FENITRON
FENITOÍNA
Tabletas
1 Caja , 50 Tabletas , 30 Miligramos
1 Caja , 100 Tabletas , 30 Miligramos
1 Caja , 500 Tabletas , 30 Miligramos
1 Caja, 50 Tabletas, 100 Miligramos
1 Caja, 100 Tabletas, 100 Miligramos
1 Caja, 500 Tabletas, 100 Miligramos
FORMA FARMACÉUTICA Y FORMULACIÓN:
Cada TABLETA contiene:
Fenitoína sódica 30 y 100 mg
Excipiente, c.b.p. 1 tableta.
INDICACIONES TERAPÉUTICAS: Anticonvulsivante. FENITRON® es un antiepiléptico que no pertenece al grupo de los barbitúricos. Disminuye la frecuencia y la severidad de las crisis tónicas o tónico-clónicas generalizadas, crisis parciales simples y crisis parciales complejas. No desarrolla hábito ni tolerancia y no deteriora las facultades mentales en forma significativa. FENITRON® no posee acción como sedante o como hipnótico.
Está indicado en monoterapia para todo tipo de epilepsia infantil, especialmente en las crisis focales corticales. FENITRON® es también útil para prevenir en niños las "crisis febriles" y cualquier tipo de crisis convulsiva secundaria, como las que se presentan en la neurocisticercosis, los tumores craneanos, la cirugía de cráneo o por traumatismos craneoencefálicos.
FARMACOCINÉTICA Y FARMACODINAMIA:
Farmacocinética: Dentro de los aspectos más relevantes de la farmacocinética, se observa que fenitoína se absorbe lentamente del tracto gastrointestinal y de manera incompleta.
Las concentraciones plasmáticas máximas pueden alcanzarse después de 3 a 10 horas, la vida media es de 22 horas, pero tiene amplias variaciones entre los individuos (rango de 7 a 42 horas), 90% de la fenitoína se une a las proteínas plasmáticas, y la fracción libre se correlaciona con los niveles en el líquido cefalorraquídeo. La degradación se lleva a cabo principalmente en el hígado y no se han encontrado metabolitos activos, pero sólo se excreta una fracción muy pequeña del medicamento en forma inalterada (3%). Se alcanza el estado estable de las concentraciones plasmáticas en 7 a 10 días de iniciado el tratamiento, alcanzando las concentraciones terapéuticas en plasma para el efecto anticonvulsivo dentro de un rango de los 10 a 20 mcg/ml.
Cuando se hagan determinaciones de niveles séricos, éstas deberán hacerse 5 a 7 vidas medias después de la iniciación del tratamiento, cambio de dosis, adición o sustracción de otro medicamento. La mayor parte del fármaco se excreta en la bilis como metabolitos inactivos, que son reabsorbidos por el intestino para excretarse en la orina por secreción tubular principalmente.
Farmacodinamia: Fenitoína (difenilhidantoína) es el anticonvulsivo mejor estudiado y sus efectos terapéuticos se relacionan con la inhibición de la potenciación postetánica. Este medicamento no eleva el umbral convulsivo producido por los agentes convulsivantes, sino que restaura el incremento patológico, limita el desarrollo de la actividad convulsiva máxima y reduce la difusión del foco epileptógeno.
Fenitoína tiene propiedades anticonvulsivas y su sitio de acción es la corteza cerebral, donde inhibe la propagación de la actividad convulsiva, lo cual se atribuye a su acción estabilizadora de las membranas excitables de diversas células. El efecto estabilizante en las neuronas se relaciona con su capacidad para reducir el paso de los iones sodio y de calcio al interior de las células. También se ha pensado que fenitoína ejerce parte de su efecto anticonvulsivo por medio de la estimulación de las células de Purkinje; estas neuronas cerebelosas transmiten sus impulsos a través de la liberación del GABA, que es un neurotransmisor inhibidor potente. Por otro lado, los diferentes estudios en el laboratorio han demostrado que fenitoína incrementa la unión de las benzodiazepinas a sus receptores neuronales y eso se ha correlacionado con su capacidad anticonvulsiva.
CONTRAINDICACIONES: FENITRON® está contraindicado en los pacientes con antecedentes de hipersensibilidad a las hidantoínas (fenitoína) y/o componentes de la fórmula. En pacientes con padecimientos coronarios graves, hipotensión, bradicardia severa, discrasias sanguíneas, diabetes mellitus, hiperglucemia, insuficiencia hepática, lupus eritematoso, alcoholismo y linfomas. La fenitoína no está indicada para el tratamiento del pequeño mal epiléptico.
