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Bandera México

TENIBA Tabletas
Marca

TENIBA

Sustancias

ÁCIDO IBANDRÓNICO

Forma Farmacéutica y Formulación

Tabletas

Presentación

1 Caja, 1 Tabletas, 150 mg

FORMA FARMACÉUTICA Y FORMULACIÓN:

Cada TABLETA recubierta contiene:
Ibandronato sódico monohdratado equivalente a 150 mg de Ácido ibandrónico
Excipiente cbp 1 tableta

INDICACIONES TERAPÉUTICAS:

TENIBA está indicado para el tratamiento de la osteoporosis en mujeres postmenopáusicas con riesgo elevado de fracturas.

FARMACOCINÉTICA Y FARMACODINAMIA:

Se ha demostrado una reducción en el riesgo de fracturas vertebrales, la eficacia en fracturas de cuello femoral no ha sido establecida.

Mecanismo de acción: El ácido ibandrónico es un bifosfonato muy potente que pertenece al grupo de bifosfonatos nitrogenados; actúa de forma selectiva sobre el tejido óseo y, en concreto, inhibe la actividad osteoclástica sin influir directamente en la formación de hueso. No impide el reclutamiento de los osteoclastos. El ácido ibandrónico conduce a un aumento neto progresivo de la masa ósea y reduce la incidencia de fracturas de las mujeres postmenopáusicas hasta los valores previos a la menopausia, gracias a la disminución del recambio óseo elevado.

Efectos farmacodinámicos: La acción farmacodinámica del ácido ibandrónico se basa en una inhibición de la resorción ósea. En condiciones in vivo, el ácido ibandrónico evita la destrucción ósea experimental causada por el cese de la función gonadal, los retinoides, los tumores o los extractos tumorales. Asimismo, inhibe la resorción de hueso endógeno en las crías de rata (en fase de crecimiento rápido), con lo que aumenta la masa ósea normal en comparación con la de los animales no tratados.

En los modelos con animales se ha confirmado que el ácido ibandrónico es un inhibidor muy potente de la actividad osteoclástica. No se han detectado indicios de mineralización anómala en las crías de rata, ni siquiera después de administrar dosis más de 5.000 veces superiores a las utilizadas en la osteoporosis.

La administración diaria y la administración duradera e intermitente (con intervalos largos sin tratamiento) a ratas, perros y monos se asoció con la formación de hueso nuevo de calidad normal, que conservaba o aumentaba su fuerza mecánica, incluso en dosis superiores a las dosis farmacológicas previstas (es decir, dosis que se hallaban dentro del intervalo tóxico). En humanos, la eficacia de la administración diaria y de la intermitente con un intervalo libre de dosis de ácido ibandrónico entre 9-10 semanas, ha sido confirmada en un ensayo clínico, en el cual el ácido ibandrónico demostró tener eficacia antifractura.

En modelos animales, el ácido ibandrónico ocasionó alteraciones bioquímicas indicativas de una inhibición de la resorción ósea proporcional a la dosis, incluida la supresión de los marcadores bioquímicos urinarios de la degradación del colágeno óseo (como la desoxipiridinolina y los N-telopéptidos entrecruzados del colágeno de tipo I (NTX).

Un estudio se enfocó en evaluar la eficacia, seguridad y cumplimiento del tratamiento con ácido ibandrónico en mujeres postmenopáusicas japonesas con osteoporosis primaria durante tres años. La osteoporosis es una enfermedad ósea común en mujeres postmenopáusicas que puede aumentar el riesgo de fracturas óseas y reducir la calidad de vida. El ácido ibandrónico es un bisfosfonato que se utiliza comúnmente para tratar la osteoporosis en mujeres postmenopáusicas.

El estudio incluyó a 86 mujeres postmenopáusicas japonesas con osteoporosis primaria que recibieron tratamiento con ácido ibandrónico durante tres años. Se evaluó la densidad mineral ósea, la tasa de fracturas y la seguridad del tratamiento. Además, se evaluó el cumplimiento del tratamiento a través del análisis de los registros de la medicación.

Los resultados del estudio mostraron que el tratamiento con ácido ibandrónico fue efectivo en la prevención de la pérdida de masa ósea y la reducción del riesgo de fracturas óseas. La densidad mineral ósea aumentó significativamente en la columna lumbar y el cuello femoral. Además, la tasa de fracturas se redujo significativamente en comparación con el periodo previo al tratamiento.

En cuanto a la seguridad, no se observaron efectos adversos graves relacionados con el tratamiento con ácido ibandrónico. El cumplimiento del tratamiento también fue alto, con un promedio del 94,8% durante los tres años de estudio.

En conclusión, el estudio muestra que el tratamiento con ácido ibandrónico durante tres años en mujeres postmenopáusicas japonesas con osteoporosis primaria es efectivo en la prevención de la pérdida de masa ósea y la reducción del riesgo de fracturas óseas. Además, el tratamiento fue seguro y bien tolerado por las pacientes, con un alto nivel de cumplimiento. Estos resultados respaldan la importancia del ácido ibandrónico como una opción de tratamiento efectiva y segura para la osteoporosis en mujeres postmenopáusicas.

Un estudio clínico aleatorizado, doble ciego y controlado con placebo, publicado en la revista Osteoporosis International, comparó la eficacia del ácido ibandrónico en tabletas orales de dosis mensual y semanal en mujeres postmenopáusicas con osteoporosis; incluyó a 1372 mujeres postmenopáusicas con osteoporosis que fueron asignadas aleatoriamente a recibir ácido ibandrónico oral diariamente (2.5 mg) o intermitentemente (20 mg cada otro día durante 12 dosis trimestrales, seguido de una pausa de tres meses).

