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Bandera México

ANALFIN-S.I. Solución inyectable con parabenos
Marca

ANALFIN-S.I.

Sustancias

MORFINA

Forma Farmacéutica y Formulación

Solución inyectable con parabenos

Presentación

1 Caja , 1 Frasco(s) ámpula , 200/20 mg/ml

FORMA FARMACÉUTICA Y FORMULACIÓN:

ANALFIN Tabletas

Cada TABLETA de 10 mg contiene:

Sulfato de morfina pentahidratada
equivalente a 10 mg
de sulfato de morfina.

Cada TABLETA de 15 mg contiene:

Sulfato de morfina pentahidratada
equivalente a 15mg
de sulfato de morfina.

Cada TABLETA de 30 mg contiene:

Sulfato de morfina pentahidratada
equivalente a 30 mg
de sulfato de morfina

ANALFIN SI

Solución inyectable

Cada mL contiene:

Sulfato de morfina pentahidratada
equivalente a 10 mg
de sulfato de morfina.

Vehículo, c.b.p.1 mL.

Frasco con 20 mL

ANALFIN LC

Solución inyectable libre de conservadores

El frasco ámpula contiene:

Sulfato de morfina pentahidratada

equivalente a 1 mg
de sulfato de morfina
Vehículo, c.b.p. 2 mL.

Frasco con 20 mL

INDICACIONES TERAPÉUTICAS: Analgésico opioide indicado para el alivio del dolor agudo o crónico, de moderado a severo, ocasionado por cáncer (fase pre-terminal y terminal) o por infarto agudo al miocardio. En el control del dolor postoperatorio, en pacientes politraumatizados y en aquellos con quemaduras.

Por ser libre de conservadores, ANALFIN LC se puede administrar por las vías epidural e intratecal.

FARMACOCINÉTICA Y FARMACODINAMIA: La morfina produce analgesia mediante la interacción con los receptores opioides en el sistema nervioso central. Los opioides interactúan con sitios de unión estereoespecíficos en el SNC y otros tejidos, cuya mayor densidad se encuentra en el sistema límbico, el tálamo, hipotálamo, el mesencéfalo y la médula espinal. Sus efectos pueden resultar en mimetismo de las acciones de las encefalinas, betaendorfinas y otros ligandos que ocupan los mismos sitios de unión. Esas acciones parecen involucrar alteraciones en la velocidad de liberación de neurotransmisores. En el sistema nervioso, los opioides inhiben la liberación de acetilcolina, noradrenalina y sustancia P.

El sulfato de morfina (SM) se absorbe rápidamente, aunque de manera variable, desde el aparato gastrointestinal. Después de su administración oral se encuentran concentraciones plasmáticas máximas entre los 30 a 120 minutos siguientes. La biodisponibilidad oral corresponde al 30%, con límites del 10 al 50%. El SM sufre metabolismo de primer paso. Por vía parenteral (intravenosa, intramuscular y subcutánea) se observa una absorción rápida y completa. Los efectos farmacológicos inician entre los 10 y 15 minutos y el efecto máximo se observa entre los 60 y 90 minutos, con una duración de 4 a 6 horas. Por la vía epidural, se absorbe rápidamente, con perfiles de absorción y concentración plasmática muy parecidos a los producidos por la administración intramuscular e intravenosa.

