecho y síndrome de tipo pseudogripal.

Reacciones adversas asociadas con abacavir: Muchas de las reacciones adversas enumeradas anteriormente se producen frecuentemente (náuseas, vómitos, diarrea, fiebre, letargo, erupción), en pacientes con hipersensibilidad a abacavir. Por lo tanto, en los pacientes con cualquiera de estos síntomas debe evaluarse cuidadosamente la presencia de esta reacción de hipersensibilidad. Si se ha interrumpido el tratamiento con Lamivudina/Zidovudina/Abacavir en los pacientes por haber experimentado cualquiera de estos síntomas y si se decide reiniciar el tratamiento con un fármaco que contenga abacavir, esto debe realizarse en un medio en el que la asistencia médica esté fácilmente disponible. Muy raramente se han comunicado casos de eritema multiforme, síndrome de Stevens-Johnson o necrolisis epidérmica tóxica, en los que no puede descartarse la hipersensibilidad a abacavir. En estos casos, debe interrumpirse de forma permanente el uso de fármacos que contengan abacavir.

INTERACCIONES: Las interacciones identificadas para cada uno de los componentes de la tableta individualmente, son también relevantes la tableta Lamivudina/Zidovudina/Abacavir. Los ensayos clínicos han demostrado que no hay interacciones clínicamente significativas entre abacavir, lamivudina y zidovudina. Abacavir se metaboliza por las enzimas UDP-glucuroniltransferasa (UGT) y alcohol deshidrogenasa; la administración concomitante con inductores o inhibidores de las enzimas UGT o con compuestos eliminados a través de la enzima alcohol deshidrogenasa puede alterar la exposición a Abacavir. La zidovudina se metaboliza principalmente por las enzimas UGT, la administración concomitante de inductores o inhibidores de las enzimas UGT podría modificar la exposición a zidovudina. Lamivudina se elimina por vía renal. La secreción renal activa de lamivudina en la orina es mediada a través de transportadores de cationes orgánicos (TCOs); la administración conjunta de lamivudina con inhibidores de TCO puede aumentar la exposición a lamivudina. Abacavir, lamivudina y zidovudina no son significativamente metabolizados por las enzimas del citocromo P450 (tales como CYP 3A4, CYP 2C9 o CYP 2D6), ni tampoco inhiben o inducen este sistema enzimático. Por lo tanto, hay poco potencial de interacciones con antirretrovirales inhibidores de la proteasa, no nucleósidos y otros medicamentos metabolizados por las principales enzimas del citocromo P450. Los estudios de interacciones se han realizado sólo en adultos. La siguiente lista no es exhaustiva, pero es representativa de las clases estudiadas.

Fármacos por área terapéutica

Interacción
Cambio de media geométrica(%)
(Mecanismo posible)

Recomendación relativa a la co-administración

Medicamentos antirretrovirales

Didanosina/Abacavir

Interacción no estudiada.

No se requiere un ajuste de dosis.

Didanosina/Lamivudina

Interacción no estudiada.

Didanosina!Zidovudina

Interacción no estudiada.

Estavudina/Abacavir

Interacción no estudiada.

Combinación no recomendada.

Estavudina/Lamivudina

Interacción no estudiada.

Estavudina!Zidovudina

El antagonismo in vitro de la actividad anti-VIH entre Estavudina y Zidovudina puede provocar una disminucion en la eficacia de ambos fármacos.

Medicamentos antiinfecciosos

Atovaquona/Abacavir

Interacción no estudiada.

Se desconoce la transcendencia clínica, debido a la escasez de datos disponibles.

Atovaquona/Lamivudina

Interacción no estudiada.

Atovaquona/Zidovudina (750 mg dos veces al día con los alimentos/200 mg tres veces al día)

Zidovudina AUC ↑33%
Atovaquona AUC ↔

Claritromicina/Abacavir

Interacción no estudiada.