Después de un seguimiento de tres años, los resultados del estudio mostraron que ambas dosis de ácido ibandrónico redujeron significativamente el riesgo de fracturas vertebrales y no vertebrales en comparación con el placebo. Además, se encontró que el ácido ibandrónico en tabletas orales de dosis mensual tenía una tasa de cumplimiento de tratamiento significativamente mayor en comparación con el ácido ibandrónico en tabletas orales de dosis semanal.

En conclusión, el ácido ibandrónico en tabletas orales de dosis mensual es un tratamiento efectivo y seguro para la osteoporosis postmenopáusica, ya que ha demostrado reducir el riesgo de fracturas y aumentar la densidad mineral ósea en mujeres postmenopáusicas con esta enfermedad. Estos hallazgos están respaldados por estudios clínicos bien diseñados y controlados.

Otro estudio evaluó la eficacia y seguridad del alendronato en el tratamiento de la osteoporosis en mujeres postmenopáusicas. El estudio se realizó durante un periodo de diez años y se incluyó a 2027 mujeres con osteoporosis.

Los resultados del estudio mostraron que el tratamiento con alendronato redujo significativamente el riesgo de fracturas en mujeres postmenopáusicas con osteoporosis. En particular, se observó una reducción del 44% en el riesgo de fracturas vertebrales y del 31% en el riesgo de fracturas no vertebrales en comparación con el grupo control. Además, se observó una mejora significativa en la densidad mineral ósea en las mujeres tratadas con alendronato.

En cuanto a la seguridad del tratamiento, se observó un perfil de efectos secundarios similar al del placebo, con una incidencia similar de eventos adversos graves en ambos grupos. Sin embargo, se observó un aumento en la incidencia de eventos adversos gastrointestinales leves a moderados en el grupo tratado con alendronato. En resumen, este estudio demuestra que el tratamiento con alendronato es efectivo en la reducción del riesgo de fracturas en mujeres postmenopáusicas con osteoporosis y que el tratamiento a largo plazo es seguro y bien tolerado. Estos hallazgos son relevantes para la elección del tratamiento más adecuado para cada paciente con osteoporosis postmenopáusica.

El estudio prospectivo de eficacia y seguridad de ibandronato o denosumab para mujeres postmenopausicas, posterior a 12 meses de tratamiento con romosozumab encontró que tanto el ibandronato como el denosumab después del tratamiento con romosozumab mejoraron la densidad mineral ósea y redujeron el riesgo de fracturas vertebrales y no vertebrales. También se observaron efectos similares en cuanto a la seguridad de los medicamentos.

En general, el estudio concluyó que el ibandronato o el denosumab son opciones efectivas y seguras como terapia secuencial después del tratamiento con romosozumab en mujeres posmenopáusicas con osteoporosis.

Una revisión de estudios experimentales y observacionales sobre la eficacia de ibandronato en la prevención de fracturas osteoporóticas, indicaron que el tratamiento con ibandronato reduce significativamente el riesgo de fracturas vertebrales y no vertebrales en pacientes con osteoporosis, y que los efectos beneficiosos pueden mantenerse a largo plazo con el tratamiento continuo.

En el estudio de intercambiabilidad realizado con el ácido ibandrónico de referencia contra el ácido ibandrónico de 150 mg (producto de Monte Verde, S.A.), hubo una distribución Terminal Vd 90 L. 40-50% del ibandronato circulante se une a hueso, una biodisponibilidad oral reducida en un 90% al administrarse con alimentos, y una concentración máxima a las 5-2 horas.

En un análisis del perfil de disolución del ácido ibandrónico de referencia contra el ácido ibandrónico de 150 mg (producto de Monte Verde S.A.) empleado en un medio de disolución, se observa que tanto el medicamento de prueba como el medicamento de referencia se disuelve en más del 85% a los 15 minutos. Con base en estos resultados obtenidos se concluye que el producto de referencia comparado con el ácido ibandrónico 150 mg (producto de Monte Verde, S.A.) son similares empleando Buffer pH 6.80 ± 0.05 como medio de disolución.

Marcadores Bioquímicos del recambio óseo: El estudio realizado por Chesnut y colaboradores, incluyó la evaluación de marcadores bioquímicos del recambio óseo en mujeres postmenopáusicas con osteoporosis tratadas con ácido ibandrónico oral administrado diariamente o intermitentemente.

Los resultados mostraron que, en ambos grupos de tratamiento, tanto el ácido ibandrónico diario como el intermitente, se observó una disminución significativa en los niveles de los marcadores del recambio óseo (telopéptido carboxiterminal del colágeno tipo I y osteocalcina) en comparación con el grupo placebo. Además, se encontró que la magnitud de la reducción de estos marcadores bioquímicos fue similar en ambos grupos de tratamiento con ácido ibandrónico, lo que sugiere que ambos regímenes de dosificación son igualmente efectivos para inhibir el recambio óseo en mujeres postmenopáusicas con osteoporosis.

Estos resultados sugieren que los marcadores bioquímicos del recambio óseo pueden ser útiles para evaluar la eficacia del tratamiento con ácido ibandrónico en pacientes con osteoporosis.

En conclusión, el tratamiento con ácido ibandrónico oral, tanto en dosis diaria como intermitente, se asoció con una reducción significativa en los niveles de los marcadores del recambio óseo, lo que indica una disminución en la actividad osteoclástica y una reducción en el riesgo de fracturas en mujeres postmenopáusicas con osteoporosis.

