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DESPROXYL Solución
Marca

DESPROXYL

Sustancias

ROCURONIO

Forma Farmacéutica y Formulación

Solución

Presentación

1 Caja , 12 Frasco(s) ámpula , 50 mg , 5 Mililitros

FORMA FARMACÉUTICA Y FORMULACIÓN:

Cada frasco ámpula contiene:

Bromuro de rocuronio 50 mg

Vehículo, c.b.p. 5 mL.

INDICACIONES TERAPÉUTICAS: El rocuronio es un coadyuvante de la anestesia general para facilitar la intubación traqueal durante la inducción de rutina y de secuencia rápida, así como para conseguir la relajación de la musculatura esquelética en cirugía. Asimismo, está indicado como coadyuvante en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), para facilitar la intubación traqueal y la ventilación mecánica.

FARMACOCINÉTICA Y FARMACODINAMIA: El rocuronio es un bloqueador neuromuscular no despolarizante de inicio rápido y de acción intermedia, con características propias del grupo de fármacos de la clase curariforme. Actúa compitiendo por los receptores colinérgicos de la placa terminal motora, acción que es antagonizada por los inhibidores de la acetilcolinesterasa, neostigmina, piridostigmina y edrofonio. La ED90 (dosis requerida para producir una depresión del 90% en la respuesta al estímulo único del pulgar a la estimulación del nervio ulnar) es aproximadamente de 0.3 mg/kg de peso corporal. La ED90 en lactantes es más baja que en adultos y niños (0.25; 0.35 y 0.40 mg/kg respectivamente).

Después de una dosis de intubación de 0.6 mg/kg de rocuronio se obtiene una duración de la acción clínica de 30-40 minutos (hasta la recuperación espontánea del 25% de la transmisión neuromuscular) y una duración de acción total de 50 minutos (recuperación espontánea del 90% de la transmisión neuromuscular). El índice de recuperación del 25% al 75% después de administrar una dosis de 0.6 mg/kg de rocuronio es de 12 a 14 minutos.

Las dosis posteriores de 0.15 mg/kg prolongan la relajación muscular hasta por 15-20 minutos a partir de la tercera dosis, lo que traduce en un pequeño grado de acumulación. En procedimientos prolongados se sugiere su empleo como infusión de 0.3 a 0.6 mg/kg/h (5-10 mcg/kg/min).

La reversión del rocuronio con anticolinesterásicos ocurre en forma rápida, con 0.04 mg/kg de neostigmina, lo que da un 25% de recuperación de T4/T1 de 0.8 a los 6 minutos. La dosis óptima de neostigmina, depende del grado de bloqueo en el momento de la administración: para un bloqueo intenso es de 0.8 mg/kg y para uno menos intenso es de 0.03 mg/kg.

CONTRAINDICACIONES: Hipersensibilidad al rocuronio, al ión bromuro u otro agente bloqueador neuromuscular.

RESTRICCIONES DE USO DURANTE EL EMBARAZO Y LA LACTANCIA: Los estudios en animales no han mostrado efectos adversos (teratogénico embrionario/fetal) parto o desarrollo posnatal. No hay estudios controlados disponibles en mujeres embarazadas.

El rocuronio debería ser administrado sólo si el beneficio para la madre supera el riesgo potencial para el feto. Durante la cesárea se ha utilizado la técnica de inducción de secuencia rápida siempre y cuando no se prevean complicaciones de intubación a dosis de 0.6 mg/kg siendo seguro en parturientas y mujeres sometidas a cesárea.

Durante la lactancia, el rocuronio se excreta en la leche materna a dosis no significativas. Su uso deberá evaluarse si el beneficio supera el riesgo.

REACCIONES SECUNDARIAS Y ADVERSAS: Raramente se han reportado reacciones anafilácticas a los medicamentos del tipo bloqueadores neuromusculares incluyendo rocuronio (del tipo cardiovascular: hipotensión, taquicardia y shock circulatorio) angioedema y urticaria. Se ha reportado que en algunos casos las consecuencias han sido fatales.