Separar la administración de Lamivudina/Zidovudina/Abacavir y Claritromicina al menos 2 horas

Claritromicina/Lamivudina

Interacción no estudiada.

Claritromicina/Zidovudina (500 mg dos veces al día/100 mg cada 4 horas)

Zidovudina AUC ↓12%

Trimetoprim/sulfametoxazol (Cotrimoxazol)/Abacavir

Interacción no estudiada.

No es necesario ajustar la dosis de Lamivudina/Zidovudina/Abacavir, a menos que el paciente tenga insuficiencia renal. Cuando la administración concomitante con cotrimoxazol esté justificada, los pacientes deben ser vigilados No se han estudiado dosis altas de trimetoprim/sulfametoxazol para el tratamiento de la neumonía por Pneumocystis jirovecii (PCPl y la toxoplasmosis, por lo que se debe evitar.

Trimetoprim/sulfametoxazol (Cotrimoxazol)/ Lamivudina (160 mg/8 mg una vez al día durante 5 días/300 mg en dosis única)

Lamivudina: AUC ↑ 40%
Trimetoprim: AUC ↔
Sulfametoxazol: AUC ↔ (inhibición del transportador de cationes orgánicos)

Trimetoprim/sulfametoxazol (Cotrimoxazol)/Zidovudina

Interacción no estudiada.

Antifúngicos

Fluconazol/Abacavir

Interacción no estudiada.

Se desconoce la transcendencia clínica, debido a la escasez de datos disponibles. Monitorizar los signos de toxicidad por zidovudina.

Fluconazol/Lamivudina

Interacción no estudiada.

Fluconazol/Zidovudina (400 mg una vez al día/200 mg tres veces al día)

Zidovudina AUC ↓74% (inhibición UGT)

Antimicobacterianos

Rifampicina/Abacavir

Interacción no estudiada. Potencial para disminuir ligeramente las concentraciones plasmáticas de Abacavir por inducción UGT.

Los datos son insuficientes para recomendar un ajuste de dosis.

Rifampicina/Lamivudina

Interacción no estudiada.

Rifampicina/Zidovudina (600 mg una vez al día/200 mg tres veces al día)

Zidovudina AUC ↓48% (inducción UGT)

Recomendar un ajuste de dosis. Monitorizar signos de toxicidad.

Anticonvulsivos

Fenobarbital/Abacavir

Interacción no estudiada. Potencial para disminuir ligeramente las concentraciones plasmáticas de Abacavir por inducción UGT.

Los datos son insuficientes para recomendar un ajuste de dosis.

Fenobarbital/Lamivudina

Interacción no estudiada.

Fenobarbital/Zidovudina

Interacción no estudiada. Potencial para disminuir ligeramente las concentraciones plasmáticas de Zidovudina por inducción UGT.

Fenitoína/Abacavir

Interacción no estudiada. Potencial para disminuir ligeramente las concentraciones plasmáticas de Abacavir por inducción UGT.

Los datos son insuficientes para recomendar un ajuste de dosis.

Fenitoína/Lamivudina

Interacción no estudiada.

Fenitoína/Zidovudina

Fenitoína AUC ↔

Ácido valproico/Abacavir

Interacción no estudiada.

Se desconoce la transcendencia clínica, debido a la escasez de datos disponibles. Monitorizar los signos de toxicidad por Zidovudina.

Ácido valproico/Lamivudina

Interacción no estudiada.

Ácido valproico/Zidovudina (250 mg o 500 mg tres veces al día/100 mg tres veces al día)

Zidovudina AUC ↑80% (inhibición UGT)

Antihistamínicos (antagonistas del receptor H1 de histamina)

Ranitidina/Abacavir

Interacción no estudiada.

No se requiere un ajuste de dosis.

Ranitidina/Lamivudina

Interacción no estudiada. Interacción clínicamente significativa poco probable. Ranitidina se elimina sólo en parte por el sistema de transporte catiónico orgánico renal.