También hablando acerca de los marcadores bioquímicos, encontramos un artículo de Geller que se enfoca en revisar los estudios sobre el uso de ácido ibandrónico y colecalciferol en el tratamiento de la osteoporosis y la osteopenia en mujeres postmenopáusicas. Los autores señalan que los biomarcadores bioquímicos, como los niveles de calcio, vitamina D y fosfatasa alcalina, son útiles para evaluar la eficacia del tratamiento en esta población. Según la revisión, la combinación de ácido ibandrónico y colecalciferol una vez al mes puede mejorar los niveles de estos biomarcadores y reducir el riesgo de fracturas óseas en mujeres postmenopáusicas. En general, el artículo sugiere que el uso de biomarcadores bioquímicos puede ayudar en la evaluación y seguimiento del tratamiento de la osteoporosis y la osteopenia, y que la combinación de ácido ibandrónico y colecalciferol puede ser una opción efectiva para mejorar la salud ósea en mujeres postmenopáusicas.

El artículo de Miller y colaboradores evaluó la eficacia y seguridad del ácido ibandrónico oral administrado una vez al mes en la prevención de la osteoporosis en mujeres postmenopáusicas. El estudio incluyó a 1609 mujeres con una densidad mineral ósea (DMO) baja y/o antecedentes de fracturas osteoporóticas. Los participantes fueron asignados al azar para recibir ácido ibandrónico una vez al mes o un placebo durante 12 meses.

Después de 12 meses, se observó que el grupo tratado con ácido ibandrónico tuvo un aumento significativo en la DMO en la columna lumbar, cuello femoral y trocánter en comparación con el grupo placebo. Además, se observó una reducción significativa en los marcadores bioquímicos del recambio óseo en el grupo tratado con ácido ibandrónico.

En cuanto a la seguridad, el ácido ibandrónico una vez al mes fue bien tolerado y se observaron efectos secundarios similares en ambos grupos de tratamiento.

El estudio "Manejo de la osteoporosis relacionada con el embarazo y la lactancia: serie de casos" describe el uso de ácido ibandrónico en el tratamiento de la osteoporosis relacionada con el embarazo y la lactancia. La osteoporosis relacionada con el embarazo y la lactancia es una forma rara de osteoporosis que afecta a las mujeres durante o después del embarazo. El estudio presentó una serie de casos en los que se utilizó ácido ibandrónico para tratar a mujeres con esta enfermedad.

En total, se incluyeron 12 mujeres en el estudio, todas las cuales habían sido diagnosticadas con osteoporosis relacionada con el embarazo y la lactancia. Se les administró ácido ibandrónico una vez al mes durante un periodo de 12 meses. Se evaluaron los niveles de densidad mineral ósea de las mujeres al inicio del estudio y después de 12 meses de tratamiento con ácido ibandrónico. Los resultados del estudio mostraron que el tratamiento con ácido ibandrónico mejoró significativamente los niveles de densidad mineral ósea en las mujeres tratadas. Además, no se informaron eventos adversos graves relacionados con el tratamiento con ácido ibandrónico en ninguna de las mujeres del estudio.

En conclusión, el estudio sugiere que el ácido ibandrónico puede ser una opción de tratamiento efectiva y segura para mujeres con osteoporosis relacionada con el embarazo y la lactancia. Sin embargo, es importante destacar que éste fue un estudio de caso y que se necesitan estudios más amplios y controlados para confirmar estos resultados y determinar la seguridad y eficacia a largo plazo del ácido ibandrónico en esta población de pacientes.

El artículo “Eficacia de la terapia con bifosfonatos en mujeres postmenopáusicas osteoporóticas con y sin diabetes: un ensayo prospectivo” examina si la terapia con bisfosfonatos es efectiva para tratar la osteoporosis en mujeres posmenopáusicas con y sin diabetes. El estudio prospectivo involucró a 63 mujeres postmenopáusicas con osteoporosis y se dividieron en dos grupos: 30 mujeres con diabetes y 33 mujeres sin diabetes. Las participantes recibieron tratamiento con bisfosfonatos durante un periodo de un año.

Los resultados indicaron que la densidad mineral ósea mejoró significativamente; sin embargo, se observó una mayor tasa de fracturas en las mujeres con diabetes en comparación con las mujeres sin diabetes.

Los autores concluyen que la terapia con bisfosfonatos es efectiva en el tratamiento de la osteoporosis en mujeres posmenopáusicas, independientemente de si tienen diabetes o no. Sin embargo, la presencia de diabetes puede aumentar el riesgo de fracturas, lo que sugiere la importancia de monitorear cuidadosamente a las mujeres con diabetes para prevenir fracturas óseas.

Efectos farmacocinéticos: Los efectos farmacológicos fundamentales del ácido ibandrónico sobre el hueso no guardan una relación directa con las concentraciones plasmáticas reales, como se ha demostrado en diversos estudios con animales y seres humanos.

Absorción: El ácido ibandrónico se absorbe en seguida en la parte alta del tubo digestivo después de su administración y las concentraciones plasmáticas aumentan de forma proporcional hasta la dosis de 50 mg, con incrementos mayores a la proporcionalidad de la dosis una vez alcanzada esta dosis. Las concentraciones plasmáticas máximas se observaron al cabo de 0,5 a 2 horas (mediana de 1 hora) en ayunas y la biodisponibilidad absoluta llegó al 0,6%. El grado de absorción se altera cuando se toma junto con alimentos o bebidas (que no sean agua corriente). La biodisponibilidad disminuye casi en un 90% si el ácido ibandrónico se administra con un desayuno habitual y no en ayunas. La biodisponibilidad apenas disminuye si el ácido ibandrónico se toma 60 minutos antes del desayuno. Tanto la biodisponibilidad como el incremento de la DMO disminuyen si el desayuno o las bebidas se ingieren menos de 60 minutos después de tomar ácido ibandrónico.