RESTRICCIONES DE USO DURANTE EL EMBARAZO Y LA LACTANCIA: No existen estudios adecuados y bien controlados en mujeres embarazadas y durante la lactancia.
Es importante señalar que los fármacos anticonvulsivantes no deben ser descontinuados en quienes el fármaco es administrado para prevenir ataques significativos, debido a la fuerte posibilidad de precipitar status epilepticus acompañado de hipoxia y posible amenaza para la vida.
En los casos individuales donde la severidad y la frecuencia del trastorno sean tales que la supresión de la medicación no plantee una amenaza seria para las pacientes, la descontinuación del fármaco puede ser considerada antes, durante y después del embarazo, aunque no puede decirse con alguna confianza que incluso las condiciones leves no representen algún riesgo para el embrión o el feto en desarrollo. El médico deberá evaluar estas consideraciones en el tratamiento o asesoramiento de mujeres epilépticas con potencial reproductivo.
Si se administra el fármaco durante el embarazo, deberá monitorearse las concentraciones séricas y ajustar la dosis conforme a los resultados. Otras recomendaciones para el manejo materno y fetal para fenitoína durante el embarazo son: administrar al menos 0.4 mg/día de ácido fólico antes del embarazo y durante el primer trimestre para contrarrestar el riesgo de defectos del tubo neural; administrar al menos 400 U.I./día de colecalciferol (vitamina D) para minimizar el riesgo de hipocalcemia en el neonato; administrar 10 mg/día de fitomenadiona (vitamina K1) durante el último mes del embarazo para minimizar el riesgo dehemorragia fetal; si la paciente se encuentra libre de convulsiones por al menos 2 años, puede ser considerado el retiro de fenitoína y la reanudación del tratamiento al final del primer trimestre, pero si la terapia con fármacos antiepilépticos es necesaria, se deberá utilizar sólo la monoterapia. Se recomienda realizar pruebas que incluyan ultrasonido, niveles de la α-fetoproteína yla amniocentesis en la fase temprana del embarazo para monitorear el crecimiento fetal y detectar malformaciones.
No se recomienda la lactancia debido a que se han detectado pequeñas cantidades del fármaco en la leche materna.
REACCIONES SECUNDARIAS Y ADVERSAS: En el sistema nervioso central pueden presentarse nistagmo, diplopía, vértigo, ataxia, disartria, confusión mental, mareo, insomnio, nerviosismo, sacudidas musculares, calambres y cefalea.
Es importante señalar que estos efectos tóxicos antes mencionados se presentan cuando se rebasan las concentraciones plasmáticas de 20 mcg/mL y todos también desaparecen al ajustar las dosis del tratamiento con cantidades menores de medicamento.
En el aparato digestivo pueden llegar a presentarse náuseas, dolor epigástrico, anorexia, vómito y estreñimiento, efectos que se aminoran si se administra el producto en las comidas.
En la piel y mucosas pueden llegar a presentarse erupciones cutáneas escarlatiniformes o morbiliformes, que pueden obligar incluso a interrumpir la medicación. Llegan a presentarse también algunas otras formas más raras de dermatitis e ictericia; en las encías es frecuente la aparición de hiperplasia gingival que se reduce mediante una buena higiene bucal y masaje a las encías.
En el sistema hematopoyético suelen presentarse en raras ocasiones complicaciones hematológicas como trombocitopenia, leucopenia, granulocitopenia, agranulocitosis y pancitopenia, anemia aplásica y anemia megaloblástica.
En el sistema óseo pueden presentarse osteomalacia e hipocalcemia.
En casos muy raros pueden presentarse otras reacciones como ictericia, hiperplasia linfoide e hirsutismo.
PRECAUCIONES EN RELACIÓN CON EFECTOS DE CARCINOGÉNESIS, MUTAGÉNESIS, TERATOGÉNESIS Y SOBRE LA FERTILIDAD: Debido a que la interrupción brusca de la fenitoína en pacientes epilépticos puede precipitar un status epilepticus. Toda reducción, interrupción o sustitución del fármaco debe hacerse en forma gradual.
