Esta página emplea tanto cookies propias como de terceros para recopilar información estadística de su navegación por internet y mostrarle publicidad y/o información relacionada con sus gustos. Al navegar por este sitio web usted comprende que accede al empleo de estas cookies.

PLM-Logos
Bandera Panamá

FORVEL PLUS Comprimidos recubiertos
Marca

FORVEL PLUS

Sustancias

GLIMEPIRIDA, METFORMINA

Forma Farmacéutica y Formulación

Comprimidos recubiertos

Presentación

Envase(s), 30 Comprimidos recubiertos, 2 Miligramos

Envase(s), 30 Comprimidos recubiertos, 4 Miligramos

FÓRMULAS:

Cada COMPRIMIDO recubierto contienen:

FORVEL® PLUS 2:

Metformina

850 mg

Glimepirida

2 mg

FORVEL® PLUS 4:

Metformina

850 mg

Glimepirida

4 mg

Excipientes c.s.

ACCIÓN TERAPÉUTICA: Metformina es un antihiperglucémico que mejora la tolerancia a glucosa, disminuyendo la glucosa plasmática basal y post-prandial. Estimula la glucólisis anaeorobia en los tejidos periféricos, disminuye la producción de glucosa hepática (inhibe la gluconeogénesis hepática), disminuye la absorción intestinal de glucosa y mejora la sensibilidad a la insulina aumentando la unión de la insulina a sus receptores (aumenta la recaptura y utilización de glucosa periférica). La glimepirida es un hipoglucemiante que estimula la liberación de insulina de las células beta pancreáticas, presentando además efectos periféricos de reducción de resistencia a la insulina.

INDICACIONES: Diabéticos tipo 2, como coadyuvante a la dieta y el ejercicio, cuando el uso de monoterapia sola no haya sido eficaz.

CONTRAINDICACIONES: Hipersensibilidad a alguno de sus componentes. Insuficiencia renal, hepática o respiratoria; condiciones como colapso cardiovascular (shock), infarto agudo al miocardio, y septicemia. Insuficiencia cardiaca congestiva que requiere tratamiento farmacológico. La acidosis metabólica aguda o crónica, incluyendo cetoacidosis diabética, con o sin coma. El diabético con cetoacidosis debe tratarse con insulina.

Alcoholismo crónico.

Embarazo.

Diabéticos con más de 65 años, mal estado general o desnutrición. Reacciones adversas y efectos colaterales.

Para glimepirida son las comunes para otras sulfonilureas: Cefalea, rash cutáneo, prurito, urticaria, astenia, somnolencia, depresión, náuseas, vómitos, temblor, confusión, trastornos del sueño o de la visión, mareos, diarrea, colestasis, ictericia. Puede causar hipoglucemia prolongada y severa con signos neurológicos, respiración superficial, bradicardia, colapso vascular y coma similares a un ictus cerebral. En casos aislados puede observarse vasculitis alérgica o hipersensibilidad de la piel a la luz.

Para metformina: Acidosis láctica, náuseas, vómitos, dolor abdominal, perdida de apetito y aletargamiento. Hipoglucemia. Cerca de 30% de los pacientes presentan síntomas gastrointestinales como: Diarrea, diarrea y constipación alternadamente, náuseas, vomitos, inflamación abdominal, flatulencia y anorexia. Estos síntomas son generalmente pasajeros y pasan espontáneamente durante el tratamiento continuado. La reducción temporal de dosis y/o tomar el medicamento con alimentos puede ser útil para disminuir estos efectos desagradables. Un 4% interrumpe el trata miento debido a estos síntomas. Debido a que una diarrea importante y/o vómitos pueden ocasionar deshidratación y azoemia pre-renal, la droga debe interrumpirse temporalmente. El 3% de los pacientes presentan gusto desagradable o metálico, que se soluciona espontáneamente. El 9% de los pacientes con metformina monoterapia y 6% de con metformina/sulfonilurea presentan niveles por debajo lo normal de vitamina B12 en forma asintomática; en estos casos, los niveles séricos de ácido fólico no disminuyen significativamente. Anemia megaloblástica.