Reacciones anafilácticas: Aunque muy raramente se han descrito reacciones anafilácticas a fármacos bloqueadores neuromusculares incluyendo rocuronio, éstas han sido en algunos casos mortales, debido a la posible gravedad debe asumirse siempre que pueden presentarse y tomar las precauciones necesarias.

Dado que se sabe que los fármacos bloqueadores neuromusculares son capaces de inducir liberación de histamina tanto a nivel local como sistémico, siempre deberá tenerse presente la posibilidad de que aparezcan reacciones pruriginosas y eritematosas en el lugar de la inyección y/o reacciones histaminoides (anafilactoides) generalizadas, como broncoespasmo y alteraciones cardiovasculares, como hipotensión y taquicardia, cuando se administren estos fármacos.

En los estudios clínicos se han observado ligeros aumentos de los niveles plasmáticos promedio de histamina tras la administración rápida en bolo de 0.3-0.9 mg de bromuro de rocuronio por kilo de peso corporal.

Reacciones en el sitio de aplicación: Durante la inducción de secuencia rápida, se ha descrito dolor en el lugar de inyección, especialmente en aquellos pacientes que no han perdido completamente la conciencia y en particular, cuando se utiliza propofol como fármaco inductor. En los estudios clínicos se ha observado dolor en la inyección en el 16% de los pacientes sometidos a inducción de secuencia rápida de la anestesia con propofol y en menos del 0.5% de los pacientes sometidos a inducción de secuencia rápida de la anestesia con fentanilo y tiopental.


PRECAUCIONES EN RELACIÓN CON EFECTOS DE CARCINOGÉNESIS, MUTAGÉNESIS, TERATOGÉNESIS Y SOBRE LA FERTILIDAD: No se tiene información disponible si el rocuronio tiene potencial carcinogénico.

INTERACCIONES MEDICAMENTOSAS Y DE OTRO GÉNERO: Los siguientes fármacos han mostrado su influencia en la magnitud y/o duración de acción de los fármacos bloqueadores neuromusculares no despolarizantes:

Fármacos que aumentan el efecto:

Anestésicos volátiles: Halogenados y éter.

Altas dosis de: Tiopental, metohexitona, ketamina, fentanilo, gammahidroxibutirato, etomidato. Otros fármacos bloqueadores neuromusculares no despolarizantes.

Fármacos que disminuyen el efecto: Neostigmina, edrofonio, piridostigmina, derivados aminopiridínicos.

Administración previa y prolongada de corticosteroides, fenitoína o carbamazepina, noradrenalina, azatioprina (solamente efecto transitorio y limitado), teofilina, cloruro cálcico, cloruro potásico.

Los anestésicos de inhalación potencian los efectos del bloqueo neuromuscular de rocuronio. Sin embargo, esta potenciación resulta clínicamente relevante en el transcurso de la anestesia, cuando los agentes volátiles han alcanzado las concentraciones tisulares requeridas para dicha interacción. En consecuencia deben realizarse los ajustes con rocuronio, administrando dosis de mantenimiento inferiores en intervalos menos frecuentes o utilizando índices de infusión inferiores de rocuronio durante las intervenciones de larga duración (superiores a 1 hora) bajo anestesia por inhalación.

ALTERACIONES EN LOS RESULTADOS DE PRUEBAS DE LABORATORIO: No existe información disponible.

PRECAUCIONES GENERALES: La ventilación mecánica es necesaria, cuando se administra el rocuronio como relajante muscular, hasta la recuperación espontánea de la adecuada respiración. En pacientes con falla hepática o renal, la dosis de 0.6 mg por kilogramo de peso puede prolongar el efecto del rocuronio.

La acción de rocuronio puede prolongarse en condiciones especiales como: edad avanzada y estado edematoso que condiciona aumento de volumen de distribución y, por ende, retrasa el inicio de acción. En enfermedades como la poliomielitis y enfermedades neuromusculares se debe tener precaución ya que la respuesta a estos fármacos se puede ver alterada. En pacientes con miastenia gravis o síndrome miasténico (Eaton-Lambert), pequeñas dosis de rocuronio pueden presentar efectos intensos, por lo cual debe ser dosificado de acuerdo con la respuesta.