Ranitidina/Zidovudina

Interacción no estudiada.

Cimetidina/Abacavir

Interacción no estudiada.

No se requiere un ajuste de dosis.

Cimetidina/Lamivudina

Interacción no estudiada. Interacción clínicamente significativa poco probable. Cimetidina se elimina sólo en parte por el sistema de transporte catiónico orgánico renal.

Cimetidina/Zidovudina

Interacción no estudiada.

Opioides

Metadona/Abacavir (40 a 90 mg una vez al día durante 14 días/600 mg en dosis única, a continuación, 600 mg dos veces al día durante 14 días)

Abacavir: AUC Cmáx ↓35% Metadona: CL/F ↑22%

Se desconoce la transcendencia clínica, debido a la escasez de datos disponibles. Monitorizar los signos de toxicidad por zidovudina. El ajuste de la dosis de metadona es poco probable en la mayoría de los pacientes; ocasionalmente puede que sea necesaria la reevaluación de la metadona.

Metadona/Lamivudina

Interacción no estudiada.

Metadona/Zidovudina (30 a 90 mg una vez al día/200 mg cada 4 horas)

Zidovudina AUC ↑43% Metadona AUC ↔

Retinoides

Compuestos retinoides (ej., isotretinoina)/Abacavir

Interacción no estudiada. Posible interacción dado que comparten la misma vía de eliminación a través del alcohol deshidrogenasa.

Los datos son insuficientes para recomendar un ajuste de dosis.

Compuestos retinoides (ej., isotretinoína)/Lamivudina No hay estudios sobre interacciones de medicamentos

Interacción no estudiada.

Compuestos retinoides (ej., isotretinoína)/Zidovudina

Interacción no estudiada.

Probenecid/Abacavir

Interacción no estudiada.

Se desconoce la transcendencia clínica, debido a la escasez de datos disponibles. Monitorizar los signos de toxicidad por zidovudina.

Probenecid/Lamivudina

Interacción no estudiada.

Probenecid/Zidovudina (500 mg cuatro veces al día/2 mg/kg tres veces al día)

Zidovudina AUC ↑106% (inhibición UGT)

Miscelánea

Etanol/Abacavir (0,7 g/kg en dosis única/600 mg en dosis única)

Abacavir: AUC ↑41% Etanol AUC ↔ (Inhibición de la alcohol deshidrogenasa )

No se requiere un ajuste de dosis.

Etanol/Lamivudina

Interacción no estudiada.

Etanol/Zidovudina

Interacción no estudiada.

↑ = aumento; ↓ = disminución; ↔ = ningún cambio significativo; AUC = área bajo la curva de concentraciones en función del tiempo; Cmáx = concentración máxima observada; CUF= aclaramiento oral aparente

Se ha notificado exacerbación de anemia debido a la ribavirina cuando la zidovudina forma parte del régimen utilizado para tratar el VIH, aunque no se ha dilucidado el mecanismo exacto. No se recomienda el uso concomitante de ribavirina con zidovudina, debido a un mayor riesgo de anemia. Se debe considerar sustituir la zidovudina en un régimen de combinación antirretroviral si esto ya está establecido. Esto sería particularmente importante en pacientes con un historial conocido de anemia inducida por zidovudina. Amodiaquina: Zidovudina puede incrementar los efectos neutropénicos de la amodiaquina. Evitar asociación. Clozapina: Zidovudina puede aumentar el riesgo de efecto adversos/toxicidad de la clozapina, específicamente neutropenia. Monitorizar terapia. El tratamiento concomitante, especialmente la terapia aguda, con medicamentos potencialmente nefrotóxicos o mielosupresores (por ejemplo, pentamidina sistémica, dapsona, pirimetamina, cotrimoxazol, anfotericina, flucitosina, deferiprona, dexketoprofeno, dipirona, ganciclovir, vanganciclovir, interferón, vincristina, vinblastina y doxorrubicina) también puede aumentar el riesgo de reacciones adversas a Zidovudina. Si es necesario el tratamiento concomitante con Lamivudina/Zidovudina/Abacavir y cualquiera de estos medicamentos, entonces se debe tomar un cuidado especial en el seguimiento de la función renal y los parámetros hematológicos y, si es necesario, se debe reducir la dosis de uno o más medicamentos. Los limitados datos de ensayos clínicos no indican un riesgo significativamente mayor de reacciones adversas a zidovudina con cotrimoxazol, pentamidina en aerosol, pirimetamina y aciclovir a dosis utilizadas para profilaxis.

