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Bandera México

PREDLITEM Solución inyectable
Marca

PREDLITEM

Sustancias

METILPREDNISOLONA

Forma Farmacéutica y Formulación

Solución inyectable

Presentación

1 Caja , 1 Frasco(s) ámpula , 2 ml , 125 Miligramos

1 Caja,1 Frasco(s) ámpula,4 ml,500 mg

1 Caja,50 Frasco(s) ámpula,8 ml,500 mg

FORMA FARMACÉUTICA
Y FORMULACIÓN:

El frasco ámpula de SOLUCIÓN INYECTABLE contiene:

Succinato sódico de metilprednisolona equivalente a

de metilprednisolona

125 mg

500 mg

Excipiente, c.b.p.

La ampolleta con diluyente contiene:

Alcohol bencílico

18.9 mg

37.8 mg

Agua inyectable

2 ml

4 ml

El frasco ámpula de SOLUCIÓN INYECTABLE contiene:

Succinato sódico de metilprednisolona
equivalente a 500 mg de metilprednisolona

Excipiente, c.b.p.

La ampolleta con diluyente contiene:

Agua inyectable 8 ml

INDICACIONES TERAPÉUTICAS: La administración endovenosa de succinato sódico de metilprednisolona está indicada en las siguientes situaciones:

Enfermedades endocrinas: Insuficiencia corticoadrenal primaria o secundaria (la hidrocortisona o la cortisona es el medicamento de elección; también se pueden usar los análogos sintéticos en conjunto con los mineralocorticoides en donde aplique; en la infancia es de particular importancia el uso de los mineralocorticoides como complementos).

Insuficiencia adrenocortical aguda (la hidrocortisona o la cortisona son los medicamentos de elección, los complementos mineralocorticoides pueden ser necesarios particularmente cuando se utilizan los análogos sintéticos). Preoperatoriamente y en caso de la presencia de un trauma o una enfermedad seria en pacientes con insuficiencia adrenal conocida o cuando la reserva adrenocortical es dudosa. Hiperplasia adrenal congénita, tiroiditis no supurativa e hipercalcemia asociada con cáncer.

Enfermedades reumáticas: Como terapia adjunta de administración de corto plazo (para ayudar a que el paciente supere un episodio agudo o alguna exacerbación) en: osteoartritis postraumática, sinovitis de osteoartritis, tenosinovitis aguda no específica, artritis reumatoide, bursitis aguda o subaguda, epicondilitis, artritis gotosa aguda, artritis psoriásica y espondilitis anquilosante.

Enfermedades del colágeno: Durante una exacerbación o como terapia de mantenimiento en casos ­selectos de: lupus eritematoso sistémico (y nefritis luposa), carditis reumática aguda, dermatomiositis sistémica (polimiositis), poliarteritis nudosa y síndrome de Goodpasture.

Enfermedades dermatológicas: Pénfigo, eritema multiforme severo (síndrome de Stevens-Johnson), dermatitis exfoliativa, micosis fungoides, dermatitis herpe­tiforme bulosa, dermatitis seborreica severa.

Estados de alergia: Control de trastornos alérgicos severos o incapacitantes resistentes a estudios adecuados de tratamiento convencional en: asma bronquial, dermatitis de contacto, dermatitis atópica, rinitis alérgica de estación.

Enfermedades oftálmicas: Alergias severas agudas y crónicas y los procesos inflamatorios donde se involucren a los ojos como: herpes zoster oftálmico, iritis iridociclitis, coriorretinitis, uveítis posterior difusa, neuritis óptica, conjuntivitis alérgica, úlcera marginal corneal alérgica, queratitis.

Enfermedades gastrointestinales: Ayuda a que el paciente supere un periodo crítico de la enfermedad en: colitis ulcerativa (terapia sistémica), enteritis local (terapia sistémica).

Enfermedades respiratorias: Sarcoidosis sintomática, beriliosis, tuberculosis pulmonar fulminante o diseminada cuando se usa concurrentemente con la quimioterapia antituberculosis apropiada. Síndrome de Loeffler que no se pueda manejar por otros medios.