Para evitar un bloqueo prolongado con rocuronio al igual que con otros bloqueadores musculares, es recomendable monitorear la transmisión neuromuscular por parte de médicos experimentados y familiarizados con técnicas de monitoreo neuromuscular.

Al igual que con todos los agentes bloqueadores neuromusculares, es importante prever dificultades durante la intubación, en particular cuando se utiliza como parte de una técnica de inducción de secuencia rápida.

Se ha informado curarización residual con rocuronio al igual que con otros agentes bloqueadores neuromusculares. Con el fin de prevenir las complicaciones causadas por la curarización residual, se recomienda realizar la entubación sólo después de que el paciente se haya recuperado del bloqueo neuromuscular de manera suficiente.

También se deberán considerar otros factores que podrían causar curarización residual después de la intubación en la fase postoperatoria (como por ejemplo, interacciones farmacológicas o la condición del paciente). Si no se utilizan como parte de la práctica clínica estándar, se deberá considerar el uso de un agente de reversión, especialmente en aquellos casos en los cuales la curación residual es más probable.

Debido a que el rocuronio se excreta en la orina y la bilis, deberá ser utilizado con cuidado en pacientes con enfermedades hepáticas y/o de las vías biliares y/o con insuficiencia renal clínicamente significativas. En estos grupos de pacientes se ha observado prolongación de la acción con dosis de 0.6 mg/kg de bromuro de rocuronio.

Se sabe que los pacientes con quemaduras desarrollan resistencia a los agentes bloqueadores neuromusculares no despolarizantes. Se recomienda titular la dosis en función de la respuesta.

Algunas manifestaciones del efecto prolongado de rocuronio son: vómito severo y diarrea.

Es importante el monitoreo y corrección oportuna de alteraciones electrolíticas severas, pH sanguíneo y deshidratación severa con rocuronio o cualquier otro agente bloqueador neuromuscular. La hipotermia puede aumentar el efecto del bloqueo neuromuscular y prolongar su efecto. En pacientes obesos, la acción de rocuronio y otros agentes bloqueantes musculares puede aumentar y la recuperación prolongarse.

DOSIS Y VÍA DE ADMINISTRACIÓN: Al igual que con los demás agentes bloqueadores neuromusculares, las dosis de rocuronio deben individualizarse para cada paciente.

Para definir la dosificación deben tenerse en cuenta: método anestésico a utilizar, duración prevista de la intervención quirúrgica, método de sedación a utilizar y duración prevista de la ventilación mecánica, la posible interacción con otros medicamentos administrados concomitantemente, así como el estado del paciente. Se recomienda el empleo de una técnica de monitoreo neuromuscular adecuada para evaluar el bloqueo neuromuscular y su recuperación.

En pacientes adultos, las siguientes recomendaciones de dosificación pueden servir de pauta general para la intubación traqueal y la relajación muscular en intervenciones quirúrgicas de corta a larga duración, así como para uso en la unidad de cuidados intensivos.

Intervenciones quirúrgicas:

Intubación traqueal: La dosis de intubación estándar en anestesia de 0.6 mg de bromuro de rocuronio por kg de peso corporal, permite intubar a la mayoría de los pacientes en 60 segundos. Una dosis de 1.0 mg de bromuro de rocuronio por kg de peso corporal permite intubar en inducción de secuencia rápida a la mayoría de los pacientes en 60 segundos. Si se administra una dosis de 0.6 mg de bromuro de rocuronio por kg de peso corporal en inducción de secuencia rápida, se recomienda intubar al paciente 90 segundos después de la administración de bromuro de rocuronio. En pacientes sometidas a cesárea sólo se recomienda la dosis de 0.6 mg de bromuro de rocuronio por kg de peso corporal, dado que para este grupo no se ha estudiado la dosis de 1.0 mg/kg.