PRECAUCIONES: Como medida de precaución, debe tenerse en cuenta el riesgo subyacente de la cardiopatía coronaria al prescribir la terapia antirretroviral, incluido el abacavir, y se debe tomar acción para minimizar todos los factores de riesgo modificables (por ejemplo, hipertensión, hiperlipidemia, diabetes mellitus y tabaquismo). Reacción de hipersensibilidad: Aproximadamente el 5% de los pacientes pueden desarrollar reacciones de hipersensibilidad; en algunos casos la reacción representó un riesgo para la vida y produjo la muerte. Los pacientes portadores del alelo HLA-B*5701, tienen mayor riesgo de reacciones de hipersensibilidad. Se recomienda la detección de los portadores del alelo HLA-B * 5701 antes de iniciar la terapia o reiniciar el tratamiento con abacavir, en aquellos pacientes en los que se desconoce el estatus HLA-B * 5701, que han tolerado anteriormente abacavir. Generalmente los síntomas pueden aparecer en los primeros 9 días de iniciar abacavir y aproximadamente el 90% de los pacientes lo desarrolla en las primeras 6 semanas de tratamiento (aunque estas reacciones pueden ocurrir en cualquier momento durante el tratamiento). Los pacientes que presenten dos o más de los siguientes síntomas: Fiebre, erupciones en la piel, malestar, fatiga, dolor, síntomas respiratorios (por ejemplo, faringitis, disnea, tos), y síntomas gastrointestinales (por ejemplo, dolor abdominal, diarrea, náuseas, vómitos) deben interrumpir el tratamiento inmediatamente y buscar atención médica. Abacavir debe suspenderse de forma permanente si la hipersensibilidad no se descarta, incluso cuando otros diagnósticos son posibles y con independencia de resultado de la prueba HLA-B * 5701. Abacavir no debe reiniciarse debido a que pueden ocurrir síntomas más severos, en cuestión de horas, incluyendo hipotensión con riesgo para la vida y desenlace de muerte. Nunca se debe reiniciar el tratamiento con Lamivudina/Zidovudina/Abacavir o con cualquier otro medicamento que contenga Abacavir en pacientes que lo han interrumpido a causa de una reacción de hipersensibilidad. El reinicio del tratamiento con Abacavir después de una reacción de hipersensibilidad conduce a que, en cuestión de horas, vuelvan a aparecer los síntomas. Esta recurrencia normalmente es más grave que en la aparición inicial y puede incluir hipotensión con riesgo para la vida y desenlace de muerte. Es necesario tener un cuidado especial en aquellos pacientes que comienzan simultáneamente el tratamiento con Lamivudina/Zidovudina/Abacavir y otros medicamentos que producen toxicidad cutánea (como los inhibidores de la transcriptasa inversa no nucleósidos-INNTIs). Esto se debe actualmente a que es difícil diferenciar entre las erupciones inducidas por estos productos y las reacciones de hipersensibilidad relativas a abacavir. Conducta tras la interrupción del tratamiento con Lamivudina/Zidovudina/Abacavir independientemente del estatus HLA-B*5701 de un paciente, si por cualquier razón se ha interrumpido el tratamiento con Lamivudina/Zidovudina/Abacavir y se considera la posibilidad de reiniciar el tratamiento, se debe determinar la causa de la interrupción para valorar si el paciente tuvo algún síntoma de una reacción de hipersensibilidad. Si no puede descartarse una reacción de hipersensibilidad, no se debe reiniciar el tratamiento con Lamivudina/Zidovudina/Abacavir o con cualquier otro medicamento que contenga Abacavir. Se han producido reacciones de hipersensibilidad de inicio rápido incluyendo reacciones que ponen en peligro la vida del paciente después de reiniciar el tratamiento con Abacavir en pacientes que habían tenido sólo uno de los síntomas principales de hipersensibilidad (erupción cutánea, fiebre, síntomas gastrointestinales, respiratorios o generales tales como letargo y malestar), antes de interrumpir el tratamiento con Abacavir. El síntoma aislado más frecuente de una reacción de hipersensibilidad fue una erupción cutánea. En muy raras ocasiones se han notificado reacciones de hipersensibilidad en pacientes que habían reiniciado el tratamiento y no habían tenido previamente ningún síntoma de una reacción de hipersensibilidad (es decir, pacientes que anteriormente fueron considerados como tolerantes a Abacavir). En ambos casos si se decide reiniciar el tratamiento con Lamivudina/Zidovudina/Abacavir, esto debe realizarse en un medio en el que la asistencia médica esté fácilmente disponible. Acidosis láctica: Con el uso de análogos de nucleósidos se ha comunicado la aparición de acidosis láctica generalmente asociada a hepatomegalia y esteatosis hepática. Los síntomas iniciales (hiperlactatemia sintomática) incluyen síntomas digestivos benignos (náuseas, vómitos y dolor abdominal), malestar inespecífico, pérdida de apetito, pérdida de peso, síntomas respiratorios (respiración rápida y/o profunda), o síntomas neurológicos (incluyendo debilidad