Neumonitis de aspiración.

Succinato sódico de metilprednisolona es benéfico como terapia adjunta en el tratamiento de pacientes con SIDA, con neumonía por Pneumocystis carinii severa, cuando se les administra durante las primeras 72 horas de iniciar el tratamiento antineumocistis. Debido a la elevada proporción de reactivación de la tuberculosis en pacientes con SIDA se debe considerar la administración de una terapia antimicobacteriana si se usan los corticosteroides en este grupo de alto riesgo.

Los pacientes deben observarse respecto a la activación de otra infección latente.

Enfermedades hematológicas: Anemia hemolíti­ca adquirida (autoinmune), trombocitopenia idiopática púrpura en adultos (solamente I.V. está contraindicada la administración I.M.), eritroblastopenia (anemia RBC), anemia hipoplásica (eritroide) congénita.

Enfermedades neoplásicas: Para el manejo paliativo de: leucemia y linfomas en adultos, leucemia aguda en infantes, cáncer terminal.

Estado edematoso: Para inducir la diuresis o la remi­sión de proteinuria en el síndrome nefrótico sin uremia del tipo idiopático o que se deba a lupus eritematoso.

Sistema nervioso: Edema cerebral de un tumor primario o metastásico y/o asociado con terapia quirúrgica o de radiación o trauma en la cabeza.

Las exacerbaciones agudas de esclerosis múltiple.

Daño agudo a la médula espinal: El tratamiento debe iniciarse a las ocho horas de haber sufrido el daño.

Condiciones cardiovasculares: Se puede presentar un choque secundario a la insuficiencia adrenocortical o un choque sin respuesta a la terapia convencional cuando se presenta una insuficiencia adrenocortical (la hidrocortisona generalmente es el fármaco de elección. Cuando no se desea la actividad mineralocorticoide se puede preferir la metilprednisolona). Aunque no hay estudios clínicos bien controlados (doble-ciego con placebo) los datos de los modelos experimentales animales indican que la metilprednisolona succinato sódico puede ser útil en choque hemorrágico traumático y quirúrgico sin respuesta a la terapia estándar.

Otros:

Meningitis tuberculosa: Con bloqueo subaracnoideo o bloqueo inminente cuando se utiliza concurrentemente con la quimioterapia antituberculosis adecuada.

Triquinosis: Con complicaciones neurológicas o del miocardio.

FARMACOCINÉTICA Y FARMACODINAMIA: La metilprednisolona es un potente glucocorticoide básicamente, excepto de actividad mineralocorticoide, es un esteroide con propiedades antiinflamatorias potentes mayores que la prednisolona y con menor tendencia a retener agua y sodio que la misma prednisolona. Su potencia antiinflamatoria es cinco veces mayor que la de hidrocortisona y 4 mg de metilprednisolona equivale en actividad antiinflamatoria, a aproximadamente 5 mg de prednisolona. El succinato sódico de metilprednisolona tiene las mismas acciones metabólicas y antiinflamatorias que la metilprednisolona.

Cuando se aplica en forma parenteral y en cantidades equimolares los dos componentes son equivalentes en actividad biológica. La potencia relativa de succinato sódico de metilprednisolona y el succinato sódico de hidrocortisona en la depresión del conteo de eosinófilos posterior a una administración intravenosa, es por lo menos de 4 a 1.

Esto concuerda con la potencia relativa de la metilprednisolona e hidrocortisona por vía oral.

La metilprednisolona estimula la síntesis de enzimas necesarias para mitigar la respuesta inflamatoria suprimiendo la migración de leucocitos polimorfonucleares y revirtiendo el aumento de la permeabilidad capilar. Suprime el sistema inmunitario disminuyendo la actividad y el volumen del sistema linfático; ocasiona linfocitopenia, reduce las concentraciones de inmunoglobulina y atenúa el paso de los complejos inmunitarios a través de las membranas basales y posiblemente deprime la reactividad de los tejidos a las interacciones antígeno-anticuerpo.