Distribución: Después de la exposición sistémica inicial, el ácido ibandrónico se une rápidamente al hueso o se excreta en la orina. El volumen terminal aparente de distribución en la especie humana resulta, como mínimo, de 90 L y la cantidad de la dosis que llega al hueso se estima como el 40-50% de la dosis circulante. La unión a las proteínas del plasma humano es aproximadamente un 85%-87% (determinada en condiciones in vitro, con concentraciones terapéuticas), por lo que la posibilidad de interacción con otros medicamentos por desplazamiento es mínima.

Metabolismo: No hay pruebas de que el ácido ibandrónico se metabolice en los animales o en la especie humana.

Eliminación: La fracción absorbida del ácido ibandrónico desaparece de la circulación a través de la absorción ósea (40-50% en mujeres postmenopáusicas) y el resto se elimina inalterado por los riñones. La fracción no absorbida del ácido ibandrónico se excreta de forma intacta con las heces.

El intervalo de las vidas medias aparentes observadas es amplio, pero por regla general, la muta terminal aparente se sitúa en el intervalo de 10 a 72 horas. Como los valores calculados están principalmente en función de la duración del estudio de la dosis administrada y de la sensibilidad analítica, la vida media terminal real es probable que sea sustancialmente más larga al igual que ocurre con otros bifosfonatos. Los valores plasmáticos iniciales descienden en seguida para alcanzar el 10% de los valores máximos a las 3 y a las 8 horas de su administración intravenosa u oral, respectivamente. La depuración renal (aprox. 60 ml/min entre mujeres postmenopáusicas sanas) alcanza el 50 al 60% de la depuración total y se relaciona con el aclaramiento de creatinina. La diferencia entre el aclaramiento total y la depuración renal se considera un reflejo de la captación por el hueso.

La vía secretora no incluye, en principio, ningún sistema de transporte ácido o alcalino que intervenga en la eliminación de otros principios activos. Además, el ácido ibandronico no inhibe las principales isoenzimas del citocromo P450 hepático humano y tampoco induce el sistema hepático del citocromo P450 de las ratas.

Farmacocinética en situaciones clínicas especiales:

Género:
La biodisponibilidad y la farmacocinética del ácido ibandrónico se asemejan en hombres y mujeres.

Raza: No hay pruebas de que existan diferencias étnicas de interés clínico en la disposición del ácido ibandrónico por los asiáticos y los blancos. Hay muy pocos datos sobre pacientes de origen africano.

Pacientes con insuficiencia renal: El aclaramiento renal del ácido ibandrónico entre pacientes con distintos grados de insuficiencia renal se relaciona linealmente con el aclaramiento de creatinina. Según se demostró en un estudio donde la mayoría de las pacientes tenían insuficiencia renal leve a moderada, no es necesario un ajuste de dosis en pacientes con insuficiencia renal leve o moderada (ClCr igual o mayor de 30 ml/min). Los sujetos con insuficiencia renal grave (ClCr menor de 30 ml/min) que reciban 10 mg de ácido ibandrónico al día por vía oral durante 21 días tienen concentraciones plasmáticas de 2 a 3 veces mayores que aquellos con una función renal normal; la depuración total del ácido ibandrónico llegó a 44 ml/min. Tras la administración intravenosa de 0,5 mg, la depuración total, renal y extrarrenal se redujo en un 67%, 77% y 50%, respectivamente, entre los sujetos con insuficiencia renal grave pero la tolerabilidad relacionada con esta mayor exposición no disminuyó. Dada la limitada experiencia clínica, no se recomienda el uso de ácido ibandrónico en pacientes con insuficiencia renal grave. No se ha evaluado la farmacocinética del ácido ibandrónico entre pacientes con enfermedad renal terminal tratada por medios distintos a la hemodiálisis. La farmacocinética del ácido ibandrónico en estos casos se ignora; bajo ningún concepto, debe administrarse este preparado a estas pacientes.

Pacientes con alteraciones de la función hepática: No hay datos farmacocinéticos sobre el ácido ibandrónico en casos de alteración hepática. El hígado no desempeña ningún papel importante para la depuración del ácido ibandrónico, que no se metaboliza sino que se elimina mediante excreción renal y captación ósea. Por consiguiente, no es necesario ajustar la dosis de las pacientes con alteraciones hepáticas.

Pacientes de edad avanzada: En un estudio multivariable, la edad no resultó un factor independiente para ninguno de los parámetros farmacocinéticos examinados. Como la función renal disminuye con la edad, aquél es el único factor que merece consideración.

Población pediátrica: No se dispone de datos sobre el uso de ácido ibandrónico en pacientes menores de 18 años.

CONTRAINDICACIONES:

• Anormalidades esofágicas que retrasen el vaciamiento esofágico, como estenosis o acalasia.

• Imposibilidad de permanecer erguido, tanto de pie como sentado, durante al menos 60 minutos.

• Hipocalcemia.

• Hipersensibilidad al ácido ibandrónico o a alguno de los excipientes.

RESTRICCIONES DE USO DURANTE EL EMBARAZO Y LA LACTANCIA:

Embarazo: TENIBA es sólo para uso en mujeres postmenopáusicas y no lo deben tomar mujeres en edad fértil.