motora). La acidosis láctica es causa de una elevada mortalidad y puede estar asociada a pancreatitis, fallo hepático o fallo renal. La acidosis láctica generalmente aparece después de unos pocos o varios meses de tratamiento. El tratamiento con análogos de nucleósidos debe interrumpirse si aparece hiperlactatemia sintomática y acidosis metabólica/láctica, hepatomegalia progresiva o una elevación rápida de los niveles de aminotransferasas. Deberá tenerse precaución cuando se administren análogos de nucleósidos a cualquier paciente (en especial, mujeres obesas) con hepatomegalia, hepatitis u otros factores de riesgo conocidos de enfermedad hepática y esteatosis hepática (incluyendo determinados medicamentos y alcohol). Los pacientes con infección por hepatitis C concomitante y tratados con interferón alfa y ribavirina pueden constituir un grupo de riesgo especial. Los pacientes que tienen un riesgo mayor deberán ser vigilados estrechamente. Disfunción mitocondrial: Se ha demostrado in vitro e in vivo que los análogos de nucleótido y nucleósido causan un grado variable de daño mitocondrial. Ha habido informes de disfunción mitocondrial en bebés VIH negativo expuestos in utero y/o postparto a análogos de nucleósido. Las principales reacciones adversas notificadas son trastornos hematológicos (anemia, netropenia), trastornos metabólicos (hiperlactatemia, hiperlipasemia). Estas reacciones adversas son a menudo transitorias. Se han notificado algunos trastornos neurológicos de aparición tardía (hipertonía, convulsión, comportamiento anormal). Actualmente no se sabe si los trastornos neurológicos son transitorios o permanentes. Cualquier niño expuesto in utero a análogos de nucleótido o de nucleósido, incluso los niños VIH negativo, deben someterse a un seguimiento clínico y de laboratorio, y en caso de signos o síntomas relevantes debe ser minuciosamente investigada una posible disfunción mitocondrial. Estos hallazgos no afectan las recomendaciones actuales nacionales para utilizar tratamiento antirretroviral en mujeres embarazadas para prevenir la transmisión vertical del VIH. Lipodistrofia: La terapia antirretroviral combinada se ha asociado con una redistribución de la grasa corporal (lipodistrofia) en pacientes con infección por VIH. Actualmente se desconocen las consecuencias de estas reacciones adversas a largo plazo. El conocimiento sobre el mecanismo es incompleto. Se han propuesto como hipótesis una posible conexión entre lipomatosis visceral y el tratamiento con inhibidores de la proteasa (IPs) y entre lipoatrofia y el tratamiento con inhibidores de la transcriptasa inversa análogos de nucleósidos (INTIs). Se ha relacionado un mayor riesgo de lipodistrofia con factores del individuo tales como la edad avanzada y con factores relacionados con el fármaco tales como una larga duración del tratamiento antirretroviral y trastornos metabólicos asociados. El examen clínico debe incluir una evaluación de los signos físicos de redistribución de la grasa. Se deben tener en cuenta los niveles de lípidos en suero y de glucosa en sangre, en condiciones de ayuno. Los trastornos lipídicos deben tratarse como se considere clínicamente apropiado. Reacciones adversas hematológicas: Se puede esperar la aparición de anemia, neutropenia y leucopenia (por lo general, secundaria a neutropenia) en pacientes tratados con zidovudina. Estos efectos aparecían más frecuentemente a las dosis más elevadas de zidovudina (1.200-1.500 mg/día) y en pacientes con la función medular reducida antes del tratamiento, especialmente con enfermedad avanzada por VIH. En consecuencia, los parámetros hematológicos se controlarán cuidadosamente en pacientes que reciben Lamivudina/Zidovudina/Abacavir. Estos efectos hematológicos no se observan por lo general antes de las cuatro a seis semanas de tratamiento. En pacientes con enfermedad por VIH sintomática avanzada, de forma general se recomienda que se realicen pruebas sanguíneas al menos cada dos semanas durante los primeros tres meses de tratamiento y posteriormente, al menos, mensualmente. En pacientes con enfermedad por VIH inicial, es poco frecuente la aparición de reacciones adversas hematológicas. Dependiendo del estado general del paciente, pueden realizarse pruebas sanguíneas con menos frecuencia, por ejemplo, cada uno o tres meses. Además, puede requerirse ajustar la dosis de zidovudina si aparece anemia severa o mielosupresión durante el tratamiento con Lamivudina/Zidovudina/Abacavir, o en pacientes con depresión ya existente de médula ósea, por ejemplo con niveles de hemoglobina < 9 g/dL (5,59 mmol/L) o recuento de neutrófilos < 1,0 x 109/L. Dado que el ajuste de dosis no es posible en Lamivudina/Zidovudina/Abacavir, se deben utilizar preparaciones de abacavir, lamivudina y zidovudina por separado. Los médicos deberán remitirse a la información de prescripción individual de estos