Una vez en la sangre, el sulfato de morfina se une a las proteínas plasmáticas en alrededor del 36 %. El volumen de distribución aparente del sulfato de morfina es de aproximadamente 1-4.7 L/kg, lo cual indica que dicho fármaco se distribuye en los líquidos intra y extracelulares; además, se fija a todos los tejidos y especialmente al hígado, riñón, bazo, pulmones, intestinos delgado y grueso y músculos. No obstante que el sitio primario de acción del sulfato de morfina es el sistema nervioso central, en el adulto sólo pequeñas cantidades atraviesan la barrera hematoencefálica. La morfina atraviesa la barrera placentaria. El nivel terapéutico (analgésico) plasmático del sulfato de morfina es de alrededor de 65 ng/mL, mientras que el nivel plasmático letal es de aproximadamente 500 ng/mL. Tras su administración epidural, las concentraciones en el líquido cerebroespinal suelen ser 40 a 100 veces mayores que las plasmáticas. La biotransformación del sulfato de morfina se lleva a cabo, principalmente, por el sistema microsomal hepático, aunque también ocurre metabolismo intestinal. A nivel hepático, el sulfato de morfina sufre N desmetilación. Tanto la morfina como la fracción desmetilada se conjugan con el ácido glucurónico, a nivel de los hidroxilos 3 y 6, produciendo metabolitos activos e inactivos. Los principales metabolitos de la morfina son el M3G y M6G (morfina-3-glucurónido y morfina 6 glucurónido). El M3G es el principal metabolito; además de ser inactivo, parece antagonizar el efecto analgésico de la morfina. En contraste, el M6G resulta activo, e incluso muestra mayor potencia que la morfina. La excreción del sulfato de morfina se lleva a cabo, principalmente, por filtración glomerular. Sólo una pequeña cantidad de sulfato de morfina se excreta intacta (menos del 8%) y el principal metabolito eliminado es la morfina-3-glucurónido. Pequeñas cantidades son excretadas por la bilis (menos del 10%), y se presenta circulación enterohepática tanto del sulfato de morfina como de sus glucurónidos. Asimismo, se encuentran cantidades mínimas en el sudor, jugo gástrico y en la leche materna. El tiempo de vida media del sulfato de morfina es de aproximadamente 2 horas. Debido a que el sulfato de morfina sufre metabolismo de primer paso, su efecto es inferior cuando se administra por vía digestiva, en relación con las vías parenterales. Se calcula que la potencia del sulfato de morfina por vía oral es de aproximadamente un sexto respecto a la vía parenteral, y su biodisponibilidad de aproximadamente el 25%. La forma de la curva tiempo-efecto varía también con la vía de administración, de modo que la duración de la acción es algo más prolongada cuando se utiliza la vía oral.

La administración espinal de morfina puede favorecer la generación de una analgesia más prolongada, en comparación con la administración intravenosa intramuscular y subcutánea; sin embargo, los efectos adversos centrales, y en particular la depresión respiratoria tardía, se han asociado con la utilización de esta vía debido a la gran circulación de los plexos venosos epidurales. Tras la administración epidural de 3 mg de morfina, se obtienen concentraciones plasmáticas máximas de 33-40 ng/mL en un lapso de 10 a 15 minutos.

En los extremos de la vida, se producen modificaciones importantes en la farmacocinética de la morfina. En los ancianos, dichas modificaciones corresponden al descenso del volumen de distribución y del aclaramiento plasmático. En los recién nacidos, la eliminación de la morfina puede reducirse sustancialmente en comparación con niños mayores y adultos. Estas modificaciones son importantes, lo que implica una mayor susceptibilidad a los efectos tóxicos de la morfina. En niños mayores de 7 años de edad es menos probable que se presenten dichos efectos tóxicos.

Actualmente, se puede recomendar el uso de la morfina por vía subcutánea o inhalada para la disminución de la disnea, ya que actualmente no se contraindica en pacientes con insuficiencia respiratoria.

CONTRAINDICACIONES: La morfina está contraindicada en pacientes hipersensibles al principio activo. ANALFIN LC para aplicación epidural o intratecal, está contraindicado en caso de infección en el sitio de la aplicación, diátesis hemorrágica o su administración simultánea con anticoagulantes.

RESTRICCIONES DE USO DURANTE EL EMBARAZO Y LA LACTANCIA: ANALFIN debe de usarse en el embarazo solamente cuando los beneficios potenciales justifican los posibles riesgos para el feto. A pesar de que se ha establecido la seguridad de la morfina durante el periodo de labor y parto, el uso de agonistas opioides generalmente se debe de evitar cuando se anticipa el nacimiento de un recién nacido prematuro. Debido a que los agonistas opioides administrados a la madre rápidamente se distribuyen en la circulación fetal, se debe de contar con un antagonista opioide y equipo de reanimación para tratar le depresión inducida por opioides, cuando se use morfina durante el periodo de labor y/o parto. ANALFIN debe de usarse con precaución durante el periodo de lactancia debido a que se distribuye en la leche materna.