No existen datos suficientes acerca del uso del ácido ibandrónico por las mujeres embarazadas. Los estudios con ratas han revelado cierta toxicidad sobre la función reproductora. Se desconoce el posible riesgo para la especie humana.

No se debe utilizar TENIBA durante el embarazo.

Lactancia: Se desconoce si el ácido ibandrónico se excreta con la leche humana. Los estudios con ratas lactantes han demostrado la presencia de valores reducidos del ácido ibandrónico en la leche después de su administración intravenosa.

No se debe utilizar TENIBA durante la lactancia.

Fertilidad: No hay datos de los efectos del ácido ibandrónico en humanos. En estudios sobre la función reproductora en ratas por vía oral, el ácido ibandrónico disminuyó la fertilidad. En estudios en ratas por vía intravenosa, el ácido ibandrónico disminuyó la fertilidad a dosis diarias altas.

REACCIONES SECUNDARIAS Y ADVERSAS: Las reacciones adversas más graves reportadas son la reacción anafiláctica/shock, fracturas atípicas del fémur, osteonecrosis de mandíbula, irritación gastrointestinal, inflamación ocular. Las reacciones adversas más frecuentemente notificadas son artralgia y síntomas de pseudogripales. Estos síntomas están típicamente asociados a la primera dosis, generalmente son de corta duración, de intensidad leve o moderada, y que se suelen resolver con la continuación del tratamiento sin requerir medidas adicionales.

Las reacciones adversas se enumeran de acuerdo con el sistema de clasificación de órganos y por categoría de frecuencia MedDRA. Se definen las categorías de frecuencia usando la siguiente convención:

Muy frecuentes (≥ 1/10), frecuentes (≥ 1/100 a < 1/10), poco frecuentes (≥ 1/1.000 a < 1/100), raras (≥ 1/10.000 a < 1/1.000), muy raras (< 1/10.000), frecuencia no conocida (no puede estimarse a partir de los datos disponibles). Dentro de cada grupo de frecuencia se presentan las reacciones adversas en orden decreciente de gravedad.

Tabla 1. Reacciones adversas ocurridas en ensayos fase III en mujeres postmenopáusicas que recibieron Ácido ibandrónico 150 mg una vez al mes o 2,5 mg de Ácido ibandrónico diariamente

Sistema de Clasificación de Órganos

Frecuencia

Reacciones adversas

Trastornos del sistema inmunológico

Poco frecuentes

Exacerbación del asma

Raras

Reacciones de hipersensibilidad

Muy raras

Reacción/shock anafiláctico*

Trastornos del sistema nervioso

Frecuentes

Dolor de cabeza

Poco frecuentes

Mareos

Trastornos oculares

Raras

Inflamación ocular*

Trastornos gastrointestinales

Frecuentes

Esofagitis, gastritis, reflujo gastroesofágico, dispepsia, diarrea, dolor abdominal, náuseas

Poco frecuentes

Esofagitis incluyendo ulceraciones o estenosis esofágicas y disfagia, vómitos, flatulencia

Raras

Duodenitis

Trastornos de la piel y el tejido subcutáneo

Frecuentes

Erupción cutánea

Raras

Angioedema, edema facial, urticaria

Muy raras

Síndrome de Stevens Johnson, Eritema multiforme†, Dermatitis bullosa

Trastornos músculo-esqueléticos, del tejido conectivo y de los huesos

Frecuentes

Artralgia, mialgia, dolor músculo-esquelético, calambres musculares, rigidez músculo-esquelética

Poco frecuentes

Dolor de espalda

Raras

Fracturas atípicas subtrocantéricas y diafisarias del fémur

Muy raras

Osteonecrosis mandibular*. Osteonecrosis del conducto auditivo externo (efecto de clase del grupo de los bifosfonatos)

Trastornos generales y alteraciones del sitio de aplicación

Frecuentes

Síndrome pseudogripal*

Poco frecuentes

Fatiga

* Ver abajo más Información.

identificado en la experiencia post comercialización.

Descripción de las reacciones adversas seleccionadas.

Reacciones adversas gastrointestinales:
En el ensayo de tratamiento con la dosis mensual se incluyeron las pacientes con antecedentes de enfermedad gastrointestinal, incluyendo las pacientes con úlcera péptica sin sangrado reciente u hospitalización y las pacientes con dispepsia o reflujo controlado con medicación. No se observó diferencia en la incidencia de los acontecimientos adversos en el tracto gastrointestinal superior entre las pacientes tratadas con ácido ibandrónico 150 mg en dosis mensual y las tratadas con dosis diarias de 2,5 mg.

Enfermedad pseudogripal: El síndrome pseudogripal incluye todos los acontecimientos producidos durante la fase aguda de la reacción y síntomas como mialgia, artralgia, fiebre, escalofríos, fatiga, náuseas, pérdida del apetito o dolor óseo.

Osteonecrosis mandibular: Se han notificado casos de osteonecrosis en la mandíbula, predominantemente en pacientes con cáncer tratados con medicamentos que inhiben la resorción ósea, como ácido ibandrónico.

Se han notificado casos de ONM durante la experiencia poscomercialización de ácido ibandrónico.

Inflamación ocular: Se han notificado casos de inflamación ocular como uveítis, episcleritis y escleritis con el tratamiento con ácido ibandrónico. En algunos casos estos acontecimientos no se resolvieron hasta que se interrumpió el tratamiento con ácido ibandrónico.