Tras la administración parenteral de metilprednisolona los efectos máximos se obtienen en un término aproximado de 1 a 2 horas. El fármaco se distribuye rápidamente en músculo, hígado, piel, intestinos y riñones. Atraviesa la barrera placentaria y también se distribuye hacia la leche materna. La metilprednisolona es metabolizada en el hígado donde se forman metabolitos de glucurónido y sulfato inactivos (vida media de 56 minutos), los cuales junto con pequeñas cantidades de medicamento no metabolizado, se excretan por los riñones. También hay una excreción mínima en las heces. La vida media biológica de la metilprednisolona es de 18 a 36 horas.

La metilprednisolona produce concentraciones tisulares más altas y más rápidas porque no se une tanto a la seroalbúmina y al complejo proteico de almacenamiento (transcortina) como la hidrocortisona (80% de la hidrocortisona circulante se encuentra unida a proteínas).

CONTRAINDICACIONES: La metilprednisolona está contraindicada en pacientes con infecciones micóticas­sistémicas (excepto en caso de insuficiencia suprarrenal) o con hipersensibilidad al medicamento o a sus principios no activos. Los corticosteroides aumentan la susceptibilidad a las infecciones y encubren sus síntomas; por consiguiente no se utilizará ­metilprednisolona en caso de infecciones virales o bacterianas no controladas con agentes antiinfecciosos excepto en situaciones que ponen en riesgo la vida del paciente.

El fármaco se utilizará con extrema precaución en caso de agranulocitopenia, hipertensión arterial grave, neuropatía, osteoporosis, diabetes mellitus, úlceras gastrointestinales activas o latentes, colitis aguda, diverticulitis aguda, trastornos tromboembólicos, cirrosis hepática, insuficiencia hepática, insuficiencia cardiaca congestiva, hipoalbuminemia, hipotiroidismo, osteoporosis, tuberculosis y trastornos convulsivos, inestabilidad emocional, tendencias psicóticas, hiperlipidemias, glaucoma o cataratas El medicamento puede exacerbar estos trastornos.

RESTRICCIONES DE USO DURANTE EL EMBARAZO Y LA LACTANCIA: Algunos estudios en animales han mostrado que los corticosteroides cuando se administran a la madre a dosis elevadas pueden causar malformaciones fetales.

No s­e han realizado estudios reproductivos adecuados en humanos con corticosteroides. Por lo tanto, el uso de este medicamento en mujeres embarazadas o que estén en etapa de lactancia o con posibilidad de estar embarazadas requieren que los beneficios del medicamento sean evaluados cuidadosamente contra los posibles riesgos, tanto a la madre como al embrión o al feto. Debido a que no hay una evidencia adecuada de la seguridad en mujeres embarazadas este medicamento debe utilizarse solamente si es claramente necesario en este grupo de pacientes.

Los corticosteroides cruzan fácilmente la placenta. Los bebés nacidos de mujeres que han recibido dosis sustanciales de corticosteroides durante el embarazo deben observarse y evaluarse cuidadosamente respecto a signos de insuficiencia adrenal. No existen efectos conocidos de corticosteroides sobre el parto. Los corticosteroides son excretados en la leche materna. Debido a que la prednisolona se excreta en la leche materna es razonable asumir que todos los corticosteroides se excretan también. No existen datos específicos para succinato sódico de metilprednisolona.

REACCIONES SECUNDARIAS Y ADVERSAS:

Trastornos en fluidos y electrólitos: Retención de sodio, insuficiencia cardiaca congestiva en pacientes susceptibles, hipertensión, retención de fluidos, pérdida de potasio, alcalosis hipocaliémica.

Musculosquelético: Miopatía esteroidal, debilidad muscular, osteoporosis, fracturas patológicas, fracturas por compresión vertebral, necrosis aséptica, ruptura de tendones, particularmente el tendón de Aquiles.

Gastrointestinales: Ulceración péptica con posible perforación o hemorragia. Hemorragia gástrica, pancreatitis, esofagitis, perforación del intestino.