Existen reportes que sugieren una asociación entre el uso de fármacos antiepilépticos en mujeres epilépticas y una mayor incidencia de defectos en el nacimiento de niños nacidos de estas mujeres; sin embargo, estos estudios no se consideran adecuados para probar una relación causa-efecto.
INTERACCIONES MEDICAMENTOSAS Y DE OTRO GÉNERO: La fenitoína interactúa con diversos fármacos, algunos pueden incrementar sus concentraciones plasmáticas e incluyen: metilfenidato, tolbutamida, cloranfenicol, dicumarol, isoniazida, fenilbutazona, clordiacepóxido, disulfiram, antagonistas del receptor H2, diazepam, clorpromazina, fenotiazinas, salicilatos y estrógenos.
Los fármacos que pueden disminuir las concentraciones plasmáticas de fenitoína incluyen: Carbamazepina, fenobarbital, reserpina, sucralfato y alcohol ingerido en forma crónica.
Los fármacos que pueden aumentar o disminuir los niveles de fenitoína en suero incluyen: Fenobarbital, valproato de sodio y ácido valproico.
El metabolismo de fenitoína puede verse alterado por el uso concomitante de otros fármacos, por ejemplo: Los barbitúricos pueden aumentar su velocidad de metabolismo o biotransformación.
Los fármacos cuya eficacia es deteriorada por la fenitoína incluyen: Corticosteroides, anticoagulantes cumarínicos, digitoxina, doxiciclina, estrógenos, furosemida, anticonceptivos orales, quinidina, rifampina, teofilina y vitamina D.
Los antidepresivos tricíclicos a dosis elevadas pueden precipitar ataques, por lo cual habrá necesidad de un reajuste en la dosis de la fenitoína.
Este medicamento deberá usarse con precaución en pacientes con insuficiencia hepática, ya que su metabolismo puede estar disminuido. La difenilhidantoína no está indicada para el tratamiento de las ausencias o "Pequeño Mal" epiléptico.
ALTERACIONES EN LOS RESULTADOS DE PRUEBAS DE LABORATORIO: Durante el tratamiento con fenitoína puede producirse anemia megaloblástica, anemia aplásica, neutropenia, agranulocitosis, trombocitopenia, hipoprotrombinemia en el recién nacido cuya madre está tratada con difenilhidantoína; por lo tanto, estos casos deben tratarse con vitamina K profilácticamente durante el embarazo.
La fenitoína puede causar una disminución en los niveles de yodo unido a proteínas (PBI) en suero. También puede producir valores más bajos que los normales para las pruebas de dexametasona o de metirapona. Fenitoína puede causar un aumento en los niveles séricos de glucosa, fosfatasa alcalina y gamma glutamil transpeptidasa (GGT).
PRECAUCIONES GENERALES: El retiro abrupto de la fenitoína en pacientes epilépticos puede precipitar un status epilepticus. Cuando a juicio del médico existe la necesidad de reducir la dosis, de descontinuar el fármaco o de sustituirlo por otro anticonvulsivante, ésta debe realizarse en forma gradual. Sin embargo, en caso de una reacción de hipersensibilidad, pueden ser necesarias una rápida sustitución o implementar una terapia alternativa. En este caso, la terapia alternativa debe ser con un fármaco anticonvulsivante que no pertenezca a la clase química de las hidantoínas.
Se han reportado casos de hepatotoxicidad aguda, incluyendo casos raros de falla hepática aguda con el uso de la fenitoína. Estos incidentes han sido asociados con un síndrome de hipersensibilidad caracterizado por fiebre, erupción cutánea y linfadenopatía que usualmente ocurren dentro de los primeros dos meses de tratamiento.
Otras manifestaciones comunes incluyen ictericia, hepatomegalia, elevación en los niveles de transaminasa en suero, leucocitos y eosinofilia. En el tratamiento, los rangos de hepatotoxicidad pueden ir desde la pronta recuperación hasta el desenlace fatal.
En los pacientes que presentan hepatotoxicidad aguda, la fenitoína debe ser descontinuada inmediatamente.
Algunos reportes sugieren la relación entre fenitoína y el desarrollo de linfadenopatía (local o generalizada), incluyendo hiperplasia de un nodo linfático, seudolinfoma, linfoma y enfermedad de Hodgkin. La causa de esta relación no ha sido establecida. En todos los casos de nodo linfático se debe seguir una vigilancia estrecha y por un periodo prolongado.