Reacción/shock anafiláctico: Se han notificado casos de reacción/shock anafiláctico, incluyendo casos mortales, en pacientes tratados con ácido ibandrónico intravenoso.


PRECAUCIONES EN RELACIÓN CON EFECTOS DE CARCINOGÉNESIS, MUTAGÉNESIS, TERATOGÉNESIS Y SOBRE LA FERTILIDAD:

Mutagénesis/carcinogénesis: No se hallaron indicios de poder cancerígeno. Los ensayos de genotoxicidad tampoco revelaron pruebas de la actividad genética del ácido ibandrónico.

Teratogénesis: Durante el tratamiento oral de ratas y de conejos no se encontraron pruebas de ningún efecto fetotóxico o teratógeno directo del ácido ibandrónico.

Fertilidad: No hay datos de los efectos del ácido ibandrónico en humanos. En estudios sobre la función reproductora en ratas por vía oral, el ácido ibandrónico disminuyó la fertilidad. En estudios en ratas por vía intravenosa, el ácido ibandrónico disminuyó la fertilidad a dosis diarias altas.

INTERACCIONES MEDICAMENTOSAS Y DE OTRO GÉNERO:

Alimentos: La biodisponibilidad oral del ácido ibandrónico disminuye en general con la ingesta de alimentos. En concreto, los productos que contienen calcio, incluida la leche, y otros cationes multivalentes (como aluminio, magnesio y hierro), pueden interferir en la absorción de ácido ibandrónico, como se ha demostrado en los estudios con animales. Así que, se recomienda ayuno nocturno (como mínimo, de 6 horas) antes de tomar ácido ibandrónico y su mantenimiento durante una hora después de haber tomado el mismo.

Otros medicamentos: Las interacciones metabólicas son consideradas poco probables, puesto que el ácido ibandrónico no inhibe las isoenzimas principales del citocromo P450 hepático humano y tampoco induce el sistema hepático del citocromo P450 de las ratas. El ácido ibandrónico se excreta sólo por vía renal y no experimenta ninguna biotransformación.

Suplementos de calcio, antiácidos y otros medicamentos para administración oral que contienen cationes multivalentes: Es muy probable que los suplementos de calcio, los antiácidos y otros medicamentos para administración oral que contienen cationes multivalentes (como aluminio, magnesio y hierro) dificulten la absorción de ácido ibandrónico. Por lo tanto, las pacientes no deben tomar ningún otro medicamento por vía oral desde, por lo menos, 6 horas antes hasta 1 hora después de administrar ácido ibandrónico.

Ácido acetilsalicílico y AINES: Dado que el ácido acetilsalicílico, medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) y los bifosfonatos se asocian con irritación gastrointestinal, se debe tener precaución durante la administración concomitante.

Bloqueantes H2 o inhibidores de la bomba de protones: De las 1500 pacientes incluidas en el ensayo en el que se comparaban las pautas posológicas de la administración mensual con la administración diaria de ácido ibandrónico, un 14% y un 18% de estas pacientes tomaban antihistamínicos (H2) o inhibidores de la bomba de protones tras uno y dos años, respectivamente. Dentro de este grupo de pacientes, la incidencia de acontecimientos en el tracto gastrointestinal superior fue similar, independientemente de si habían recibido ácido ibandrónico 150 mg una vez al mes o diariamente 2,5 mg.

Los estudios de interacciones farmacocinéticas en mujeres postmenopáusicas han demostrado la inexistencia de interacción potencial con tamoxifeno o con la terapia de reemplazo hormonal (estrógenos). Tampoco se han observado interacciones con la administración simultánea de melfalano/prednisolona en pacientes con mieloma múltiple.

ALTERACIONES EN LOS RESULTADOS DE PRUEBAS DE LABORATORIO: No se han reportado con el uso del producto.

PRECAUCIONES GENERALES:

Limitaciones de uso importantes: No se ha determinado el tiempo de uso óptimo. Debe considerarse la interrupción del fármaco después de 3 a 5 años de uso en las pacientes con un riesgo bajo de presentar fracturas (es decir, tratadas para la prevención de la osteoporosis). A las pacientes a quienes se les interrumpa la terapia deberán realizarse una evaluación periódica de su riesgo de presentar fracturas.

Trastornos gastrointestinales: La administración oral de bisfosfonatos puede causar irritación local de la mucosa gastrointestinal superior. Debido a estos posibles efectos irritantes y al potencial de empeoramiento de las enfermedades subyacentes, el ácido ibandrónico debe administrarse con precaución a los pacientes con trastornos activos de la parte superior del aparato digestivo (ej. Esófago de Barrett diagnosticado, disfagia, otras enfermedades esofágicas, gastritis, duodenitis o úlceras).

En pacientes que reciben tratamiento oral de bifosfonatos, se han notificado experiencias adversas tales como esofagitis, úlceras esofágicas y erosiones esofágicas. En algunos casos fueron graves y requirieron hospitalización, raramente con sangrado o seguidas de estenosis esofágica o perforación. El riesgo de experiencias adversas esofágicas graves parece ser mayor en pacientes que no cumplen con las instrucciones posológicas y/o siguen tomando bifosfonatos por vía oral después de desarrollar síntomas indicativos de irritación esofágica. Los pacientes deben prestar especial atención y cumplir las instrucciones posológicas.

Los médicos han de estar atentos a cualquier signo o síntoma que indique una posible reacción esofágica y los pacientes deben recibir instrucciones precisas para suspender el tratamiento con ácido ibandrónico y acudir al médico si desarrollaran disfagia, odinofagia, dolor retroesternal o pirosis reciente o progresiva.