PRECAUCIONES Y ADVERTENCIAS: La glimepirida (sola o asociada) debe ser tomada poco antes o durante una comida. Cuando las comidas se realicen a horas irregulares o se omitan, el tratamiento con glimepirida puede llevar a una hipoglucemia. Los posibles síntomas de hipoglucemia incluyen: Dolor de cabeza, apetito intenso, náuseas, vómitos, lasitud, somnolencia, desórdenes del sueño, cansancio, agresividad, falta de concentración, de alerta y de reacción, depresión, confusión, desórdenes del habla y visuales, afasia, temblores, paresias, alteraciones sensoriales, vértigo, indefensión, pérdida del autocontrol, delirios, convulsiones, pérdida de conciencia que puede progresar a coma y respiración rápida.

Además, pueden presentarse signos de contrarregulación adrenérgica tales como sudoración, humedad cutánea, ansiedad, taquicardia, hipertensión, palpitaciones, angina de pecho y arritmias cardiacas.

El cuadro clínico hipoglucémico severo puede parecerse al de una apoplejía. Los síntomas casi siempre pueden ser rápidamente controlados con la ingesta inmediata de carbohidratos. Los edulcorantes artificiales no tienen efecto. Se sabe por otras sulfonilureas, que la hipoglucemia puede ser recurrente a pesar de que las medidas para contrarrestarla sean satisfactorias inicialmente.

El tratamiento con glimepirida requiere determinación periódica de los niveles de glucosa en sangre y orina. En ancianos, los primeros signos de una disminución o un aumento de niveles de glucosa en la sangre, no se observan fácilmente o bien no ocurren.

Además, se recomienda la determinación de la hemoglobina glicosilada. Durante el tratamiento con glimepirida se requiere realizar periódicamente un control hematológico (especialmente leucocitos y trombocitos) y de la función hepática. En situaciones de estrés (p. ej., accidentes, cirugías, infecciones con fiebre, etc.) puede estar indicado el cambio temporal a insulina.

No se tiene experiencia sobre el uso de glimepirida en pacientes con trastornos hepáticos graves o en pacientes con diálisis. En pacientes con alteraciones renales o hepáticas severas, está indicado el cambio a insulina.

Para el caso de la metformina tener en cuenta las siguientes precauciones: Acidosis láctica. La acidosis láctica es una complicación metabólica rara pero grave (alta mortalidad en ausencia de un tratamiento precoz) que puede aparecer en caso de acumulación de metformina. Los casos descritos de acidosis láctica en pacientes tratados con metformina, han aparecido principalmente en pacientes diabéticos con una insuficiencia renal marcada. La incidencia de la acidosis láctica puede y debe reducirse evaluando también otros factores de riesgo asociados como una diabetes mal controlada, cetosis, ayuno prolongado, consumo excesivo de alcohol, insuficiencia hepática y cualquier estado asociado con la hipoxia.

Diagnóstico: La acidosis láctica se caracteriza por una disnea acidótica, dolor abdominal e hipotermia seguidos por coma. Los resultados diagnósticos de laboratorio incluyen la reducción del pH sanguíneo, niveles de lactatos en plasma superiores a 5 mmol/l, y un incremento del desequilibrio aniónico (anión gap) y de la relación lactato/piruvato. Si se sospecha la presencia de acidosis metabólica, debe interrumpirse el tratamiento con metformina y hospitalizar al paciente inmediatamente.

Función renal: Como la metformina se elimina por el riñón, deben determinarse los niveles de creatinina en suero antes de iniciar el tratamiento y vigilarse de forma regular. En pacientes de edad avanzada, la aparición de una insuficiencia renal es frecuente y asintomática. Debe tenerse especial cuidado en situaciones en las que pueda producirse un deterioro de la función renal, por ejemplo, al iniciar una terapia antihipertensiva o una terapia diurética y al iniciar una terapia con fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINE).

Administración de productos de contraste yodados: Como la administración intravascular de materiales de contraste yodados en exploraciones radiológicas puede desembocar en un fracaso renal, debe suspenderse el tratamiento con metformina antes o en el momento de la exploración y no reanudarlo hasta pasadas 48 horas, y sólo tras haber evaluado la función renal y comprobar que es normal.

Cirugía: El tratamiento con metformina debe interrumpirse 48 horas antes de una cirugía programada con anestesia general, y normalmente no debe reanudarse hasta pasadas 48 horas.