medicamentos. Pancreatitis: En pacientes tratados con abacavir, lamivudina y zidovudina, raramente han aparecido casos de pancreatitis. Sin embargo, no está claro si estos casos se debieron al tratamiento con el fármaco o a la enfermedad por VIH subyacente. El tratamiento con Lamivudina/Zidovudina/Abacavir deberá interrumpirse inmediatamente si aparecen signos clínicos, síntomas o anormalidades de laboratorio indicativos de pancreatitis. Enfermedad hepática: No se ha establecido la seguridad y eficacia de Lamivudina/Zidovudina/Abacavir en pacientes con trastornos hepáticos subyacentes significativos. Lamivudina/Zidovudina/Abacavir está contraindicado en pacientes con insuficiencia hepática. Los pacientes con hepatitis B o C crónica tratados con terapia antirretrovírica combinada tienen un mayor riesgo de reacciones adversas hepáticas graves y potencialmente mortales. En caso de tratamiento antivírico concomitante para hepatitis B o C, consúltese también la información relevante del producto para estos fármacos. Si se interrumpe el tratamiento con Lamivudina/Zidovudina/Abacavir en pacientes co-infectados por el virus de la hepatitis B, se recomienda realizar un seguimiento periódico de las pruebas de función hepática y de los marcadores de la replicación del VHB. En pacientes con disfunción hepática preexistente, incluyendo hepatitis crónica activa, existe un incremento en la frecuencia de anormalidades de la función hepática durante el tratamiento antirretroviral combinado y deben ser controlados de acuerdo con la práctica clínica habitual. Si existe evidencia del empeoramiento de la enfermedad hepática en estos pacientes, se debe considerar la interrupción o suspensión del tratamiento. Pacientes coinfectados con el virus de la hepatitis C: No se recomienda el uso concomitante de ribavirina con zidovudina debido al aumento del riesgo de anemia. Niños y adolescentes: puesto que no se dispone de datos suficientes, no se recomienda el uso de Lamivudina/Zidovudina/Abacavir en niños o adolescentes. En esta población de pacientes, las reacciones de hipersensibilidad son especialmente difíciles de identificar. Síndrome de Reconstitución Inmune: Cuando se instaura una terapia antirretroviral combinada (TARC) en pacientes infectados por VIH con deficiencia inmune grave, puede aparecer una respuesta inflamatoria frente a patógenos oportunistas latentes o asintomáticos y provocar situaciones clínicas graves, o un empeoramiento de los síntomas. Normalmente, estas reacciones se han observado en las primeras semanas o meses después del inicio de la terapia antirretroviral combinada. Algunos ejemplos relevantes de estas reacciones son, retinitis por citomegalovirus, infecciones micobacterianas generalizadas y/o localizadas y neumonía por Pneumocystis jirovecii. Cuando sea necesario se debe evaluar cualquier síntoma inflamatorio y establecer un tratamiento cuando sea necesario. Osteonecrosis: Se han notificado casos de osteonecrosis, especialmente en pacientes con infección avanzada por VIH y/o exposición prolongada al tratamiento antirretroviral combinado (TARC), aunque se considera que la etiología es multifactorial (incluyendo uso de corticoesteroides, consumo de alcohol, inmunodepresión grave, índice de masa corporal elevado). Se debe aconsejar a los pacientes que consulten al médico si experimentan molestias o dolor articular, rigidez articular o dificultad para moverse. Infecciones oportunistas: Deberá informarse a los pacientes que Lamivudina/Zidovudina/Abacavir o cualquier otra terapia antirretroviral no curan la infección por VIH, y que todavía pueden continuar desarrollando infecciones oportunistas y otras complicaciones de la infección por VIH. Por consiguiente, los pacientes deberán permanecer bajo estrecha observación clínica por médicos experimentados en el tratamiento de estas enfermedades asociadas con el VIH. Lamivudina/Zidovudina/Abacavir no debe tomarse con ningún otro medicamento que contenga lamivudina o medicamentos que contengan emtricitabina. Se debe evitar el uso concomitante de estavudina con zidovudina. No se recomienda la combinación de lamivudina con cladribina. Efectos sobre la capacidad para conducir y utilizar máquinas: No se han realizado estudios de los efectos sobre la capacidad para conducir y utilizar máquinas. Se deben tener en cuenta el estado clínico del paciente y el perfil de reacciones adversas de Lamivudina/Zidovudina/Abacavir al considerar la capacidad del paciente para conducir y utilizar máquinas. Este producto contiene Tartrazina que puede producir reacciones alérgicas, tipo angioedema, asma, urticaria y shock anafiláctico. Este medicamento puede producir reacciones alérgicas (posiblemente retardadas) porque contiene Metilparabeno sódico. Esta declaración tiene como finalidad informar a los padres y a los niños de que el producto contiene un nivel bajo de alcohol.