Aunque en los ensayos clínicos controlados no se ha observado incremento del riesgo, tras la comercialización, se han notificado casos de úlceras gástricas y duodenales con el uso de los bifosfonatos por vía oral, algunos graves y con complicaciones.

Como los Antiinflamatorios No Esteroideos y los bifosfonatos se asocian, ambos, con irritación gastrointestinal, se recomienda tener precaución cuando se administren concomitantemente.

Hipocalcemia: Antes de iniciar el tratamiento con ácido ibandrónico, hay que corregir la hipocalcemia; así como deben tratarse de manera adecuada otros trastornos del metabolismo óseo y mineral. El aporte suficiente de calcio y vitamina D es esencial para todas las pacientes.

Insuficiencia renal: Debido a la limitada experiencia clínica, no se recomienda el uso de ácido ibandrónico en pacientes con un aclaramiento de creatinina inferior a 30 ml/min.

Osteonecrosis mandibular: Se han notificado casos de osteonecrosis mandibular (ONM) de forma muy rara durante la experiencia poscomercialización en pacientes tratados con ácido ibandrónico para osteoporosis.

Se debe retrasar el inicio del tratamiento o de un nuevo ciclo de tratamiento en pacientes con lesiones abiertas sin cicatrizar en los tejidos blandos en la boca.

En pacientes con factores de riesgo concomitantes se recomienda un examen dental con odontología preventiva y una valoración riesgo-beneficio- individual antes del tratamiento con ácido ibandrónico.

Cuando se evalúe el riesgo de un paciente de desarrollar ONM, se deben tener en cuenta los siguientes factores de riesgo:

- La potencia del medicamento que inhibe la resorción ósea (riesgo más elevado para compuestos altamente potentes), la vía de administración (riesgo más elevado para administración parenteral) y la dosis acumulativa del tratamiento para la resorción ósea.

- Cáncer, condiciones comórbidas (p.ej. anemia, coagulopatías, infección), paciente fumador.

- Tratamientos concomitantes: corticosteroides, quimioterapia, inhibidores de la angiogénesis, radioterapia en cabeza y cuello.

- Higiene bucal pobre, enfermedad periodontal, prótesis dentales mal ajustadas, antecedentes de enfermedad dental, procedimientos dentales invasivos, p.ej. extracciones dentales.

Se debe recomendar a todos los pacientes que mantengan una buena higiene bucal, que se sometan a chequeos dentales rutinarios y que notifiquen inmediatamente cualquier síntoma bucal, tales como, movilidad dental, dolor o hinchazón, dificultad en la curación de las úlceras o secreción durante el tratamiento con ácido ibandrónico.

Durante el tratamiento, los procedimientos dentales invasivos se deben realizar solamente después de considerarlo detenidamente y se deben evitar cuando la administración de ácido ibandrónico sea muy próxima.

Se debe establecer el plan de gestión para pacientes que desarrollan ONM en estrecha colaboración entre el médico y un dentista o cirujano oral con experiencia en ONM. Siempre que sea posible, se debe considerar la interrupción temporal del tratamiento con ácido ibandrónico hasta que esta situación se resuelva y se mitiguen los factores de riesgo que contribuyen.

Osteonecrosis del conducto auditivo externo: Se han notificado casos de osteonecrosis del conducto auditivo externo con el uso de bifosfonatos, principalmente asociado con tratamientos de larga duración. Los posibles factores de riesgo de osteonecrosis del conducto auditivo externo incluyen el uso de esteroides y la quimioterapia; existen también factores de riesgo locales como infección o traumatismo. Debe tenerse en cuenta la posibilidad de osteonecrosis del conducto auditivo externo en pacientes que reciben bifosfonatos y presentan síntomas auditivos como infecciones de oído crónicas.

Advertencia sobre Excipientes: Este medicamento contiene lactosa. Es recomendable verificar si el paciente padece intolerancia a ciertos azúcares.

Fracturas atípicas de fémur: Se han notificado casos de fracturas atípicas subtrocantéricas y diafisarias del fémur asociadas al tratamiento con bifosfonatos, principalmente en pacientes en tratamiento prolongado para la osteoporosis. Estas fracturas transversales u oblicuas cortas pueden ocurrir en cualquier parte a lo largo del fémur, desde justo debajo del trocánter menor hasta justo por encima de la cresta supracondílea. Estas fracturas se producen después de un traumatismo mínimo o en ausencia de él y algunos pacientes tienen dolor en el muslo o en la ingle, a menudo asociado con imágenes características de fracturas por sobrecarga, semanas a meses antes de que se presente la fractura femoral completa. Las fracturas son generalmente bilaterales; por lo tanto, el fémur del lado opuesto debe ser examinado en los pacientes tratados con bifosfonatos que hayan tenido una fractura de la diáfisis femoral. También se ha notificado un bajo índice de consolidación de estas fracturas.

Debe considerarse la interrupción del tratamiento con bifosfonatos, valorando de forma individualizada el balance beneficio/riesgo, en aquellos pacientes en los que exista sospecha de fractura atípica de fémur pendiente de evaluación. Durante el tratamiento con bifosfonatos debe advertirse a los pacientes que notifiquen cualquier dolor en el muslo, cadera o ingle. En cualquier paciente que presente dichos síntomas deberá valorarse si existe una fractura de fémur incompleta.