INTERACCIONES: La toma simultánea de glimepirida junto con otros medicamentos puede originar incrementos y descensos no deseados de la actividad hipoglucemiante de la glimepirida. Por esta razón, únicamente deben tomarse otros medicamentos con el conocimiento (o bajo prescripción) del médico. La glimepirida se metaboliza por el citocromo P450 2C9 (CYP2C9). Su metabolismo se conoce que está influenciado por la administración concomitante de inductores del CYP2C9 (p. ej. rifampicina) o inhibidores (p. ej. fluconazol). Las siguientes interacciones han sido descritas en base a la experiencia con glimepirida y otras sulfonilureas. Potenciación del efecto hipoglucemiante. Puede ocurrir cuando se toma uno de los siguientes medicamentos: fenilbutazona, oxifenbutazona, sulfinpirazonas, productos antidiabéticos orales e insulina, tetraciclinas, salicilatos y ácido p-aminosalicílico, inhibidores de la MAO, esteroides anabolizantes y hormonas sexuales masculinas, antibióticos, quinolonas, cloranfenicol, probenecid, anticoagulantes cumarínicos, miconazol, fenfluramina, fibratos, inhibidores del ECA, fluoxetina, allopurinol, simpaticolíticos. Reducen el efecto hipoglucemiante, y por tanto puede aparecer una elevación de la glucosa en sangre, cuando se administra alguno de los siguientes compuestos: estrógenos y progestágenos, diuréticos saluréticos, diuréticos tiazídicos, glucocorticoides derivados de la fenotiazina, clorpromazina, adrenalina y simpaticomiméticos, ácido nicotínico (dosis altas) y sus derivados, laxantes (uso prolongado), fenitoína, glucagón, barbitúricos y rifampicina.

Los antagonistas H2, betabloqueantes, clonidina y reserpina pueden llevar a una potenciación o disminución del efecto reductor de la glucosa en sangre. Bajo la influencia de fármacos simpaticolíticos, como p. ej. betabloqueantes, los signos de contrarregulación adrenérgica de la hipoglucemia pueden reducirse o desaparecer.

La ingesta de alcohol, puede potenciar o reducir la acción hipoglucemiante de la glimepirida de manera impredecible. La glimepirida puede potenciar o reducir los efectos de los derivados de la cumarina.

Para la metformina las interaciones a tener en cuenta son alcohol: Aumento del riesgo de acidosis láctica durante la intoxicación alcohólica aguda, especialmente en caso de:

Ayuno o desnutrición,

Insuficiencia hepática.

Evitar el consumo de alcohol y medicamentos que contengan alcohol. Asociaciones que requieren precauciones de empleo: Los glucocorticoides (vías sistémica y local), agonistas beta-2, y diuréticos poseen una actividad hiperglucémica intrínseca. Los inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina (IECA)pueden reducir los niveles de glucosa en sangre. Si es necesario, se debe ajustar la posología del antidiabético durante la terapia con el otro medicamento y tras su suspensión.

POSOLOGÍA: La dosis de FORVEL® PLUS , deberá adecuarse a cada paciente dada la variabilidad en los requerimientos y en base a los parámetros de eficacia y seguridad.

Como tratamiento inicial se sugiere comenzar con un comprimido de 850 mg/2 mg al día previo a la comida, realizando posteriores ajustes posológicos según el control glucémico y la hemoglobina glicosilada, habitualmente no antes de 15 días de tratamiento con la dosis inicial.

SOBREDOSIS Y CONDUCTA A SEGUIR: Debe tenerse en cuenta que los síntomas mas graves a tener en cuenta en sobredosis son la hipoglicemia y la acidosis láctica que requieren atención médica inmediata. Consultar con el centro toxicológico más cercano.

PRESENTACIONES:

FORVEL® PLUS 2: Envases conteniendo 30 comprimidos recubiertos.

FORVEL® PLUS 4: Envases conteniendo 30 comprimidos recubiertos.

ALMACENAMIENTO Y LEYENDA DE PROTECCIÓN: Producto medicinal.

Venta bajo receta médica.

Mantener fuera del alcance de los niños.

Conservar en lugar seco a temperatura inferior a 30 ºC.

Elaborado por:

LABORATORIOS ROWE, S.R.L.

Santo Domingo, Rep. Dominicana.

Reg. Ind. 17090.

Ultima revisión de texto diciembre, 2012