Se han observado incrementos en la transaminasa de alanina (ALAT SGPT) transaminasa de aspartame (ASAT SGOT) y fosfatasa alcalina después del tratamiento con corticosteroides. Estos cambios generalmente son pequeños y no están asociados con algún síndrome clínico y son reversibles con la descontinuación.

Dermatológicos: Deterioro del sanado de heridas, petequias y equimosis, piel delgada, frágil.

Metabólico: Balance de nitrógeno negativo debido al catabolismo de proteínas.

Neurológico: Incremento en la presión intracraneal. Seudotumor cerebral, trastorno psíquico, accesos.

Endocrino: Irregularidades menstruales, desarreglo del estado de Cushing, supresión pituitaria, eje adrenal. Disminución de la tolerancia de carbohidratos, manifestaciones de diabetes mellitus latente, incremento de los requerimientos de insulina o agentes hipoglucémicos en diabetes, supresión del crecimiento en niños.

Oftálmico: Cataratas subcapsulares posteriores, incremento en la presión intraocular, exoftalmia.

Sistema inmune: Enmascaramiento de infecciones, infecciones latentes que se estén activando, infecciones oportunistas, reacciones de hipersensibilidad incluyendo anafilaxis, posibles reacciones de supresión a las pruebas de la piel.

Las siguientes reacciones están relacionadas a la terapia con corticosteroides parenterales: Reacciones anafilácticas alérgicas con o sin colapso circulatorio, paro cardiaco, broncospasmo, arritmia cardiaca, hipotensión o hipertensión.


PRECAUCIONES EN RELACIÓN CON EFECTOS DE CARCINOGÉNESIS, MUTAGÉNESIS, TERATOGÉNESIS Y SOBRE LA FERTILIDAD: No existen evidencias que muestren que los corticosteroides son carcinogénicos, mutagénicos o deterioren la fertilidad.

INTERACCIONES MEDICAMENTOSAS Y DE OTRO GÉNERO: La metilprednisolona al igual que los demás corticosteroides disminuye los efectos de los anticoagulantes orales y aumenta el metabolismo de la isoniacida y de los salicilatos. Medicamentos como barbitúricos fenitoína y rifampicina favorecen la depuración hepática de la metilprednisolona y merman sus efectos; la metilprednisolona suele aumentar las concentraciones séricas de ciclosporina y tracolimus. Los glucocorticoides en general producen hiperglucemia por lo que se requiere ajustar la dosificación de insulina o de agentes hipoglucemiantes orales en diabéticos. La metilprednisolona aumenta la hipopotasemia que acompaña al tratamiento con diuréticos o amfotericina B. El riesgo de toxicidad por hipopotasemia es mayor en pacientes que al mismo tiempo están recibiendo glucósidos digitálicos. El uso concomitante de estrógenos y metilprednisolona reduce el metabolismo de esta última al aumentar la concentración de transcortina. De esta manera la vida media del corticosteroide se prolonga a causa del aumento en su unión a proteínas.

La administración concomitante de agentes ulcerógenos como los antiinflamatorios no esteroideos aumenta el riesgo de ulceración gastrointestinal. Las vacunas de virus vivos aumentan el riesgo de infección viral en pacientes tratados con corticosteroides.

ALTERACIONES EN LOS RESULTADOS DE PRUEBAS DE LABORATORIO: No se han reportado hasta el momento.

PRECAUCIONES GENERALES: Estudios recientes no establecen la eficacia de succinato sódico de metilprednisolona en el choque séptico y sugieren que el incremento en la mortalidad se puede presentar en subgrupos de alto riesgo (esto es creatinina elevada mayor a 2.0 mg o infecciones secundarias).

En pacientes con terapia con corticosteroides que están sujetos a un estrés no común, está indicado el incremento de la dosis de corticosteroides de acción rápida antes, durante y después de la situación estresante.