Efectos sobre la capacidad para conducir y utilizar máquinas: Sobre la base del perfil farmacocinético y farmacodinámico y las reacciones adversas notificadas, se espera que el ácido ibandrónico no tenga efecto o éste sea despreciable sobre la capacidad de conducir y utilizar máquinas.

DOSIS Y VÍA DE ADMINISTRACIÓN:

La dosis recomendada para el tratamiento y la prevención de la osteoporosis es de una tableta de 150 mg una vez cada 30 días. La tableta debe tomarse preferiblemente el mismo día de cada mes.

El ácido ibandrónico debe tomarse después del ayuno nocturno (como mínimo, de 6 horas) y 1 hora antes del desayuno o de la primera bebida (distinta del agua) del día o de cualquier otro medicamento o suplemento por vía oral (incluido el calcio).

Se deberá indicar a las pacientes que, en caso de olvido de una dosis, tomen la tableta de ácido ibandrónico 150 mg, la mañana siguiente al día que recuerden que olvidaron la dosis, a menos que les queden 7 días o menos para la administración de la siguiente dosis.

Después las pacientes deberán volver a tomar su dosis el mismo día del mes que iniciaron originalmente el tratamiento.

Si les quedaran de 1 a 7 días para la administración de la siguiente dosis, las pacientes deberán esperar hasta la próxima dosis y entonces continuarán tomando la dosis mensual en la fecha originalmente elegida.

Las pacientes no deberán tomar dos tabletas en una misma semana.

Si el aporte dietético es insuficiente, las pacientes deberían recibir suplementos de calcio y/o vitamina D.

No se ha establecido la duración óptima del tratamiento con bifosfonatos para la osteoporosis. La necesidad de continuar con el tratamiento debe ser reevaluada periódicamente considerando los beneficios y riesgos potenciales del ácido ibandrónico para cada paciente de forma individualizada, sobre todo tras 5 o más años de uso.

Forma de administración: Vía oral.

• Las tabletas se deben tragar enteras con un vaso de agua (de 180 a 240 ml) mientras la paciente está en una posición vertical, sentada o de pie. No se debe utilizar agua con una alta concentración de calcio. Si hay duda en cuanto a los niveles de calcio potencialmente altos en el agua del grifo (aguas duras), se recomienda usar agua embotellada con bajo contenido mineral.

• Las pacientes no se podrán recostar hasta 1 hora después de tomar ácido ibandrónico.

• El agua es la única bebida que se puede administrar con ácido ibandrónico. Adviértase que ciertas bebidas con gas pueden tener concentraciones elevadas de calcio y por lo tanto no deben ser utilizadas.

• Las tabletas no se deben masticar, ni chupar debido al peligro potencial de úlceras bucofaríngeas.

Poblaciones especiales:

Pacientes con insuficiencia renal:
No es preciso un ajuste de dosis en pacientes con insuficiencia renal leve o moderada si el aclaramiento de creatinina es mayor o igual de 30 ml/min.

No se recomienda el uso de ácido ibandrónico en pacientes con un aclaramiento de creatinina inferior a 30 ml/min, debido a que la experiencia clínica es limitada.

Pacientes con alteraciones de la función hepática:

No se precisa ningún ajuste de dosis.

Pacientes de edad avanzada (> 65 años): No se requiere ningún ajuste de dosis.

Población pediátrica (< 18 años): No hay un uso relevante de ácido ibandrónico en niños. El ácido ibandrónico no ha sido estudiado en esta población.

MANIFESTACIONES Y MANEJO DE LA SOBREDOSIFICACIÓN O INGESTA ACCIDENTAL: No se dispone de información concreta sobre el tratamiento de la sobredosis de ácido ibandrónico.

No obstante, según los datos conocidos sobre este grupo terapéutico, la sobredosis por vía oral puede ocasionar complicaciones de la parte alta del tubo digestivo (dolor de estómago, dispepsia, esofagitis, gastritis o úlceras) o hipocalcemia. Se debe administrar leche o antiácidos que se fijen a ácido ibandrónico y aplicar un tratamiento sintomático de las posibles reacciones adversas. Dado el riesgo de irritación esofágica, no conviene inducir el vómito y la paciente deberá permanecer en posición completamente vertical.

Ante la eventualidad de una sobredosificación, se recomienda acudir al hospital más cercano.

PRESENTACIÓN:

Caja con 1 tableta recubierta de 150 mg e instructivo anexo.

RECOMENDACIONES SOBRE ALMACENAMIENTO:

Consérvese a no más de 25 °C.

Consérvese la caja bien cerrada.

LEYENDAS DE PROTECCIÓN:

Léase instructivo anexo. Su venta requiere receta médica. No se deje al alcance de los niños. Este medicamento contiene lactosa, que puede producir reacciones de hipersensibilidad. No se use durante el embarazo y lactancia. No se use en menores de 18 años. Literatura exclusiva para el médico.

Reporte las sospechas de reacción adversa al correo: farmacovigilancia@cofepris.gob.mx

Hecho en Argentina por:

Monte Verde, S.A.

Ruta Nacional No. 40, esq. calle 8,

Departamento de Pocito, Provincia de San Juan,

Argentina.

Importado por:

ASOFARMA DE MÉXICO, S.A. de C.V.

Calz. México-Xochimilco No. 43,

Col. San Lorenzo Huipulco,

C.P. 14370, Tlalpan, Ciudad de México, México.

Distribuido por:

New Transport Applications, S.A. de C.V.

Avenida Michoacán No. 20, bodega 24-A y 24-B,

Col. Renovación, C.P. 09209,

Iztapalapa, Ciudad de México, México.

Reg. Núm. 171M2023 SSA IV