Dosis de mantenimiento: La dosis de mantenimiento recomendada es de 0.15 mg de bromuro de rocuronio por kilo de peso corporal; en caso de anestesia de inhalación de larga duración se reducirá la dosis a 0.075-0.1 mg de bromuro de rocuronio por kilo de peso corporal.

Las dosis de mantenimiento deben administrarse preferentemente cuando la transmisión neuromuscular alcance del 25% de recuperación o cuando aparezcan 2 ó 3 respuestas al tren de cuatro.

Infusión continua: En caso de administrar rocuronio por infusión continua se recomienda administrar una dosis de carga de 0.6 mg de bromuro de rocuronio por kilo de peso corporal y cuando el bloqueo neuromuscular comience a recuperarse, iniciar la administración por infusión. El índice de infusión debe ajustarse para mantener una respuesta de la transmisión neuromuscular al 10% o para mantener 1 ó 2 respuestas a la estimulación en tren de cuatro. En adultos, el índice de infusión requerido para mantener el bloqueo neuromuscular dado que las velocidades de infusión requeridas varían de un paciente a otro y con el método anestésico utilizado.

Dosificación en pediatría:

Dosis inicial: Bajo anestesia con halotano en niños de 3 meses a 12 años de edad, se emplea una dosis inicial de 0.6 mg/kg, y el bloqueo neuromuscular ocurre en alrededor de 1 minuto (0.5 a 3.3 min.). Esta dosis es excelente para la intubación endotraqueal en 1 minuto y clínicamente suficiente para el bloqueo neuromuscular por cerca de 41 minutos (24 a 68 min) en niños de 3 a 12 meses y por alrededor de 27 minutos (17 a 41 min.) en niños de 1 a 12 años.

Dosis de mantenimiento: Pueden requerirse dosis más frecuentes de rocuronio en niños de 1 a 12 años de edad comparados con adultos; en niños de 3 a 12 meses, la recuperación espontánea se encuentra en el rango de los adultos. Las dosis de mantenimiento de 0.075 a 0.125 mg/kg que se inician cuando el bloqueo neuromuscular revierte en un 25%, brindan relajación clínica por 7 a 10 min. Como alternativa, se pueden emplear dosis en infusión continua IV de 12 mcg (0.012 mg)/kg/min, en niños de 3 meses a 12 años de edad, una vez que el bloqueo neuromuscular alcance el 10% de recuperación (mantenimiento de 1 ó 2 respuestas a la estimulación en tren de cuatro durante el procedimiento).

Dosificación en pacientes geriátricos y en pacientes con alteraciones hepáticas y/o de las vías biliares y/o insuficiencia renal: La dosis de intubación estándar en pacientes geriátricos y en pacientes con enfermedades hepáticas y/o del tracto biliar y/o insuficiencia renal, durante la anestesia rutinaria es de 0.6 mg de bromuro de rocuronio por kg de peso corporal. Debe considerarse la utilización de una dosis de 0.6 mg por kg de peso corporal en la técnica de inducción de secuencia rápida de la anestesia en aquellos pacientes donde se prevea una prolongación de la duración de acción.

Independientemente de la técnica anestésica utilizada, la dosis de mantenimiento recomendada para estos pacientes es 0.075-0.1 mg de bromuro de rocuronio por kg de peso corporal y la velocidad de infusión recomendada es 0.3-0.4 mg/kg/h.

Dosificación en pacientes obesos y con sobrepeso: Al utilizar rocuronio en pacientes con sobrepeso u obesos (definidos como pacientes con un peso corporal superior del 30% o más, en relación al peso corporal ideal), las dosis deben reducirse en función del peso corporal ideal.

Utilización en cuidados intensivos:

Intubación traqueal: Para la intubación traqueal, deben utilizarse las mismas dosis que las descritas para intervenciones quirúrgicas.