DOSIFICACIÓN: Antes de iniciar el tratamiento con abacavir, se debería llevar a cabo una prueba de detección del alelo HLA-B*5701 en los pacientes infectados por el VIH, independientemente del origen racial. También se recomienda la detección sistemática antes de reiniciar el tratamiento con abacavir en aquellos pacientes en los que se desconoce el estatus HLA-B*5701, que han tolerado anteriormente abacavir. Debido al historial de tratamiento y a los ensayos de resistencia, abacavir no se debe emplear en pacientes portadores del alelo HLAB*5701, a menos que no exista otra opción terapéutica para estos pacientes. La terapia deberá iniciarse por un médico con experiencia en el tratamiento de la infección por el VIH. La dosis recomendada de Lamivudina/Zidovudina/Abacavir en adultos (18 años de edad en adelante) es de una tableta dos veces al día. Lamivudina/Zidovudina/Abacavir puede tomarse con o sin alimentos. Cuando se indique la interrupción del tratamiento con uno de los principios activos de Lamivudina/Zidovudina/Abacavir, o cuando sea necesario reducir la dosis, se dispondrá de preparados de abacavir, lamivudina y zidovudina por separado. Insuficiencia renal: Aunque no es necesario ajustar la dosis de abacavir en pacientes con una insuficiencia renal, las concentraciones de lamivudina y zidovudina aumentan en pacientes con insuficiencia renal debido a una disminución del aclaramiento. Por lo tanto, como puede precisarse un ajuste de la dosis de éstas, se recomienda que los preparados de abacavir, lamivudina y zidovudina se administren por separado a pacientes con insuficiencia renal (aclaramiento de creatinina < 50 mL/min). Insuficiencia hepática: Está contraindicado el uso de Lamivudina/Zidovudina/Abacavir tableta en pacientes con insuficiencia hepática. Personas de edad avanzada: Actualmente no se dispone de datos farmacocinético en pacientes mayores de 65 años. Se recomienda cuidado especial en este grupo de edad debido a los cambios asociados con la edad, tales como un descenso en la función renal y alteraciones en los parámetros hematológicos. Referirse a dosis de adultos. Población pediátrica: No se recomienda en niños de menos de 40 kg.