REACCIONES SECUNDARIAS Y ADVERSAS: De acuerdo a la dosis y susceptibilidad de los pacientes puede ocasionar depresión respiratoria, dependencia física o adicción psicológica, somnolencia, confusión, delirium, euforia, disforia, náuseas, vómito, estreñimiento, aumento de la presión intracraneana, efectos cardiovasculares (bradicardia, hipotensión), prurito, y más raramente, fenómenos de hipersensibilidad acompañados de urticaria, rash y reacciones anafilactoides; además, puede ocasionar pérdida del equilibrio.


PRECAUCIONES EN RELACIÓN CON EFECTOS DE CARCINOGÉNESIS, MUTAGÉNESIS, TERATOGÉNESIS Y SOBRE LA FERTILIDAD: No se han realizado estudios controlados para evaluar el potencial carcinogénico, mutagénico o teratogénico de la morfina. No existen a la fecha reportes del efecto de la morfina sobre la fertilidad.

INTERACCIONES MEDICAMENTOSAS Y DE OTRO GÉNERO: La morfina interactúa con: depresores del SNC (alcohol; sedantes, antihistamínicos, antidepresivos IMAO, tricíclicos, fenotiacina y butirofenonas) potencializando su efecto.

Además, los relajantes musculares intensifican los efectos depresores. La administración concomitante con neurolépticos incrementa el riesgo de depresión respiratoria.

ALTERACIONES EN LOS RESULTADOS DE PRUEBAS DE LABORATORIO: La morfina puede reaccionar con el reactivo de Folin-Ciocalteau, sobre todo en la cuantificación proteínica de Lowry.

PRECAUCIONES GENERALES: Debe de usarse con extrema precaución en pacientes con depresión severa del SNC, hipoxia, hipercapnia, depresión respiratoria, y en aquellos pacientes susceptibles a depresión respiratoria como pacientes en coma, con traumatismo craneoencefálico, tumor cerebral o elevación de la presión intracraneal; en pacientes con convulsiones, alcoholismo agudo, delirium tremens, psicosis tóxica, estado de choque, mixedema no tratado, cor pulmonale, asma bronquial, EPOC, y en todo aquel paciente con función respiratoria disminuida (enfisema, obesidad severa). En pacientes con enfermedad valvular aórtica o enfermedad coronaria, vasodilatación periférica e hipotensión. Pacientes con hipotiroidismo e insuficiencia renal. La aparición de íleo paralítico durante la administración de morfina requiere suspensión del analgésico.

La administración de morfina en pacientes debilitados, ancianos y en niños menores de 7 años deberá realizarse con extrema precaución y bajo prescripción de un médico familiarizado con el uso de morfina.

La administración de la morfina puede producir hipertonicidad de la musculatura lisa provocando cólico biliar, dificultad para la micción y retención urinaria. Los pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica o crisis asmática pueden desarrollar insuficiencia respiratoria aguda, la cual puede antagonizarse con naloxona.

Recuérdese también que al incrementar la contracción del esfínter vesical con el uso de morfina, se puede originar retención urinaria sobre todo en enfermos de la próstata.

DOSIS Y VÍA DE ADMINISTRACIÓN:

Oral: Como con cualquier analgésico opioide potente, resulta crítico ajustar el esquema de dosificación individualmente de acuerdo al efecto analgésico obtenido y a la presentación de efectos adversos. En pacientes con cáncer debe tenerse en mente la naturaleza progresiva de la enfermedad asociada con el aumento del dolor, y también la existencia de tolerancia al efecto de la morfina.

Se puede iniciar con dosis de 10 mg cada 2 a 4 horas, y ajustar de acuerdo a la respuesta del paciente (hasta 200 mg cada 2 a 4 horas).

Parenteral (Intramuscular, subcutánea o intravenosa):

IV, IM, SC

Adultos: 10 mg cada 4 horas según se requiera.

Rango de dosis: 2.5 a 20 mg cada 2 a 6 horas.

Niños mayores de 12 años*: 3 a 4 mg IV cada 3 a 6 horas según se requiera.

Lactantes y niños*: 0.1 a 0.2 mg/kg cada 2 a 4 horas según se requiera.

Neonatos*: 0.05 a 0.2 mg/kg cada 2 a 4 horas según se requiera.

*IM máximo: 15 mg/dosis

*IV máximo: 10 mg/dosis

Las dosis en niños y adultos se administrarán dependiendo de las necesidades y de la respuesta del paciente y de la presencia de efectos adversos.