Ya que existen reportes aislados de asociación de fenitoína con porfiria, se debe tener precaución con su uso en presencia de esta enfermedad. La intoxicación con alcohol puede incrementar los niveles de fenitoína en suero mientras que el alcoholismo crónico provoca disminución de los niveles del fármaco en suero.
DOSIS Y VÍA DE ADMINISTRACIÓN: Oral.
Niños:
En la epilepsia infantil y en las crisis convulsivas secundarias: Una tableta de 30 mg tres veces al día después de la comida, ajustando la dosis a intervalos de una semana de acuerdo con las necesidades y la tolerancia individual. Se aconseja incrementar sólo 1 tableta de 30 mg por semana hasta alcanzar el control total de las crisis.
En neonatos, dosis de 5 mg/kg de peso corporal al día, repartidos en dos o tres tomas.
En niños menores de 6 años, dosis de 4 a 8 mg/kg de peso corporal al día, repartidos en dos o tres tomas. Se aconseja incrementar sólo 1 tableta de 30 mg por semana hasta alcanzar el control total de las crisis, sin exceder de 240 mg/día.
En niños mayores de 6 años, la dosis debe ajustarse a la dosis mínima del adulto de 300 mg/día repartida en tres tomas.
Adultos:
En epilepsia y en las crisis convulsivas secundarias: Se recomienda iniciar con ½ tableta de 100 mg/día, seguida de 2 a 3 tabletas al día después de la comida, ajustando la dosis a intervalos de una semana de acuerdo con las necesidades y la tolerancia individual. Se aconseja incrementar sólo ½ tableta de 100 mg por semana hasta alcanzar el control total de las crisis, sin exceder de 600 mg/día. En ocasiones se recomienda iniciar con una dosis de carga de 500 o 600 mg y después continuar con dosis de sostén o mantenimiento de 200 mg al día repartida en dos o tres tomas.
MANIFESTACIONES Y MANEJO DE LA SOBREDOSIFICACIÓN O INGESTA ACCIDENTAL: Se desconoce la dosis letal en pacientes pediátricos. Se estima quela dosis letal en adultos es de 2 a 5 g.
Los síntomas iniciales son ataxia, nistagmo y disartria. Otros signos son tremor, hiperreflexia, somnolencia, mareos, letargia, habla incongruente, visión borrosa, náuseas y vómito. El paciente puede estar comatoso y con hipotensión. La muerte es debida a depresión respiratoria y circulatoria.
Existen marcadas variaciones en relación con la cantidad de fenitoína que pueda causar toxicidad. El nistagmus generalmente aparece con una cantidad de 20 mcg/mL, la ataxia a 30 mcg/mL. La letargia aparece cuando las concentraciones en suero son mayores de 40 mcg/mL, pero las concentraciones más altas de 50 mcg/mL han sido reportadas con evidencia de toxicidad.
El tratamiento es inespecífico, ya que no existe un antídoto conocido. Sin embargo, es recomendable la asistencia respiratoria y circulatoria, así como las medidas adecuadas de soporte. La hemodiálisis puede ser considerada, ya que la fenitoína no se adhiere completamente a las proteínas del plasma. La exanguinotransfusión ha sido usada en el tratamiento de intoxicación severa de pacientes pediátricos. En sobredosis agudas, la posibilidad del uso de otro depresor del SNC, incluyendo el alcohol, debe estar presente en la mente.
PRESENTACIONES: Caja de cartón con 50, 100 y 500 tabletas de 30 y 100 mg.
RECOMENDACIONES SOBRE ALMACENAMIENTO: Consérvese a temperatura no mayor de 30°C en un lugar seco.
Protéjase de la luz.
LEYENDAS DE PROTECCIÓN:
Literatura exclusiva para médicos. Su venta requiere receta médica. No se deje al alcance de los niños. Su uso durante el embarazo y la lactancia queda bajo la estricta responsabilidad del médico.
Hecho en México por:
Neolpharma, S.A. de C.V.
Blvd. de los Ferrocarriles No. 277
Col. Industrial Vallejo, Deleg. Azcapotzalco
C.P. 02300, México, D.F.
Para:
PSICOFARMA, S.A. de C.V.
Calz. de Tlalpan No. 4369
Col. Toriello Guerra, Deleg. Tlalpan
C.P. 14050, México, D.F.
Reg. Núm. 88235, SSA IV