SOBREDOSIFICACIÓN: No se tiene experiencia de sobredosis con Lamivudina/Zidovudina/Abacavir. No se han identificado síntomas o signos específicos tras una sobredosis aguda con zidovudina o lamivudina aparte de las enumeradas como reacciones adversas. No hubo fallecimientos y todos los pacientes se recuperaron. Se han administrado dosis únicas de hasta 1.200 mg y dosis diarias de hasta 1.800 mg de abacavir a los pacientes en los estudios clínicos. No se comunicaron reacciones adversas inesperadas. Se desconocen los efectos de dosis mayores. Si tiene lugar una sobredosis el paciente debe ser controlado para la detección de signos de toxicidad y aplicarse el tratamiento estándar de apoyo si es necesario. Dado que lamivudina es dializable, puede emplearse una hemodiálisis continua para el tratamiento de la sobredosificación, aunque ello no se ha estudiado. La hemodiálisis y la diálisis peritoneal parecen tener un escaso efecto sobre la eliminación de zidovudina, sin embargo aumentan la eliminación del metabolito glucurónido. Se desconoce si abacavir puede eliminarse por diálisis peritoneal o por hemodiálisis.

PRESENTACIÓN: Caja plegadiza por 60 tabletas, 6 blíster PVDC farmacéutico cubierto con papel aluminio por 10 tabletas cada blíster. Frasco plástico de polietileno de alta densidad (PEAD) con capacidad para 60 tabletas, más bolsa con sílica desecante por 5 g. (Reg. San. INVIMA 2007M-0007590).

HUMAX PHARMACEUTICAL, S. A.

CONSERVACIÓN: Almacenar a temperaturas no mayores de 30 °C.