En el sistema de analgesia controlada por el paciente (bombas de PCA), se iniciará con un rango de dosis de 10 a 60 microgramos/kg y después en una infusión calculada en un rango de 0.5 a 10.0 mg/hora.

En algunos casos de pacientes con disnea (pacientes en fase terminal) podrán utilizarse hasta 2.5 mg vía subcutánea cada 4 horas, o bien, por inhalación utilizando 20 mg (2 ml) en 3 ml de solución fisiológica y micronebulizar cada 4 horas.

Dosis recomendadas para algunas patologías:

Infarto agudo al miocardio: 2 a 15 mg.

Angina inestable: 2 a 5 mg repetidos cada 5 ó 30 minutos.

Dolor crónico asociado con cáncer: Las dosis deberán ser individualizadas de acuerdo con la respuesta y la tolerancia del paciente.

Infusión continua intravenosa: 0.8 a 10 mg/hora.

• Epidural e intratecal

Epidural (en la región lumbar): Iniciar con 5 mg. En caso de obtener el alivio analgésico deseado después de 1 hora, aumentar de 1 a 2 mg hasta un máximo de 10 mg en 24 horas.

Intratecal: De 200 mcg (0.2 mg) a 1 mg como dosis única. Se recomienda no usar dosis repetidas a través de esta vía. Es recomendable iniciar con dosis bajas e incrementar paulatinamente hasta lograr controlar el dolor.

La morfina deberá ser administrada por personal familiarizado con el manejo de la depresión respiratoria, y en un medio que cuente con equipo para reanimación, oxígeno y un antagonista opioide (naloxona). Cuando se usa la vía epidural o intratecal, el paciente debe ser vigilado durante al menos 24 horas.

MANIFESTACIONES Y MANEJO DE LA SOBREDOSIFICACIÓN O INGESTA ACCIDENTAL: Las principales características clínicas de una sobredosis incluyen depresión del sistema nervioso central (sedación, estupor o coma profundo), depresión respiratoria que puede conducir al paro respiratorio, coma e hipotensión. La sobredosificación leve involucra síntomas como náuseas, vómito, temblor, miosis, disforia, hipertermia, hipertensión. El manejo de la sobredosificación incluye apoyo ventilatorio y administración de naloxona IV, IM o SC (0.1-0.2 mg en adultos; 0.005-0.01 mg en niños; 0.01 mg/kg en recién nacidos), cada 2 a 3 minutos hasta obtener la respuesta deseada (adecuada ventilación y estado de alerta), y/o nalbufina (0.4 a 2.0 mg) con intervalos de 2 a 3 minutos con una dosis máxima de 10 a 20 mg.

PRESENTACIONES:

ANALFIN Tabletas. Envases con 20 tabletas de 10, 15 ó 30 mg y envase con 100 tabletas de 15 y 30 mg.

ANALFIN SI. Caja con 1 Frasco ámpula con 200 mg en 20 mL (10 mg/mL).

ANALFIN LC. Caja con 1 frasco ámpula de vidrio con 10 mg en 20 mL (0.5 mg/mL).

Libre de conservadores

RECOMENDACIONES SOBRE ALMACENAMIENTO:

Consérvese a temperatura ambiente a no más de 30 ºC.

Protéjase de la luz.

LEYENDAS DE PROTECCIÓN:

Su venta requiere receta médica especial con código de barras o permiso especial para
estupefacientes y psicotrópicos. No se deje al alcance de los niños.
Su uso durante el embarazo y la lactancia queda bajo la responsabilidad del médico.
Literatura exclusiva para médicos.
No se administre si la solución no es transparente,
contiene partículas en suspensión o sedimentos.
Este medicamento debe ser administrado únicamente por médicos especialistas y debe guardarse independientemente de cualquier otro medicamento.
No se administre si el cierre ha sido violado.
Prohibido administrar sin previa prescripción médica autorizada.

TECNOFARMA, S. A. de C. V.
Oriente 10 No. 8
Col. Nuevo Parque Industrial
C.P. 76809 San Juan del Río, Qro.

ANALFIN Tabletas: Reg. Núm. 242M94 SSA I

ANALFIN Solución inyectable: Reg. Núm 541M94 SSA I

ANALFIN LC Reg. Núm. 138M95 SSA I