Los corticosteroides pueden enmascarar algunas señales de infección y pueden aparecer nuevas infecciones durante su uso. Puede haber una resistencia disminuida y la inhabilidad de localizar las infecciones cuando se estén usando corticosteroides. Las infecciones con cualquier patógeno incluyendo virus, bacterias, hongos, protozoarios o infecciones helmínticas en cualquier sitio en el cuerpo puede estar asociado con el uso de corticosteroides solos o en combinación con otros agentes inmunosupresores que afecten la inmunidad celular la inmunidad humoral o la función neutrófila. Estas infecciones pueden ser leves pero pueden ser severas y en ocasiones fatales. Al incrementar la dosis de los corticosteroides aumenta la frecuencia de presencia de complicaciones infecciosas.

La administración de vacunas vivas o vivas atenuadas están contraindicadas en pacientes que reciban dosis inmunosupresoras de corticosteroides. Las vacunas muertas o inactivadas pueden administrarse a pacientes que reciban dosis inmunosupresoras de corticosteroides; sin embargo, la respuesta a dichas vacunas puede ser disminuida. Los procedimientos de inmunización indicados pueden emplearse en pacientes que reciban dosis de corticosteroides no inmunosupresores.

El uso de la metilprednisolona (succinato sódico de metilprednisolona) en tuberculosis activa debe restringirse a aquellos casos de tuberculosis fulminante o diseminada en donde los corticosteroides se usan para el manejo de la enfermedad, en conjunto con el régimen antituberculosis adecuado. Si los corticosteroides están indicados en pacientes con tuberculosis latente o reactividad a la tuberculina se requiere de una observación cercana, ya que se puede presentar la reactivación de la enfermedad. Durante la terapia prolongada de corticosteroides estos pacientes deben recibir quimioprofilaxis. Debido a que en raras ocasiones se han presentado reacciones anafilácticas (por ejemplo, broncospasmos) en pacientes que reciben terapia con corticosteroides parenterales se deben tomar las medidas de precaución apropiadas antes de la administración especialmente cuando el paciente tiene un historial de alergias a cualquier medicamento.

Existen reportes de arritmias cardiacas y/o colapsos circulatorios y/o paro cardiaco después de la administración rápida, de grandes dosis I.V., de succinato sódico de metilprednisolona (mayores a 0.5 g administrados en un periodo menor a 10 minutos). Se ha reportado bradicardia durante o después de la administración de grandes dosis de succinato sódico de metilprednisolona y puede no estar relacionado a la velocidad o la duración de la infusión.

Este producto contiene alcohol bencílico. Se ha reportado que el alcohol bencílico está asociado con un síndrome de jadeo fatal en infantes prematuros.

Los corticosteroides deben utilizarse con precaución en pacientes con herpes ocular simple por temor de perforación corneal. Daños psíquicos pueden aparecer cuando se usan corticosteroides variando desde euforia, insomnio, cambios de actitud, cambios de personalidad y depresión hasta manifestaciones francamente psicóticas. También la existencia de inestabilidad emocional o tendencias psicóticas se pueden agravar con los corticosteroides.

Los corticosteroides se deben usar con precaución en colitis ulcerativa no específica, si existe la probabilidad inminente de perforación, absceso u otra infección piogénica. También se debe tener cuidado cuando se usan esteroides como terapia directa o adjunta en diverticulitis, anastomosis intestinales, úlcera péptica activa o latente, insuficiencia renal, hipertensión, osteoporosis y miastenia grave.

Debido a que las complicaciones del tratamiento con glucocorticoides dependen del tamaño de la dosis y la duración del tratamiento, se debe tomar la decisión del riesgo sobre el beneficio en cada caso particular tanto como la dosis y duración del tratamiento, como si se debe seguir una terapia diaria o intermitente.

Se han reportado convulsiones con el uso concurrente de metilprednisolona y ciclosporina. Dado que la administración concurrente de estos agentes da como resultado una inhibición mutua del metabolismo es posible que las convulsiones y otras reacciones adversas asociadas con el uso individual de cualquiera de los medicamentos sea más probable que se presente.