Posología para facilitar la ventilación mecánica: Se recomienda la administración de una dosis de carga inicial de 0.6 mg de bromuro de rocuronio por kg de peso corporal, seguido de una infusión continua en el momento en que el nivel de transmisión neuromuscular alcance el 10% de recuperación o hasta que aparezcan 1 ó 2 respuestas a la estimulación en tren de cuatro. Las dosis siempre deberán ajustarse en función del efecto observado en cada paciente. La velocidad de infusión inicial recomendada para el mantenimiento de un bloqueo neuromuscular del 80-90% (1 ó 2 respuestas a la estimulación del tren de cuatro) en pacientes adultos es de 0.3-0.6 mg/kg/h durante la primera hora de administración. Según la respuesta del paciente, la dosis se reducirá en las 6-12 horas siguientes. Después, la dosis requerida se mantiene relativamente constante.

Se ha observado una gran variabilidad entre pacientes en cuanto a velocidad de infusión por hora en los estudios clínicos controlados, con un resultado medio que oscila entre 0.2-0.5 mg/kg/h dependiendo de la naturaleza y grado de insuficiencia orgánica, medicación concomitante y características individuales de los pacientes. Para conseguir el control óptimo en cada paciente, se recomienda monitoreo de la transmisión neuromuscular. Se ha estudiado su administración hasta un total de 7 días. No hay datos sobre las dosis recomendadas para facilitar la ventilación mecánica en pediatría y geriatría.

Se han realizado estudios de compatibilidad con las siguientes soluciones de infusión:

Rocuronio en concentraciones de 0.5 mg/mL y 2.0 mg/mL, ha demostrado ser compatible con cloruro de sodio al 0.9 %, dextrosa al 5%, dextrosa al 5% en solución salina, agua para inyección y solución Ringer lactato.

La administración debe de realizarse inmediatamente después de hecha la mezcla, debiendo completarse en las 24 horas siguientes.

Las soluciones no utilizadas deben de desecharse.

Administración: Rocuronio se administra por vía intravenosa, tanto por inyección en bolo como por infusión continua.

MANIFESTACIONES Y MANEJO DE LA SOBREDOSIFICACIÓN O INGESTA ACCIDENTAL: En caso de sobredosificación y bloqueo neuromuscular prolongado, el paciente debe permanecer bajo ventilación mecánica y debe administrársele un inhibidor de la acetilcolinesterasa (ejemplo, neostigmina, edrofonio, piridostigmina) a dosis adecuadas, hasta que inicie la recuperación espontánea. Cuando la administración de un agente inhibidor de la acetilcolinesterasa deja de revertir los efectos neuromusculares de rocuronio, debe continuarse la ventilación hasta que se restaure la respiración espontánea.

En estudios con animales, la depresión severa de la función cardiovascular, que finalmente deriva en un colapso cardiaco, se produjo después de una dosis acumulada de 750 x DE90 (135 mg de bromuro de rocuronio por kilo de peso corporal).

PRESENTACIÓN: Caja con 12 frascos ámpula con 50 mg en 5 mL.

RECOMENDACIONES SOBRE ALMACENAMIENTO:
Consérvese en refrigeración (entre 2 °C y 8 °C). No se congele.

Puede almacenarse fuera del refrigerador durante 12 semanas como máximo hasta una temperatura que no exceda de 30 °C.

Una vez fuera del refrigerador, no se debe volver a almacenar en frío.

LEYENDAS DE PROTECCIÓN:

Este producto es de alto riesgo, sólo deberá ser administrado por un anestesiólogo. Para evitar su confusión, el frasco ámpula lleva una etiqueta blanca con tres bandas rojas y textos en color rojo. Verificar antes de usar cada frasco ámpula, que corresponda al medicamento que se desea administrar. Su venta requiere receta médica. No se deje al alcance de los niños. Léase instructivo anexo. El uso de este producto en embarazo y lactancia queda bajo la responsabilidad del médico.

TECNOFARMA, S. A. de C. V.

Oriente 10 No. 8 Col. Nuevo Parque Industrial C. P. 76909 San Juan del Río, Qro.

Reg. Núm. 087M2010, SSA IV