Se ha descrito una miopatía aguda con el uso de altas dosis de corticosteroides, la mayoría se presentan en pacientes con trastornos en la transmisión neuromuscular (por ejemplo, miastenia gravis) o en pacientes que reciben una terapia concomitante con fármacos bloqueadores neuromusculares (por ejemplo, pancuronium). Esta miopatía aguda es generalizada puede involucrar los músculos oculares y respiratorios y provocar una cuadriparesis. Se puede presentar una elevación en la creatinina cinasa. La mejoría clínica o la recuperación después de interrumpir los corticosteroides puede requerir de semanas a años.

Se ha reportado que el sarcoma de Kaposi se presenta en pacientes que están recibiendo la terapia con corticosteroides. La descontinuación de los corticosteroides puede dar como resultado una remisión clínica.

DOSIS Y VÍA DE ADMINISTRACIÓN:

Como terapia adjunta en condiciones donde peligra la vida: La dosis recomendada de la metilprednisolona es de 30 mg por kg de succinato sódico de metilprednisolona administrado por vía I.V. en un periodo de por lo menos 30 minutos. Esta dosis se puede repetir cada 4-6 horas hasta por 48 horas.

Dosis en pulso: Para enfermedades con respuesta a los corticosteroides en exacerbación y/o sin respuesta a la terapia estándar (por ejemplo, nefritis, lupus, artritis reumatoide, etcétera). Los esquemas sugeridos son:

Trastornos reumáticos: 1 g/día por 1, 2, 3 o 4 días I.V. o 1 g/mes por 6 meses I.V.

Lupus eritematoso sistémico: 1 g/día por 3 días I.V.

Esclerosis múltiple: 1 g/día por 3 días I.V. o 1 g/día por 5 días I.V.

Estados edematosos, por ejemplo:

Glomerulonefritis, nefritis-lupus: 30 mg/kg cada tercer día por 4 días I.V. o 1 g/día por 3, 5 o 7 días I.V. El régimen se debe administrar por lo menos en 30 minutos y se puede repetir si no se ha presentado alguna mejoría en una semana después de la terapia o conforme lo determine la condición del paciente.

Cáncer terminal-calidad de vida: Los estudios prospectivos controlados han demostrado que la metilprednisolona de 125 mg administrados intravenosamente diariamente por hasta ocho semanas mejora significativamente la calidad de vida en pacientes con cáncer terminal.

Prevención de náuseas y vómito asociado con la quimioterapia del cáncer:

Esquemas sugeridos:

Quimioterapia de leve a moderadamente emeto­génica: Administre la metilprednisolona de 250 mg I.V. en un periodo de por lo menos 5 minutos una hora antes de la quimioterapia al inicio de la quimioterapia y al tiempo de la descarga. También se puede usar una fenotiacina con la primera dosis de la metilprednisolona para incrementar el efecto.

Quimioterapia severamente emetogénica: Administre metilprednisolona solución inyectable de 250 mg I.V. en por lo menos 5 minutos con la dosis adecuada de metoclopramida o una butirofenona una hora antes de la quimioterapia luego la metilprednisolona solución inyectable 250 mg I.V. al inicio de la quimioterapia y al momento de la descarga.

Daño a la médula espinal: Para el tratamiento del daño agudo a la médula espinal administre intravenosamente 30 mg de metilprednisolona por kg de peso corporal en un bolo de dosis en un periodo de 15 minutos, seguido de una pausa de 45 minutos y luego continúe con una infusión de 5.4 mg/kg por hora durante 23 horas. Debe existir un sitio separado intravenoso para bombear la infusión. El tratamiento debe iniciar a un máximo de ocho horas del daño.

Neumonía por Pneumocystis carinii en pacientes con SIDA: Se han utilizado numerosos programas de dosificación. Un método es administrar 40 mg de la metilprednisolona cada 6 a 12 horas con una disminución gradual en un máximo de 21 días o hasta el final de la terapia pneumocística. La terapia debe iniciar dentro de las primeras 72 horas de iniciar el tratamiento antineumocístico.

En otras indicaciones: La dosis inicial variará de 10 a 500 mg dependiendo del problema clínico a ser trata­do. Se puede requerir de dosis mayores para el manejo a corto plazo de condiciones severas o agudas. La dosis inicial de hasta 250 mg se debe administrar intravenosamente en un periodo de por lo menos 5 minutos y si es mayor a 250 mg, se debe administrar en por lo menos 30 minutos. Las dosis subsecuentes se pueden administrar intravenosamente o intramuscularmente en intervalos dependientes de la respuesta del paciente y la condición clínica. La terapia con corticosteroides es adjunta y no en sustitución a la terapia convencional.

Para infantes y niños: La dosis se puede reducir pero esto dependerá de la severidad de la condición y la respuesta del paciente más que por la edad o el tamaño. Debe ser menor a 0.5 mg por kg cada 24 horas.

El succinato sódico de metilprednisolona solución inyectable, se puede administrar por inyección intravenosa o intramuscular o mediante infusión intravenosa, el método de preferencia para el uso en una emergencia inicial es la inyección intravenosa.

Compatibilidad y estabilidad: La compatibilidad I.V. y la estabilidad de las soluciones de succinato sódico de metilprednisolona con otros medicamentos en mezclas intravenosas dependen del pH, la concentración, el tiempo, la temperatura de la mezcla y la capacidad de la metilprednisolona a solubilizarse. Por lo tanto, para evitar problemas de compatibilidad y estabilidad, siempre que sea posible, se recomienda que el succinato sódico de metilprednisolona se administre por separado de otros medicamentos, ya sea se empuje I.V. a través de una cámara de medicamentos I.V. o como una solución I.V. de “arrastre”.

Preparación de las soluciones: Para preparar las soluciones para la infusión intravenosa, primero reconstituya el succinato sódico de metilprednisolona solución inyectable como se indica. La terapia se puede iniciar administrando succinato sódico de metilprednisolona intravenosamente en un periodo de por lo menos 5 minutos (por ejemplo, dosis de hasta 250 mg) a por lo menos 30 minutos (dosis de 250 mg o más).

Las dosis subsecuentes pueden ser retiradas o administradas similarmente. Si se desea, el medicamento se puede administrar en soluciones diluidas mezclando el producto reconstituido con dextrosa al 5%, en agua solución normal dextrosa al 5%, en cloruro de sodio a 0.45% o 0.9%; las soluciones resultantes son estables física y químicamente por 48 horas.

Los productos parenterales deben inspeccionarse visualmente que no contengan material particulado y decoloración antes de su administración siempre que la solución y el contenedor lo permitan.

MANIFESTACIONES Y MANEJO DE LA SOBREDOSIFICACIÓN O INGESTA ACCIDENTAL: No existe el síndrome clínico de sobredosificación aguda con la metilprednisolona succinato sódico solución inyectable. La metilprednisolona es dializable.

PRESENTACIONES:

Caja con 1 frasco ámpula con 125 mg y 1 ampolleta con 2 ml de disolvente.

Caja con 1 frasco ámpula con 500 mg y 1 ampolleta con 4 ml de disolvente.

Caja con 50 frascos ámpula con 500 mg y 50 ampolletas con 8 ml de disolvente.

RECOMENDACIONES SOBRE ALMACENAMIENTO: Consérvese a temperatura ambiente a no más de 30°C.

LEYENDAS DE PROTECCIÓN:

Literatura exclusiva para médicos. Hecha la mezcla
adminístrese de inmediato y deséchese el sobrante.
No se administre si la solución no es trasparente,
si contiene partículas en suspensión o sedimentos.
No se administre si el cierre o el envase han sido violados.
Su venta requiere receta médica.
No se use en el embarazo y la lactancia.
No se deje al alcance de los niños.

Hecho en México por:

IMPORTADORA Y MANUFACTURERA
BRULUART, S. A.

Geranios No. 9, San Francisco Chilpan
C.P. 54940, Tultitlán, México

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BEAR-05330020440408/R2006